Renault Laguna (2008) | Impresiones del interior

09/10/2009 |Enrique Calle

El Laguna no es un coche particularmente amplio, aunque respecto al modelo anterior hay cierta ganancia. La mayor mejora está en el espacio paras las piernas de los ocupantes de las plazas traseras.

Atrás no hay anchura para tres ocupantes adultos y, a causa de la caída que tiene el techo, las personas de talla ligeramente por encima de la media pueden llegar a rozar con el tapizado. Una persona de 1,80 m que se siente bien (con la cadera bien pegada al respaldo) rozará con la cabeza en el techo.

Los asientos delanteros del Laguna pueden ser de dos tipos: los que tienen las versiones «Authentique» y «Expression TomTom» y los de diseño deportivo que llevan las variantes «GT 4Control», «Privilége» e «Initiale» (que son iguales, salvo por la tapicería). Nuestra unidad tenía este segundo tipo y creo que su denominación puede llevar a error. Yo no iba todo lo sujeto que me gusta ir en un coche, pero otras personas no tienen por qué tener el mismo problema.

Los asientos de Renault rara vez están entre los mejores. En cambio, sus reposacabezas sí suelen serlo (los del Laguna se pueden colocar muy bien, todo lo alto que haga falta y cerca de la cabeza).

El Laguna puede tener, salvo en la versión menos equipada («Auhtentique»), un navegador con pantalla a color de 7". Si tiene este elemento, hay un mando central entre los asientos (imagen). La pantalla del navegador está bien colocada (en el centro del salpicadero) y los gráficos son claros. La voz femenina del navegador, sin embargo, tiene un acento extraño.

Renault ha separado con buen criterio los mandos para manejar todas las funciones del coche, de forma que todo resulta claro.

Desde el mando central entre los asientos se manejan sólo las funciones del navegador, del «Bluetooth» y ciertos ajustes del equipo de sonido. Este control está compuesto por nueve botones y el mando circular. Son muchos botones como para recurrir a ellos sin mirarlos, pero lo cierto es que los que se utilizan con más frecuencia son sólo tres (el del navegador, el teléfono y la tecla de retroceso al «menú anterior») y yo me he acostumbrado a manejarlos sin buscarlos con la vista.

Las funciones de la radio (imagen), del sistema de climatización (imagen) y del ordenador de viaje son independientes del mando central de los asientos. Los dos equipos de sonido más completos tienen un mando en la columna de dirección para manejar las funciones más básicas del equipo de sonido.

Todos los Laguna tienen conexión Bluetooth para teléfono móvil. A diferencia del de otras marcas, no reconoce automáticamente la agenda del teléfono (para consultarla hay que descargarla previamente contacto por contacto).

El freno de estacionamiento eléctrico se conecta automáticamente cuando se apaga el motor y se libera cuando el coche comienza la marcha, por lo que, en un uso normal, no hay que preocuparse de su manejo.

El mando que reemplaza a la llave de contacto me parece preferible al de otros fabricantes. Es cómodo, pesa poco y, si va en un bolsillo, no se nota. Otras marcas utilizan un mando incómodo porque pesa o abulta mucho, incluso, a veces, las dos cosas a la vez.

Otro aspecto positivo del sistema manos libres de Renault es que, además de desbloquearse las cerraduras y el contacto, el coche también se cierra sólo cuando el conductor se aleja unos pocos metros.

El Renault Laguna da sensación de buena calidad, tanto por los materiales como por su ajuste. No todos los plásticos son igual de buenos (los mejores están situados más arriba, más a la vista y al alcance de la mano), pero prácticamente no hay descuidos de calidad. Hay buenos detalles, como fondos de goma en la mayor parte de los sitios donde se pueden depositar objetos.

El interior tiene detalles de madera (imagen) para las versiones con equipamiento «Initiale» y de imitación a metal en otras versiones.

En función del nivel de equipamiento, el equipo de sonido puede ser de tres tipos (80 W de potencia con lector de CD, 120 W con lector de CD y MP3 y de 230 W con cargador frontal de seis discos).

Nuestra unidad de pruebas tenía el equipo de sonido intermedio (de la marca Cabasse) y nos ha parecido que da una calidad de sonido más bien escasa (muy probablemente a causa de la instalación). Todas las versiones pueden tener conexiones para reproductores de sonido externos.

En el maletero de la versión con carrocería de cinco puertas se echa en falta, además de un volumen algo mayor, ganchos para colgar bolsas o algún cajón con tapa. Todo esto lo tiene la versión con carrocería familiar (más información). Lo que sí puede tener en opción es una cubierta de goma que ocupa completamente la base del maletero y se puede compartimentar de múltiples formas con barras de aluminio, para llevar la carga bien distribuida.

Todas las versiones tienen una rueda de repuesto de emergencia, que permite circular hasta 130 km/h de velocidad máxima, o un kit reparapinchazos. La única ventaja de este dispositivo frente a la rueda de emergencia es que deja libre más sitio libre para meter pequeños objetos.

Tiene un sistema de ventilación de doble zona (salvo las versiones con nivel de equipamiento «Authentique»), donde el conductor puede elegir tres programas automáticos de distribución del aire (suave, automático y rápido). El primero da prioridad a que el ruido de ventilación sea reducido, mientras que el modo rápido sirve para alcanzar antes la temperatura seleccionada, pero genera más ruido.

No he tenido oportunidad de probar su funcionamiento en condiciones de mucho frío, calor o humedad, por lo que no puedo dar una opinión sobre el mismo.

El equipamiento de seguridad es abundante y tiene soluciones novedosas. Por ejemplo, los airbags laterales delanteros tienen dos sensores en las puertas para determinar con más precisión el momento óptimo de hinchado. Son de doble cámara y se pueden hinchar a dos presiones distintas, en función de las características del impacto.

Los cinturones de seguridad delanteros llevan dos tensores de emergencia (lo normal es uno), uno tira de la banda del pecho y el otro de la de la cintura; esto favorece que tanto la cadera como la espalda se separen del asiento lo menos posible en caso de impacto frontal. Otra cosa curiosa de los cinturones de seguridad delanteros es que los dos extremos de la banda abdominal van sujetos al asiento (no a la carrocería), lo que favorece que quede bien colocado. Tampoco es frecuente que las plazas laterales traseras tengan tensores de emergencia y limitadores de carga, además de fijaciones Isofix para sillas infantiles.

La instrumentación de las versiones con cambio manual tienen un indicador que avisa del momento óptimo para cambiar de marcha, si se quiere obtener un consumo bajo. También hay un indicador que avisa de la necesidad de cambiar el aceite del motor y otro que advierte si un ocupante de cualquiera de las plazas no lleva el cinturón de seguridad abrochado.