El Peugeot 208 2015 se diferencia del anterior 208 (prueba del Peugeot 208 2012) por tener una gama de motores diferente, mayor cantidad de elementos de equipamiento disponibles y pequeños cambios en el aspecto exterior. Las dimensiones de la carrocería, que puede ser de tres o cinco puertas, son las mismas: 3,97 metros de longitud, 1,74 de anchura y 1,46 de altura. Está a la venta desde 10 346 € (con cinco puertas cuesta 393 € más). Precios y equipamiento de toda la gama 3p y de la gama 5p.

Con el motor de gasolina de 110 caballos y el nivel de equipamiento GT Line, objeto de nuestra prueba, el 208 es un turismo de respuesta sumamente equilibrada. Es confortable en ciudad y en carretera, muy estable, ágil y seguro y el motor da un buen compromiso entre prestaciones y consumo. No destaca por amplitud pero su habitáculo, hecho con materiales y ajustes correctos, es confortable para cuatro adultos. 

A continuación hay una tabla donde están recogidas las combinaciones de motor y cajas de cambio del 208, que en todas las versiones tiene tracción al eje delantero. Los motores Diesel son todos sobrealimentados mediante turbocompresor. De los motores de gasolina, las versiones 1.0 PureTech 68, 1.2 PureTech 82 y 1.2 PureTech 110 son de tres cilindros y solo el más potente está turboalimentado, mientras que el 1.6 THP 208 es de cuatro cilindros con turbocompresor. 

Con el motor Diesel de 75 CV hubo una versión con Start&Stop hasta febrero de 2016 y otra sin él que sigue en venta (el resto siempre llevan este sistema). La que tenía Start&Stop (1.6 BlueHDi 75 S&S MBC, donde MBC significa «muy bajo consumo») tenía los bajos carenados, unos neumáticos de baja resistencia a la rodadura y un alerón específico. Su consumo medio homologado era 3,0 l/100 km (la versión que se sigue comercializando gasta 3,5 l/100 km; en estos momentos, no hay ningún vehículo con motor Diesel que consuma menos que el modelo descatalogado; listado comparativo). El cambio automático opcional cuesta 1200 €.

El motor de 208 CV corresponde exclusivamente a la versión GTi, de la que hay dos variantes: 208 GTi y 208 GTi by PEUGEOT Sport. La segunda se diferencia de la primera por tener una suspensión que deja la carrocería más cerca del suelo, unas vías más anchas, unas llantas de 18 pulgadas (en vez de 17"), una pintura mate (de serie) para el exterior, asientos de tipo baquet, frenos Brembo y un diferencial autoblocante de tipo Torsen. Son las mismas diferencias que había entre el 208 GTi 200 y el 208 GTi 30th, modelos a los que sustituyen correspondientemente estas dos nuevas variantes. Al contrario que el 208 GTi 30th, el 208 GTi by PEUGEOT Sport no es una edición de producción limitada.

Hemos conducido la versión Diesel 1.6 BlueHDi 100 CV y la de gasolina 1.2 PureTech 110 CV con cambio automático EAT6 y con cambio manual de cinco relaciones (los dos primeros durante una prueba breve, no más de 40 km. El tercero durante una semana). El motor de gasolina es más suave y silencioso que el Diesel, pero este último no es en absoluto un motor áspero, sobre todo si se compara con otros motores de similar ciclo y potencia (por ejemplo, el 1.4 TDI 105 CV del Škoda Fabia). Ambos son suficientes para mover con agilidad al 208 en ciudad y en autopista. Hay más información en las impresiones de conducción y en el vídeo que aparece tras el siguiente párrafo.

El 208 5p 1.6 BlueHDi 100 cuesta 15 610 euros. El Ford Fiesta 1.5 TDCi 95 CV y el Opel Corsa 1.3 CDTi 95 CV cuestan menos que el Peugeot, mientras que el Citroën C3 BlueHDi 100 tiene un precio parecido (ficha comparativa de precio, características técnicas y equipamiento). El 208 1.2 PureTech 110 CV EAT6 es claramente más caro que el Fabia 1.2 TSI 110 CV DSG, ligeramente más que el el Seat Ibiza 1.0 TSI 110 CV DSG y tiene un precio parecido, aunque inferior, al del Renault Clio GT TCe 120 CV EDC (ficha comparativa de precio, características técnicas y equipamiento). 

Peugeot cita como nuevos elementos de equipamiento el sistema Active City Brake, la cámara de visión trasera (imagen) y tres nuevas pinturas para la carrocería, dos de ellas mate. El Active City Brake es un sistema que mediante un emisor y receptor láser que hay colocado en el parabrisas (imagen), detecta la distancia con el vehículo precedente y, en caso de advertir un rápido acercamiento a este, es capaz de actuar sobre los frenos para evitar la posible colisión. Funciona entre 5 y 30 km/h y la deceleración máxima que puede dar es 10 m/s². Este sistema es una opción para los dos niveles de equipamiento más altos (Allure y GT-Line), cuesta 790 € y va dentro de un paquete opcional que además incluye la cámara de visión trasera y los sensores traseros de ayuda al aparcamiento.

Los tres colores nuevos para la carrocería se llaman Orange Power (imagen), Ice Grey y Ice Silver (imagen). El primero es metalizado y los otros dos son mate y tienen una textura granulosa (la pintura metalizada cuesta 390 € y la mate 570 €). Según Peugeot, estos colores mate no necesitan los cuidados que habitualmente requiere una pintura con este acabado. Por ejemplo, se pueden lavar en un túnel sin que la pintura se deteriore más de lo que lo haría una metalizada (un ejemplo del extremo cuidado que hay que tener con la pintura mate se puede ver en esta hoja de recomendaciones que acompaña a los Audi RS 6 que van pintados así). En total, hay disponibles 13 colores diferentes.

Los cambios de aspecto en el frontal se ven en los faros (con unas luces diurnas que dibujan una nueva forma), en la parrilla (que es más ancha), el parachoques y las luces antiniebla. En la parte posterior los pilotos tienen una nueva organización interna y las luces de posición dan sensación de profundidad cuando están encendidas (imagen). El parachoques trasero también ha sido modificado.

Por otra parte, ahora hay disponibles dos paquetes decorativos —llamados Menthol White (imagen interior) y Lime Yellow (imagen exterior e interior)— que se caracterizan por una coloración específica de determinadas partes del exterior (parrilla, plástico que rodea a los faros antiniebla y carcasas de los retrovisores) y del interior (cambia el color de la tapicería de los asientos y el de las molduras decorativas). 

No hay cambios en las líneas generales de diseño del salpicadero. Por tanto, continúa habiendo un volante de pequeñas dimensiones, una instrumentación que se ve por encima de este (y no a través del aro, como es habitual) y una pantalla táctil a color en el centro del salpicadero de 7,0 pulgadas (de serie a partir del segundo nivel de equipamiento). Una novedad se encuentra en el uso de nuevos materiales de recubrimiento —como por ejemplo en la piel del volante, que ahora puede tener poros, aunque no está disponible en todos los niveles de equipamiento—. Los ajustes del salpicadero son buenos y los materiales dan sensación de calidad, aunque algunos como los plásticos negros con acabado brillante de la consola se ensucian con facilidad. No hay piezas que crujan ante la presión ni mientras se circula. En los plafones del interior ahora se utilizan bombillas led.

Otra novedad es la actualización del sistema operativo del equipo multimedia, gracias al cual se han añadido funciones como MirrorScreen, que replica el menú de un smartphone en la pantalla central y tiene compatibilidad con los protocolos de comunicación MirrorLink y Carplay (este último desde finales de 2015). Su funcionamiento no requiere un periodo de aprendizaje grande porque la cantidad de opciones y menús no es excesiva y su uso es sencillo. Sin embargo la pantalla no da una precisión de manejo buena, o no al menos comparable a la de las mejores pantallas de otros modelos (como la del SEAT Ibiza)  porque requiere hacer presión (más de la habitual) y porque muchos botones táctiles son pequeños y hace falta prestar atención para manejarlos.

Además hay tres aplicaciones diseñadas para teléfonos móviles inteligentes (smartphones): Pack Monitoring (lleva un control de las revisiones periódicas y puede concertarse una cita con el taller a través de él), Pack Tracking (seguimiento del vehículo cuando se deja a otra persona) y Pack Mapping (para localizar el vehículo cuando se ha dejado aparcado y no se recuerda dónde).

El espacio para los ocupantes es el mismo que había en el 208 2012. Las plazas delanteras son amplias y en las traseras dos adultos de 1,80 metros de estatura caben sin agobio, pero no es el mejor vehículo de este tamaño si lo que se quiere es un habitáculo espacioso (mediciones del interior del 208 3p y del 208 5p). Un KIA Rio y un Hyundai i20 cumplen mejor esta función. El tamaño del maletero tampoco sobresale entre sus alternativas ya que hay muchos modelos que tienen uno más capaz (listado comparativo ordenado por tamaño de maletero). Para sujetar la carga hay cuatro argollas y no hay un espacio anexo bajo el suelo del maletero para guardar pequeños bultos (se aloja la rueda de repuesto). En las impresiones del interior del 208 2012 hay información perfectamente aplicable al modelo 2015 en lo referente a ergonomía y espacio.

Hay cinco niveles de equipamiento —Access, Like, Active, Allure y GT-Line—, además de los niveles específicos del 208 GTi y 208 GTi by PEUGEOT Sport. El nivel GT-Line tiene de serie los mismos elementos que el Allure, pero los parachoques y algunos de sus elementos decorativos son similares a los del 208 GTi. En estas fichas se puede ver el equipamiento de serie y opcional de cada uno de los niveles del Peugeot 208.

Los diseños de las llantas son nuevos. Estas pueden tener un tamaño de 15, 16, 17 o 18 pulgadas de diámetro (disponibles unas u otras de serie o en opción según la versión, si bien las de 18 son exclusivas de la versión 208 GTi by PEUGEOT Sport).

En el comparador de seguros de coches km77.com hemos calculado el precio de un seguro a todo riesgo para un Peugeot 208 1.2 PureTech de 82 CV, cuyo propietario es un hombre de 28 años, soltero, con residencia en Madrid, una plaza en un garaje comunitario y que recorre menos de 15 000 km al año. La compañía que ofrece la póliza más barata es Verti —743 € al año— y es, además, la que mejor relación tiene entre calidad y precio —8,43 puntos sobre 10—.