Porsche 911 Carrera (2009) | Información general

24/06/2008 |Enrique Calle

Porsche actualiza la gama 911. Está disponible en dos carrocerías (Coupé y Cabriolet) y con dos niveles de potencia (Carrera y Carrera S), ambos con tracción trasera. Además, hay dos versiones de tracción total (Carrera 4 y Carrera 4 S), que tratamos por separado en este artículo.

Los precios de los nuevos modelos de tracción trasera van desde 94.234 € para el 911 Carrera Coupé, hasta 122.672 € del 911 Carrera S Cabriolet (todos los precios del 911 Carrera Coupé y todos los precios del 911 Carrera Cabiolet).

Lo más interesante de la nueva gama 911 es que tiene motores de gasolina de inyección directa de combustible («DFI») y que puede tener un cambio de marchas automático de doble embrague («PDK»).

También hay ligeros cambios de aspecto y de equipamiento, como una pantalla táctil en la consola (imagen) que resulta mucho más fácil de utilizar que la de los modelos precedentes, pero que en el ángulo de visión del conductor sigue quedando detrás de su antebrazo derecho cuando conduce con las dos manos en el volante.

Además, tiene faros de xenón de serie —opcionalmente con iluminación en curva— y puede llevar asientos con ventilación y luces de diodos para ciertas funciones, así como otros cambios (más información). Los frenos de las versiones Carrera S son completamente nuevos: tienen discos de mayor tamaño, pinzas de diferente diseño y un sistema de refrigeración mejorado.

Una peculiaridad es que las versiones descapotables tienen airbags de cabeza. Van montados en la zona alta del revestimiento interior de las puertas (imagen). Son similares a los del Mercedes-Benz Clase E Cabrio.

Lo más destacable del nuevo modelo es, sin duda alguna, el funcionamiento de su caja de cambios automática, llamada «PDK (acrónimo de «Porsche-Doppelkupplung»).

Porsche ha pasado de tener una caja de cambios insuficiente para ciertos usos («Tiptronic S»), a la mejor transmisión posible. Es el sistema más eficiente que conozco para variar las relaciones de cambio, bien sea de forma automática o manual, principalmente si el objetivo es la efectividad.

Su funcionamiento es superlativo, sobre todo en una utilización deportiva; hay dos cosas que la distinguen: por una parte su rapidez de funcionamiento y, sobre todo, la capacidad que tiene para llevar engranada la marcha más adecuada en cada momento, en función del estilo de conducción.

Durante la presentación a los medios, antes de poder conducir el coche, el aspecto más comentado era lo inapropiado de la posición de las levas del cambio de marchas. Porsche mantiene unos botones sobre los brazos horizontales (imagen). Si se llevan las manos colocadas «a las 10 y 10», hay que bajarla unos centímetros para llegar correctamente a los botones, y no siempre son fáciles de encontrar. Porche no ha colocado levas detrás del volante porque ahí ya hay tres palancas y dos de ellas ya quedan muy cerca del aro.

Después de conducir el nuevo 911 PDK puedo decir que esos mandos me han parecido prácticamente superfluos, dado lo bien que funciona el cambio en su modo completamente automático.

Si se opta por el «PDK» junto con «Sport Chrono Plus», además de las funciones que ya tenía en el modelo anterior —cambiar el ajuste de la suspensión, del control de estabilidad y la disponibilidad de un cronómetro sobre el salpicadero—, hay una nueva función denominada «Launch Control», que permite salir desde parado de la forma más rápida posible.

Por ejemplo, el 911 Carrera acelera hasta 100 km/h en 4,7 segundos si lleva cambio manual y en 4,5 segundos si lleva el de doble embrague. Si se ajusta el programa «Launch Control» completa la aceleración hasta 100 km/h en 4,3 segundos.

Además, con el «Sport Chrono Plus», el cambio tiene tres modos de funcionamiento, dos completamente automáticos y otro en el que sólo hay cambios de marcha si se seleccionan manualmente desde los mandos colocados en el volante o desde la propia palanca que hay situada entre los asientos.  

Los motores que tienen el 911 Carrera y Carrera S son del mismo tipo que antes, de seis cilindros y disposición bóxer, pero son completamente nuevos. Tienen 3,6 l con 345 CV (Carrera) y 3,8 l con 385 CV (Carrera S). Con estos motores, el nuevo 911 gasta menos que el modelo anterior y tiene mejores prestaciones (ficha comparativa).

Comparando las versiones modernas, gastan menos las que llevan el cambio PDK (en parte porque tienen una séptima marcha de desahogo) y dan mayor capacidad de aceleración; sin embargo, la velocidad máxima es ligeramente menor. Sea con la caja manual o automática, no hay ningún otro cupé de una potencia semejante que gaste menos y tenga mejores prestaciones (tabla comparativa Carrera y tabla comparativa Carrera S).

El funcionamiento de estos motores es parecido a los de las versiones anteriores, y su respuesta es muy similar. La ventaja de potencia que tienen respecto a los que reemplazan será clara, pero sólo es fácil notarla si se conducen seguidamente o se miden sus prestaciones.