Porsche 911 Carrera S (2004) | Información general

30/12/2004 |Víctor M. Fernández

El Carrera S me parece uno de los deportivos más recomendables por sus excepcionales cualidades dinámicas y por su sorprendente funcionalidad en el uso cotidiano. Es más cómodo de utilizar que un Corvette, un Honda NSX y que todos los Ferrari de motor V8 central que conozco (348, 355 y 360 Modena).

Un BMW M3 tiene espacio para cuatro pasajeros y un maletero considerable, pero como deportivo no está al nivel del Porsche 911. El BMW M3 CSL sí puede ser un rival del 911 aunque —por ejemplo— no está a su altura a la hora de exigir un trato duro a los frenos. Hasta la fecha, el Carrera S es el único coche de los que hemos probado capaz de frenar desde 120 km/h en menos de 50 metros.

El nuevo Porsche 911 sigue siendo el deportivo con propulsión trasera que ofrece la mejor motricidad; sólo la hay mejor en algunos coches de tracción total, como el Mitsubishi Lancer Evo VIII. En parte, esto se debe a su peculiar reparto de masas, con el centro de gravedad más cerca del eje trasero que del delantero. Pese a este aparente desequilibrio, Porsche ha conseguido que conducirlo rápido sea algo relativamente asequible para un conductor normal. Me parece más sencillo conducir rápido un Porsche 911 Carrera S que un Ferrari 360 Modena, cuyas reacciones son más exigentes.

Parte de la eficacia para ir rápido en curvas se debe a la nueva suspensión activa (PASM) que lleva de serie, que permite tener una amortiguación blanda cuando es posible y dura cuando es necesario.

El nuevo Porsche 911 tiene un puesto de conducción algo más ergonómico, más equipamiento y un maletero un poco más grande. Sigue careciendo de ciertos elementos de serie que parecen impropios de la lista de opciones de un coche tan caro. También siguen algunos inconvenientes del 996, principalmente la elevada sonoridad interior o unas peculiares reacciones a las que hay que adaptarse.

En cualquier caso, el Carrera S me ha parecido satisfactorio en casi todos los aspectos y es uno de los modelos más convincentes dinámicamente. La diferencia de precio respecto al 911 Carrera (11.008 €) parece justificada dado su mayor equipamiento de serie, sus 30 CV más de potencia y su mejor dotación mecánica en frenos y suspensiones. Es también competitivo con relación a coches como el BMW M3 CSL, el Ferrari 360 Modena, el Honda NSX o el Maserati Coupé.

Hasta que aparezcan las futuras versiones GT3 y Turbo, el 911 Carrera S es el más potente de la nueva serie 997. Porsche recurre otra vez a la denominación «Carrera S» que ya utilizó en 1997 para distinguir una versión de la serie 993 con la apariencia exterior de las versiones Turbo (con el mismo paragolpes frontal, aletas traseras ensanchadas y las llantas de radios huecos y 18 pulgadas de la versión turboalimentada). Sin embargo, el motor era el mismo bóxer refrigerado por aire con 3,6 litros de cilindrada y 285 CV que llevaba el Carrera y también el Carrera 4S (con tracción total).

Por el contrario, el nuevo Carrera S se diferencia tan sólo en pequeños detalles exteriores del 911 Carrera (diferencias), pero lleva un motor bóxer refrigerado por agua con más cilindrada y potencia. En el Carrera S, la cilindrada aumenta hasta 3,8 l y la potencia alcanza 355 CV (325 CV en el Carrera). Aparte del motor, se distingue por unos discos de freno de mayor tamaño y por neumáticos más anchos, montados sobre llantas de aleación de 19 pulgadas de diámetro (18” en el 911 Carrera).