Peugeot 2008 (2016) | Impresiones del interior

10/11/2016 |Fernando Ríos (@RiversChains)

El habitáculo del 2008 de 2016 no tiene diferencias importantes respecto al del modelo de 2013, por lo que las Impresiones del interior de este último siguen vigentes en la mayoría de los aspectos. Se trata de un vehículo poco espacioso en comparación con sus principales rivales, sobre todo en las plazas posteriores. De acuerdo con nuestras mediciones, en estas plazas hay 65 centímetros de espacio para las piernas, nueve menos que un Fiat 500X, un Ford EcoSport o un Honda HR-V. La cota de anchura tampoco es buena, quedando relegado a las últimas posiciones de nuestro listado comparativo.

El techo panorámico de cristal es una opcion para los dos niveles de equipamiento más completos (Allure y GT Line) y tiene un coste que varía entre 500 y 550 euros (imagen). Es un elemento que puede resultar interesante para algunas personas —sobre todo aquellas que viajan con niños— porque deja pasar mucha luz y proporciona un ambiente agradable al habitáculo, aunque hay que tener en cuenta que resta unos centímetros de altura que pueden resultar imprescindibles para que aquellas personas de más de 1,83 m de altura se puedan sentar de manera erguida. Las versiones que no tienen instalado este techo opcional, incluyen una serie de tiras de ledes que no cumplen ninguna función práctica (dan una luz muy ténue) pero que resultan muy llamativas (imagen).

Los asientos de las plazas posteriores no tienen ajuste en dirección longitudinal (como por ejemplo, los del Renault Captur) ni respaldos con distintos grados de inclinación (como un Honda HR-V). Tampoco hay asideros en el techo, un elemento que echarán en falta, sobre todo, las personas de edad avanzada o con movilidad reducida.

El maletero tiene 338 litros de capacidad. Es notablemente más grande que el de un 208, modelo del que deriva, pero hay muchas alternativas que lo mejoran claramente: el anteriormente mencionado Honda HR-V, por ejemplo, tiene 470 litros y el SsangYong Tivoli, 423 l (listado de todoterrenos de entre 4,0 y 4,3 metros de longitud, ordenados por volumen de maletero). Al abatir los respaldos de los asientos posteriores, las banquetas descienden unos centímetros, logrando de esta manera una superficie completamente enrasada con el piso del maletero, aunque en ligera pendiente (imagen).

El proceso de carga y descarga de objetos pequeños en el maletero es sencillo porque éste tiene unas formas muy regulares, el portón deja un vano muy amplio y el borde de carga está situado 63 centímetros del suelo, que es muy poco. La bandeja cubre-equipaje no tiene ningún mecanismo que la eleve automáticamente al abrir el portón (lo normal es que haya un par de cordones destinados a tal fin), operación que hay que realizar a mano (imagen de la bandeja) lo cual complica meter un objeto voluminoso.

La instrumentación del 2008, a la que Peugeot denomina «i-Cockpit», tiene una ubicación peculiar. Está pensada para que se consulte por encima del aro del volante, no a través de él, como suele ser habitual. Para que esto sea posible, Peugeot ha instalado un volante con un diámetro más reducido de lo normal, achatado por la parte inferior y que no se puede colocar a mucha altura. En general, es una instrumentación clara y que se consulta con facilidad, aunque es posible que algunas personas tengan problemas para encontrar un punto en el que, además de ir en una posición adecuada para la conducción, puedan ver toda la información mostrada (sobre todo la de la parte inferior).

El aspecto del salpicadero es distinto en función del nivel de equipamiento elegido; en las versiones más costosas —Style, Allure y GT Line— hay una pantalla táctil de siete pulgadas desde donde se pueden modificar la mayor parte de los ajustes del vehículo (imagen). Es una pantalla con un funcionamiento relativamente sencillo, aunque requiere un pequeño periodo de adaptación para saber dónde está cada función. Con el vehículo en marcha, el manejo es más complicado porque algunas funciones requieren realizar pulsaciones sobre superficies muy pequeñas y, por lo tanto, obliga a desviar la vista de la carretera más tiempo del deseado. Además, la pantalla no siempre reacciona a la primera y requiere hacer cierta presión sobre ella. Es compatible con los sistemas de comunicación CarPlay de Apple y MirrorLink, función que no estaba disponible en el modelo de 2013.  Las versiones con el nivel de equipamiento más sencillo —Access— tienen un salpicadero con un aspecto más convencional, sin pantalla táctil y con más botones y mandos (no disponemos de fotos con esta configuración).

 

Los materiales de recubrimiento del habitáculo son sencillos pero, en general, dan una buena impresion de calidad. La mayor parte del salpicadero es de plástico duro, salvo la pieza central que está a ambos lados de la pantalla del sistema multimedia, que tiene un mullido muy agradable al tacto. Los ajustes entre las distintas piezas parecen sólidos, aunque en una de las unidades de prueba se oía un ruido procedente de la guantera cuando el motor giraba a unas revoluciones elevadas.

El habitáculo del 2008 está bien surtido de huecos portaobjetos, aunque ninguno de ellos tiene un fondo tapizado o de goma. Son especialmente amplios los que hay en cada una de las puertas, en los que caben sin ningún problema varias botellas de distintos tamaños (imagen). El que está situado frente a la palanca de cambios también es de un tamaño grande, está compartimentado y resulta útil para depositar el teléfono móvil, unas llaves o una cartera (imagen). La guantera tiene un tamaño normal, puede tener iluminación y estar refrigerada (imagen).