Peugeot 1007 (2005) | El más cómodo para entrar y salir

06/04/2005 |Juan Manuel Pichardo

No hay ningún otro coche más cómodo para entrar y salir, por varias razones. En primer lugar, la puerta se abre y cierra eléctricamente con un botón. En segundo lugar, el vano de la puerta es muy grande; tiene una forma casi rectangular, con 105 cm de alto y 88 de ancho. En tercer lugar, el piso del coche está muy cerca de suelo. En cuarto lugar, la altura del asiento con relación a la carretera es tal, que normalmente no hay ni que auparse ni que descender.

Una razón más por la que el acceso al 1007 es mejor que en cualquier otro coche es que, cuando la puerta está abierta, sobresale del contorno de la carrocería sólo 9 mm más que el espejo retrovisor. Es decir, se puede abrir la puerta aunque esté casi pegado a otro coche o a una pared; la distancia necesaria para salir y entrar ya depende de la complexión de los pasajeros (más información sobre las puertas).

El puesto de conducción es más bien alto, tanto con relación a la carretera como al piso del coche. Hay que conducir más bien incorporado, porque el asiento está alto con relación a los pedales, y porque el volante está muy inclinado, sobre todo si se lleva hasta la posición de altura máxima.

Las versiones Urban y Dolce tienen unos asientos inadecuados, porque son muy blandos en sus costados. En las curvas, aunque no se tomen deprisa, los ocupantes deben hacer más fuerza de lo normal para que su cuerpo no se incline. No es algo que se note en los primeros momentos, sino más bien en trayectos largos.

La visibilidad es buena para ser un monovolumen. En tres cuartos trasero hacia adelante el marco del parabrisas molesta en curvas cerradas a la izquierda, como sucede normalmente en los monovolúmenes (y algunos turismos). A diferencia de la mayoría de los monovolúmenes, el cristal que está entre el parabrisas y la ventanilla sí puede ser de utilidad en giros cerrados.

En tres cuartos hacia atrás hay poca visibilidad porque lleva dos montantes, uno de ellos muy grueso; el cristal que está entre ellos puede ser una pequeña ayuda al incorporarse a una calle perpendicular, por ejemplo. Al ser la ventanilla muy larga, es más fácil que en otros coches echar un vistazo al ángulo muerto antes de cambiarse de carril, por ejemplo.

Ir en el asiento delantero derecho tiene la pequeña incomodidad de que no hay un buen lugar para descansar el brazo. El borde superior de la puerta queda demasiado alto, y lo que haría las veces de apoyacodos es demasiado estrecho.

El acceso a las plazas traseras es mejor que en otros coches de este tamaño con carrocería de tres puertas. Una vez abatido el respaldo y adelantado el asiento delantero, la anchura disponible no es mucho mayor que en otros coches. La principal ventaja radica en que la altura disponible sí es muy grande, y en que el piso del coche está bajo.

Es un coche de cuatro plazas. No pueden ir tres personas atrás porque no está homologado para ello, porque lleva dos asientos y dos cinturones, y porque no hay anchura bastante. La anchura entre hombros es 120 cm, menos que cualquier otro coche que hayamos medido. La anchura al nivel de la cadera es comparativamente menor, porque a cada lado hay dos salientes grandes. Una parte de estos salientes lo ocupan unos huecos con tapa, y la otra parte está reservada al mecanismo de las puertas.

La altura atrás es más que suficiente, incluso para personas altas. El espacio longitudinal es algo escaso, incluso si los asientos traseros están completamente atrasados. Dos niños en sus sillas caben bien, pero hay poco espacio para colocarlos, aun cuando los asientos delanteros estén avanzados.

El maletero es pequeño, principalmente porque le falta fondo. La anchura es buena (101 cm) y también es muy alto (57 cm). Si no se van a utilizar las plazas traseras, se pueden avanzar completamente los asientos traseros y el maletero queda con 67 cm de fondo. Si viajan personas atrás, lo normal es que los asientos estén completamente retrasados, con lo que el maletero queda con 44 cm de fondo, suficiente sólo para unas bolsas o un par de maletas pequeñas (de las de avión). Es decir, si se va a llenar un carro de la compra, es mejor dejarse a los niños en casa.

El portón es normal en la forma de abrirse, pero algo corto; el borde de carga está más bien alto (78 cm).