Porsche 911 Turbo (2000) | Más exclusivo por precio que por equipamiento

13/06/2001 |Víctor M. Fernández

Sólo hay que introducirse en el interior del Porsche 911 Turbo para darse cuenta de que tiene un lujoso acabado. Todo está ajustado a la perfección, la presentación es intachable y los materiales utilizados son de excelente calidad y tacto. La tapicería de los asientos es de cuero, el techo está rematado en Alcantara, el guarnecido de las puertas está forrado en piel sintética (pagando la opción se puede tapizar todo el interior de piel natural) y los cinturones de seguridad son de color rojo. En el Turbo se puede elegir tapicería de cuero entre cinco colores diferentes para revestir todo el interior.

Entre lo que tiene de serie, destaca el cierre centralizado con mando a distancia para abrir puertas y maletero, asientos con reglaje eléctrico y tres memorias, ordenador de viaje, elevalunas eléctricos con apertura y cierre por un sólo toque, tapicería de cuero, climatizador automático, equipo de audio, doble airbag frontal y lateral, antibloqueo de frenos, control de estabilidad y tracción (PSM), llantas de aleación de 18 pulgadas y unos excelentes faros, con luz de xenón para las cortas y largas, que ofrecen una iluminación nocturna acorde con las prestaciones del 911 Turbo y se complementan con regulación automática de la altura, antinieblas y lavafaros.

En la lista de opciones del Porsche 911 Turbo encontramos elementos que merece de serie un coche que cuesta más de 22 millones de pesetas: control automático de velocidad, navegador por satélite con teléfono integrado, cargador de CD's (situado en el maletero), retrovisores antideslumbrantes, sensor automático de lluvia o asientos calefactados y con apoyo lumbar regulable. Con la opción del navegador, la pantalla central ofrece también la posibilidad de ver los datos del ordenador de viaje, el teléfono, el climatizador automático o el equipo de audio.

Un detalle que se agradece son los pequeños focos de luz anaranjada que iluminan el interior sin deslumbrar al conductor. Hay uno en el techo para proyectar la luz sobre el salpicadero y otro en la puerta del conductor que ilumina la zona donde se encuentran los mandos de conexión de faros y la llave de contacto (situada a la izquierda del volante como es tradicional en Porsche). Este tipo de luz tenue lo emplean también en sus coches otros fabricantes como Mercedes, BMW o Audi.