Renault Clio (2016) | Impresiones del interior

07/11/2016 |Carlos Fernández (@CarlosFP_77)

En el Clio es sencillo que personas con estaturas muy variadas encuentren una buena posición de conducción porque el volante y el asiento del conductor tienen ajustes con un recorrido amplio. Los asientos delanteros (imagen) son cómodos incluso en trayectos largos y tienen más sujeción lateral en la zona de los hombros que los del Clio 2013.

El espacio en las plazas delanteras es normal, suficiente para que dos personas viajen con comodidad. En esta tabla comparativa se puede apreciar que el espacio longitudinal es bueno y la anchura pequeña en comparación con la mayoría de los coches similares. Los primeros días, al conducir el coche, tuve la sensación de que la zona donde el conductor lleva las piernas era más estrecha de lo normal y que el acelerador quedaba demasiado cerca de la parte derecha de ese hueco, lo que me obligaba a adoptar una posición que no me resultaba natural. Esta sensación, ya fuera por costumbre o por un cambio en la posición de conducción, no continuó más adelante en la prueba.

Las plazas traseras (imagen) son angostas. La mejor cota es el espacio libre al techo —es suficiente para que una persona de 1,80 metros de altura no lo toque con la cabeza si se sienta con la cadera pegada al respaldo—. Sin embargo, la anchura y el espacio para las piernas son pequeños con respecto a sus alternativas. Tres personas de estatura media viajarán incómodas atrás por la falta de anchura y porque el hueco que hay debajo de los asientos delanteros para introducir los pies es pequeño. Si lo que se quiere es un coche similar al Clio en el que puedan viajar cómodamente adultos en la fila trasera, es mejor optar por un Suzuki Baleno, un Opel Corsa o un Dacia Sandero.

 
 

Algo bueno es que los tres reposacabezas traseros tienen un recorrido amplio en altura, aunque en el nivel de equipamiento más básico «Life», el reposacabezas central es opcional (hay que pedirlo escogiendo el Pack Seguridad, que cuesta 208 euros y también incluye los antinieblas delanteros). El espacio que hay para acceder a las plazas traseras es correcto, por lo que colocar a un niño en su sillita infantil no será un proceso especialmente complejo.

Hay plásticos de tacto blando en la parte superior del salpicadero y en la parte intermedia de las puertas. El resto de los que recubren el habitáculo son duros. La consola central está acabada con un plástico negro brillante vistoso (imagen) pero que se ensucia con facilidad. En general los acabados son correctos, pero los interiores de un Škoda Fabia, un Peugeot 208, un Volkswagen Polo o un Opel Corsa, por ejemplo, transmiten más sensación de solidez. En la unidad que probamos había un ruido por contacto entre piezas que provenía de la zona de la puerta del pasajero y que no fui capaz de identificar. Su intensidad dependía de la velocidad a la que circulara el coche y no de lo bacheado que pudiera estar el asfalto.

Desde el segundo nivel de equipamiento menos costoso «Limited», el volante (imagen) y la palanca de cambios (imagen) están forrados en cuero. El aro del volante tiene un grosor, un diámetro y un tacto que me han parecido perfectos.

Me ha gustado la disposición de la pantalla y de los mandos del sistema de climatización (imagen). Las salidas centrales de aire parecen endebles.

Los tres sistemas de audio disponibles tienen entradas AUX y USB y también conexión Bluetooth. La unidad que hemos probado tenía un equipo opcional, denominado R-Link Evolution, que está asociado a una pantalla de 7 pulgadas (imagen) y un navegador de la marca TomTom. El conjunto me ha agradado porque todas sus funciones son sencillas de utilizar y siempre responde con rapidez. Este sistema multimedia se puede pedir de dos maneras: incluido en el Pack Tecno (1000 euros) —que también va asociado a un sistema de aparcamiento asistido, una cámara de visión trasera y sensores de aparcamiento delanteros— o en el Pack R-LINK Evolution (950 euros), que además del sistema multimedia incluye un equipo de sonido de la marca Bose con 6 altavoces y una caja de graves.

El maletero (imagen) tiene 300 litros de capacidad, un volumen grande pero inferior al de un Škoda Fabia (330 l), un Suzuki Baleno (355 l) o un Dacia Sandero (320 l). Al pedir el sistema de sonido opcional Bose se pierden 70 litros, que son los que necesitan el altavoz de graves y el amplificador. La boca de carga está situada a 71 cm de altura, que es mucho. Los respaldos de los asientos traseros se pueden abatir en una proporción 60:40 (imagen) y el piso resultante queda unos 15 cm más elevado que el del maletero.

Hay suficientes huecos repartidos por el habitáculo para guardar los objetos cotidianos. Las bolsas de las puertas (imagen) son lo bastante grandes para portar una botella de agua de 1 litro y entre los asientos delanteros y en la parte baja de la consola central hay varios huecos (imagen) para dejar llaves, monedas o bolígrafos, por ejemplo. En el salpicadero, delante del pasajero y encima de la guantera (que no está iluminada), hay una pequeña bandeja recubierta con goma donde dejar objetos del tamaño de un teléfono móvil (imagen).