Nissan Qashqai+2 (2011) | Impresiones del interior
El interior del Qashai+2 es muy similar al del modelo que llegó al mercado en 2008 (más información). Nissan ha rediseñado el cuadro de instrumentos, que ahora tiene una pantalla «LCD» para el ordenador de viaje —imagen del modelo 2008 e imagen del modelo 2010—.
Además, hay un nuevo compartimento para dejar objetos en la parte inferior de la consola central, delante de la palanca de cambios (imagen). La tapicería de cuero de las versiones «Tekna Premium» puede ser de color gris claro o negro —antes podía elegirse en negro o en marrón—.
Espacio interior
Aunque los ocupantes van sentados lejos del suelo, no se siente demasiado el balanceo de la carrocería porque los asientos son buenos y sujetan bien el cuerpo —al menos los delanteros—. Nos han gustado tanto si van tapizados en tela como en cuero.
En nuestra tabla de mediciones comparamos su espacio interior frente a los todoterrenos de similares características (más información) y frente a los monovolúmenes del tipo del Citroën Grand C4 Picasso o el Opel Zafira (más información).
Respecto a estos últimos, falla en las mediciones de altura, sobre todo porque con el techo panorámico pierde espacio para la cabeza de todos los ocupantes. Comparado con los todoterrenos de tamaño similar, es más estrecho que la mayoría.
Los asientos de la segunda fila tienen una regulación longitudinal de 10 cm con diferentes posiciones intermedias, además del desplazamiento sin fijaciones de 25 cm para acceder a la tercera fila. Para que el espacio destinado a las piernas de sus ocupantes seas suficiente, no pueden ir muy adelantados. Este tipo de reglaje es muy útil para poder incrementar la capacidad de carga sin necesidad de reclinar los respaldos.
El respaldo de los tres asientos posteriores (segunda fila) es regulable en nueve posiciones diferentes de inclinación y puede plegarse por secciones (40/20/40). El asiento central de la segunda fila puede plegarse y utilizarse como reposabrazos o como portalatas (imagen).
Como las plazas delanteras, las dos laterales de la segunda fila también son cómodas. La plaza central no lo es porque el respaldo es duro y estrecho. Los ocupantes de esta fila de asientos disponen de bolsas en las puertas y en los respaldos de los asientos delanteros, para guardar o dejar sus cosas.
Los dos asientos de la tercera fila del Qashqai+2 pueden ser usados ocasionalmente por personas de hasta 1,70 m de altura, siempre que los ocupantes de la fila central no lleven su asiento en la posición más retrasada. No son unas plazas cómodas, sobre todo porque la banqueta apenas tiene mullido, es muy corta y va situada casi en el piso (imagen). Esto último supone que no casi espacio para las piernas y que éstas tengan que ir muy flexionadas y con las rodillas en una posición alta.
Las personas de más de 1,70 m no caben por limitaciones de altura, por muy flexibles que fueran y por mucho que pudieran doblar las piernas. Lo más positivo es que queda espacio suficiente para meter los pies debajo de los asientos de la segunda fila, lo que permite reducir la sensación de agobio por lo estrecho de estas dos plazas.
Aunque las puertas son muy grandes y tienen un gran ángulo de apertura, el acceso a la última fila no es sencillo. Aunque los asientos centrales se desplazan mucho hacia adelante —no tanto como en, por ejemplo, un Opel Zafira—, hay poco espacio para entrar.
Acabado y huecos para objetos
El interior está bien realizado por ajustes, materiales y calidad de tacto de los mandos. Abundan los plásticos laminados y acolchados. Algunos no son especialmente vistosos pero sí tiene un tacto agradable y dan sensación de solidez. Por calidad y buen tacto, destaca el plástico utilizado en la parte superior del salpicadero, en el lateral de la consola central y en la zona alta de las puertas. En la parte baja de las puertas y del salpicadero, se emplea un plástico duro y rugoso de inferior calidad, pero con ajuste muy correcto.
El Qashqai+2 también se distingue por la cantidad de huecos para dejar o guardar objetos que hay repartidos por el habitáculo. Tiene bolsas en las puertas, un apoyabrazos central delantero con un compartimento en el que cabe una botella de 1,5 litros, un pequeño cajón bajo el asiento del acompañante, una guantera con gran capacidad y varios posavasos.
La iluminación interior es buena. Hay luces de lectura en las tres filas de asientos y en el maletero.
A pesar de lo anterior, también tiene detalles mejorables. Los diferentes mandos repartidos por el salpicadero y la consola central están algo dispersos, los parasoles no están iluminados —salvo en las versiones «Tekna»— y sólo el equipo de sonido de las versiones más costosas es compatible con discos en formato MP3, además de que hay algunos tornillos que sobresalen, como por ejemplo en el reposapiés para el conductor. A todo ello se une que el tapizado del techo no está bien ajustado en la zona más cercana al parabrisas.
Maletero
El maletero tiene un volumen relativamente grande (450 l). Además, tiene unas formas que favorecen su aprovechamiento (mediciones del maletero). El mayor inconveniente es que el borde de carga está a 79 cm del suelo, que es mucho —en un Porsche Cayenne está a 68 cm y en un Mitsubishi ASX a 76 cm—.
Cuando los asientos de la segunda y la tercera fila no se utilizan, se pueden plegar para incrementar la capacidad de carga. Esta operación es sencilla en ambos casos —hay unos tiradores en la parte alta del respaldo en el primer caso y otros, de tela, en el centro de los respaldos de la tercera fila—.
Queda una superficie prácticamente plana (imagen). A diferencia del Qasqhai, el piso del maletero del Qashqai+2 está enrasado con el marco del portón (imagen), para así facilitar la carga.
Bajo el piso del maletero hay un pequeño compartimento (imagen), donde puede guardarse la cortinilla cubremaletero. Esta cortinilla puede usarse tanto para la configuración de siete plazas como para la de cinco —hay dos posiciones para colocarla—.
Uno de los inconvenientes que hemos encontrado, es que no tiene posibilidad de llevar una cortinilla vertical para proteger a los pasajeros del desplazamiento del equipaje, cuando los asientos posteriores van plegados y se transportan varios objetos. Es un elemento de seguridad imprescindible en estas circunstancias.
La rueda de repuesto de emergencia sólo puede sacarse con los asientos de la tercera fila plegados. Hay que realizar varias maniobras: quitar la tapa del compartimento del maletero y los objetos que haya dentro, liberar los anclajes de la tercera fila y levantar los asientos —éstos son ayudados por un amortiguador—.