Peugeot 508 HYbrid4 (2013) | Impresiones del interior

02/04/2013 |Enrique Calle

Consideraciones sobre su espacio

Respecto al 407, el espacio para las piernas de los pasajeros del asiento posterior aumenta considerablemente. Con este incremento, el 508 mejora una de las principales desventajas del 407 frente a la competencia.

El 508 y sus principales competidores —Citroën C5, Ford Mondeo, Volkswagen Passat y Opel Insignia— miden prácticamente lo mismo por fuera. El único claramente más corto que los demás es el Renault Laguna. De todos ellos, el que más espacio tiene para las piernas de las plazas traseras es el Ford Mondeo, seguido del Volkswagen Passat. El Citroën C5 y el Peugeot 508 están prácticamente empatados, con una diferencia apreciable respecto al Mondeo y por detrás se sitúan el Renault Laguna y el Opel Insignia (mediciones interiores).

El 508 también gana en anchura posterior con relación al 407, aunque sigue siendo relativamente estrecho en comparación el Ford Mondeo y sobre todo con el Citroën C5. Este último es uno de los coches más anchos de esta categoría. Como ocurre en prácticamente la totalidad de las berlinas —casi sean del tamaño que sean— la plaza central es mucho más incómoda que las otras dos porque su mullido es mucho más duro y su forma poco acogedora. La zona destinada a apoyar los pies en la plaza central trasera no es completamente plana, pero no molesta tanto como el abultamiento que tienen ahí algunos coches (especialmente los de tracción trasera).

En la cota de altura de las plazas posteriores, el salto ha sido también importante. El Peugeot 407, con carrocería de cuatro puertas, era una de los peores en esta cota y con el 508 pasa a situarse cerca de los mejores.

El 508 SW (con carrocería familiar) sólo se diferencia —en términos de espacio— del de cuatro puertas porque tiene más altura en las plazas traseras incluso aunque se monte el techo solar de grandes dimensiones, que ocupa 1,62 m² (imagen).

Los maleteros de las dos versiones de carrocería del 508 están surtidos de argollas en el piso para sujetar la carga, cintas en los laterales para colocar pequeños objetos y ganchos para colgar bolsas. Para abrir el maletero hay que accionar un botón situado en el salpicadero o pulsar en el interior del número cero del logotipo «508» que hay bajo el piloto derecho.

Los 508 con nivel de equipamiento «GT» llevan una rueda de repuesto de emergencia. Si lleva llantas de 18 pulgadas, que es posible aunque no se monte el equipamiento «GT», la rueda repuesto también es de emergencia. El resto de 508 llevan una del mismo tamaño que las otras cuatro (imagen).

Configuraciones del interior

Respecto al 407, Peugeot ha cambiado totalmente el conjunto de botones que usaba, y que sigue usando en otros modelos, para manejar la climatización, el equipo de sonido, el navegador, el teléfono y el ordenador de viaje por una nueva configuración que es menos confusa — imagen 508 e imagen 407—.

El aspecto de la consola cambia notablemente en función del nivel de equipamiento elegido y, sobre todo, de si se monta o no el sistema de navegación y los asientos calefactados. Con estos dos elementos, la mayor parte de la consola que hay entre los asientos está ocupada por mandos (imagen). De esta forma, el único hueco que queda para vaciarse los bolsillos es un cajón entre los respaldos de los asientos (imagen), de difícil acceso porque como está muy retrasado respecto al conductor obliga a girar el tronco y a forzar la posición del hombro. Sin los asientos calefactados, en lugar de sus botones, hay un hueco para guardar cosas pequeñas; si tampoco se instala navegador se gana un sitio mucho mayor y cubierto con tapa que viene muy bien (no tenemos fotos de esta configuración).

Para manejar el navegador (si está instalado), las funciones del teléfono o las fuentes de sonido hay un mando redondo acompañado de botones (imagen). Es un sistema similar al que emplean BMW o Renault, por citar dos ejemplos. No se maneja con comodidad mientras se conduce, porque está en una posición poco natural, que obliga a retrasar mucho la mano para accionarlo. Lo mejor es aprender a manejarlo al tacto (mirarlo significa apartar la vista de la carretera), que tampoco es fácil pues cada botón no se distingue con facilidad de los otros.

Afortunadamente, es posible reducir mucho las veces que hay que recurrir a ese mando porque casi todo se puede hacer desde los que hay en el volante. Por ejemplo, se puede introducir una ruta en el navegador o marcar un número de teléfono. Digo «casi» todo porque, para poder manejar esas funciones desde el volante, hay que «activarlas» pulsando una vez el botón correspondiente del mando que hay entre los asientos.

Posición de algunos mandos

Peugeot ha colocado en el 508 algunos botones en una posición peculiar. Por ejemplo, en las versiones con arranque por botón, éste está a la izquierda del volante (imagen). Si el arranque es con llave (disponible en las versiones de equipamiento menos costosas) su posición es la habitual, a la derecha.

Entre otros, los mandos de manejo del «Head up Display» están en un cajetín también a la izquierda del volante (imagen). Si no se monta esta opción queda un hueco para guardar objetos (imagen). El «Head up Display» me ha gustado menos que, por ejemplo, el de Audi y BMW. En el sistema de Peugeot la información aparece proyectada en una lámina de plástico que sale del salpicadero (imagen), en lugar de en el parabrisas. Esa lámina queda en un posición baja y no se ve con naturalidad mientras se conduce sino que obliga a hacer un movimiento ocular relativamente amplio, incluso a inclinar un poco el cuello. Los sistemas de Audi o BMW se consultan con mayor facilidad porque la información que ofrecen queda prácticamente en el punto de vista del conductor.

El «Head up Display» de Peugeot da información de la velocidad actual, de la elegida en el programador y en el limitador de velocidad y del sistema de navegación, con gráficos poco elaborados (vídeo).

La instrumentación del 508 es muy abundante porque incluye, además de todo lo habitual, un indicador de la temperatura del aceite que cada vez es más difícil de encontrar, incluso en vehículos «deportivos» y es un elemento valioso para cuidar el motor (imagen).

Puesto de conducción

El puesto de conducción me parece correcto en términos generales. Sería deseable tener mejor visibilidad hacia delante pues es difícil hacerse una idea de dónde empieza la carrocería.

Hacia atrás tampoco se ve bien, aunque lo cierto es que esto también ocurre en la mayor parte de los vehículos de la competencia. Algunos fabricantes lo solucionan con la posibilidad de llevar una cámara trasera de aparcamiento. El Peugeot 508 no puede llevarla.

En función del nivel de equipamiento los asientos son de varios tipos. Los de las variantes más equipadas tienen la peculiaridad de que la banqueta se puede extender. El tapizado puede ser de cuero; me gusta menos que el de tela porque hace que el asiento sea más resbaladizo y traspira peor. Los de las versiones básicas son menos vistosos (tienen una tapicería aparentemente de peor calidad), pero también son cómodos y a mi juicio sujetan bien el cuerpo.

Cualquier tipo de asiento lleva una regulación en el reposacabezas (imagen) que permite llevarlo bien ajustado (cerca de la cabeza) para proteger el cuello en caso de accidente por alcance.