Opel Astra Sports Tourer (2016) | Impresiones del interior

28/07/2016 |Carlos Fernández (@CarlosFP_77)

Las distancias entre ejes del Astra Sports Tourer y del Astra 5 puertas del que deriva son idénticas, por lo que las únicas diferencias que hay entre el habitáculo de uno y otro están en la zona del maletero y en el espacio que las plazas traseras tienen entre la banqueta y el techo —que es cuatro cm mayor en el Sports Tourer (100 cm frente a los 96 del 5 puertas)—. Según nuestras mediciones, no hay otro coche similar en el que esta cota sea mayor (tabla comparativa de mediciones del interior).

Por este motivo, es uno de los más recomendables de entre los de sus características para que viajen cuatro adultos altos —tres personas no viajarán muy holgadas atrás debido a la forma de la plaza central trasera (imagen) y a la anchura ligeramente inferior a la de muchas de sus alternativas—. Además, las puertas traseras son largas, abren en un ángulo grande y dejan un hueco generoso para acceder al interior, lo que facilita la tarea de montar una sillita infantil o colocar a un bebé en ella.

El maletero tiene formas regulares que facilitan su aprovechamiento (imagen). Si lo que se quiere es transportar grandes volúmenes de carga mientras todos los asientos están ocupados por pasajeros, hay otras alternativas ligeramente más apropiadas porque el maletero del Sports Tourer tiene menos capacidad.

 

Sin la cortinilla, la altura de la base del maletero al techo es 82 cm en el punto más alto y 74 cm al más bajo, cerca del marco del portón trasero. El suelo no está dividido en dos niveles, como sucede en otros modelos, sino que la tapa oculta el hueco donde puede alojarse la rueda de repuesto o el kit repara pinchazos (imagen). En este último caso quedan dos huecos simétricos a cada lado del kit, no tapizados, de unos 23 x 30 x 62 centímetros cada uno.

El borde de carga está situado a baja altura, 61 cm, y no hay un escalón hasta el piso del maletero, por lo que introducir y ordenar los objetos es una tarea muy sencilla. Los respaldos de los asientos traseros se pueden abatir en proporción 40:20:40 utilizando una palanca que está en los propios asientos o mediante unos botones opcionales que hay en los laterales del maletero y que resultan muy prácticos (imagen). La superficie resultante queda casi totalmente plana y horizontal (imagen), y en ese caso el espacio de carga disponible aumenta hasta los 1630 litros, un valor mayor que el del Peugeot 308 SW y el SEAT León ST (cuyos maleteros con las dos filas de asientos ocupadas son más grandes).

Opcionalmente se puede equipar el maletero del Sports Tourer con elementos para transportar la carga mejor sujeta. Entre ellos hay una red y una reja (imagen) para separar el habitáculo de la zona de carga. También hay unas barras telescópicas y otra red que se acoplan y desplazan por varios raíles que hay a los lados del maletero, para fijar los objetos y que no se muevan (imagen e imagen). La mayoría estos elementos están incluidos en un paquete de equipamiento que cuesta 130 euros. Los he podido probar a lo largo de una semana y mi impresión es que están bien ideados y son sencillos de utilizar. Las argollas para sujetar la carga al piso son de serie.

Con los niveles de equipamiento «Dynamic» y «Excellence», hay un botón en la puerta del conductor (imagen) que sirve para accionar el portón eléctrico del maletero. Tiene la particularidad de que permite elegir entre la opción de abrirlo totalmente o hasta el 75% de la altura total, para evitar que pueda tocar en los techos bajos de los garajes, por ejemplo. También puede anular la función de apertura eléctrica del portón. 

El Astra Sports Tourer me ha parecido un coche agradable en un sentido amplio porque se ha priorizado la funcionalidad del interior sobre el diseño atractivo. Se tiene la sensación de que Opel ha prestado la atención adecuada a los detalles prácticos y ha tomado las decisiones correctas para que el habitáculo sea un lugar en el que resulte fácil sentirse cómodo. Sólo hay dos fallos claros: en las plazas delanteras hay menos lugares que en sus alternativas para depositar los objetos cotidianos y no hay salidas de ventilación para las plazas traseras, algo que a mi juicio tiene poco sentido en un coche de sus características.

Los asientos que tenía nuestra unidad de pruebas (imagen), unos opcionales deportivos con tapicería de tela y certificación expedida por AGR —Aktion Gesunder Rücken, una sociedad alemana que promueve la investigación de todo lo relacionado con los dolores de espalda— (624 euros), dan un buen apoyo a la espalda y son muy cómodos. Los delanteros tienen muchos ajustes —son eléctricos el lumbar y la inclinación de las banquetas, el extremo de las cuales es extensible—. Ello unido a los grandes recorridos de regulación en altura y profundidad del volante hacen que encontrar una posición de conducción óptima sea sencillo.  

El coche también tenía el sistema multimedia opcional Intellilink Navi 900, que cuesta 900 euros y está asociado a una pantalla táctil de ocho pulgadas (imagen). Funciona con fluidez y es fácil utilizar los distintos menús, aunque las instrucciones del navegador son algo confusas, y este no siempre localiza al coche con exactitud.

En la consola central (imagen) la mayoría de acciones se pueden realizar utilizando botones físicos —una decisión que siempre nos parece acertada porque evita que el conductor tenga que desviar la vista de la carretera para fijarse en una pantalla táctil— que quedan cerca de la mano del conductor y están dispuestos de manera lógica y sencilla, no cuesta familiarizarse con ellos. 

La instrumentación (imagen) se compone de dos relojes indicadores de aguja grande (velocímetro y tacómetro), y otros dos más pequeños en el centro que muestran el nivel de combustible y la temperatura del líquido refrigerante, además de una pantalla que da mucha información —puede ser monocroma o a color en función del nivel de equipamiento—. La iluminación interior es muy buena: los plafones delantero y trasero (imagen) emiten una luz con suficiente intensidad y bien dirigida.  

La calidad de los materiales que recubren el interior es satisfactoria. En la parte superior del habitáculo y las puertas los plásticos son blandos, y duros en la inferior. El conjunto parece duradero y bien construido.

Hemos publicado información más detallada acerca del habitáculo de este coche y de otros elementos de equipamiento en el artículo Impresiones del interior de la gama Astra.