Peugeot 4008 (2012) | Impresiones de conducción

07/04/2013 |Pablo David González

El Peugeot 4008 no está preparado para atravesar terrenos muy escabrosos porque no tiene buenos ángulos de ataque, ventral y de saliday porque los neumáticos dan poco agarre en terrenos no asfaltados —son Bridgestone Dueler H/P, en medida 225/55, montados sobre llantas de 18 pulgadas de diámetro—.

Sí permite circular sobre pistas de tierra y sobrepasar obstáculos con mayor tranquilidad que en un turismo. Además, tiene tracción total y un selector (imagen) con el que variar la cantidad de fuerza del motor que va al eje delantero y trasero, lo que es útil para iniciar la marcha sobre terrenos deslizantes o cuando alguna de las ruedas pierde agarre. El cambio entre las tres posiciones del selector —«2WD», «4WD» y «LOCK»— se puede hacer en marcha. La posición «LOCK» sólo es recomendable a baja velocidad o cuando la adherencia es escasa.

El grado de dureza de la suspensión es el adecuado para que el Peugeot 4008 tenga una buena respuesta dinámica y, a la vez, sea cómodo. Su carrocería balancea poco en las curvas y reacciona con seguridad en situaciones extremas (por ejemplo, ante una frenada brusca en pleno apoyo en una curva). Transmite confianza para circular con rapidez, pero no tiene la agilidad de un BMW X3 en este tipo de carreteras.

En vías rápidas, el confort de marcha que da la suspensión y el aislamiento acústico del habitáculo ayudan a que los viajes largos sean agradables.

La dirección tiene un buen tacto y no resulta pesada en las maniobras con el coche parado. Hay 3,3 vueltas de volante entre topes y el diámetro de giro es pequeño para su distancia entre ejes (10,6 metros entre bordillos), un aspecto que favorece la conducción en ciudad. La visibilidad es buena en todos los ángulos y los retrovisores exteriores tienen espejos de gran tamaño.

1.6 HDi 114 CV 4x4

El motor Diesel de 114 CV vibra y suena poco —tanto en frío como en caliente— y con él el 4008 tiene una buena capacidad de aceleración desde bajas revoluciones, aunque se nota con claridad el empuje extra que da la entrada efectiva del turbocompresor a aproximadamente 1600 revoluciones por minuto. En general, creo este motor es suficiente para aquellas personas que conduzcan con tranquilidad y poca carga. Recomendaría adquirir la versión de mayor potencia —con motor Diesel 1.8 HDi de 150 CV— en aquellos casos en los que se vaya a circular con asiduidad con mucha carga o en carreteras secundarias en las que se precise adelantar con frecuencia.

El motor está ligado a una caja de cambios manual de seis relaciones y no hay posibilidad de montar una automática. El funcionamiento de la palanca es agradable, un poco dura de mover, pero los recorridos están muy bien marcados y las marchas entran con precisión.

Comparado con un Hyundai ix35 1.7 CRDi 116 CV 4x2, un vehículo similar por tamaño y potencia, el Peugeot es más lento en todas las pruebas de aceleración desde 80 hasta 120 km/h que hacemos en km77.com, excepto cuando se utiliza la sexta marcha (tabla comparativa de prestaciones).

Para detenerse por completo desde 120 km/h ha necesitado 54,0 metros, un buen resultado, especialmente si se compara con el Hyundai antes citado, que requirió casi seis metros más en la misma prueba. Un Audi Q3 2.0 TDI 2WD de 140 CV utilizó menos espacio (53,0 m) y un Citroën C4 Aircross HDi 4WD de 150 CV algo más (54,6 m)

En nuestro recorrido habitual de consumo —un trayecto de 143,3 kilómetros por autovía con alguna pendiente fuerte y tratando de mantener una media real de 120 km/h— ha utilizado 7,1 litros de gasóleo cada 100 kilómetros (consumo real, corrigiendo la desviación del ordenador de viaje, en este caso, un 0,2 % por defecto). Es un valor obtenido con el selector del sistema de tracción en posición «2WD» (tracción en las ruedas delanteras) y bueno si lo comparamos con el Hyundai ix35, el cual, a pesar de tener no tener un sistema de tracción total y ser más ligero, gastó 7,3 l/100 km. No obstante, hay modelos de mayor tamaño y potencia con los que hemos obtenido consumos inferiores, como con el Mazda CX-5 Diesel de 150 CV y tracción delantera (6,6 l/100 km).

Para disminuir el gasto de combustible en ciudad, el 4008 tiene un dispositivo que automáticamente para y arranca el motor en las detenciones (Stop&Start). Su funcionamiento es correcto, pero no se distingue de los sistemas utilizados por otros fabricantes por su suavidad o rapidez.

1.8 HDi 150 CV 4x4

Durante la presentación del modelo a la prensa tuve la oportunidad de conducir durante un corto periodo de tiempo el motor Diesel de 150 CV. Me pareció muy similar al de 114 CV por el nivel de vibraciones y ruido y por la forma en que entrega la potencia, con un incremento notable de ésta alrededor de 1600 rpm. Obviamente, con este motor el 4008 gana velocidad con mayor rapidez y es probable que consuma más combustible. Al menos eso sucedió en nuestra prueba de consumo del Citroën C4 Aircross con este motor, que gastó 7,6 l/100 km (más información).