Nissan Qashqai+2 (2011) | Impresiones de conducción

27/02/2012 |Jose B. Blázquez

El Qashqai+2 de 2010 es más cómodo que el modelo anterior, gracias al reglaje más flexible de la suspensión. El aumento de comodidad se nota sobre todo al pasar por juntas de dilatación, carreteras muy bacheadas o fuertes ondulaciones en autovía. Antes, este tipo de irregularidades se transmitían al interior con una cierta brusquedad. Ahora, no es que queden aisladas por completo pero sí llegan más atenuadas a los ocupantes.

Puede tener neumáticos de distinto tamaño y tipo. Las versiones con llantas de 16" y 17” tienen unos neumáticos Bridgestone Dueler H/P Sport en medidas 215/65 y 215/60, respectivamente, que están pensados para un uso combinado por carretera y pistas de tierra. Las versiones «Tekna Sport» y «Tekna Premium» llevan neumáticos Continental ContiPremiumContact 2—exclusivos de carretera— en medidas 215/55 R18.

Desde el punto de vista de la adherencia, estas ruedas son las más recomendables para circular por carreteras asfaltadas —en esta consideración no tenemos en cuenta su duración (que desconocemos) ni su coste de sustitución—. Los de menor medida pueden dar menos adherencia en esas circunstancias, aunque son la mejor opción si se tiene pensado salir de vías asfaltadas.

Como el Qashqai, no responde tan bien en carretera como un buen turismo, como un Audi A3, o los monovolúmenes más parecidos a un turismo en es este sentido, como un SEAT Altea.

Eso se nota en que si hay que hacer alguna maniobra brusca, puede que siga con menos fidelidad que cualquiera de los modelos citados la dirección que marca el volante. Por sus reacciones, se parece más a algunos todoterrenos que no están pensados para usarlos intensivamente por el campo, como un Toyota RAV4.

2.0 dCi 150 CV

Con el motor Diesel de 150 CV, el Qashqai da un buen resultado por su suavidad y su silencio de funcionamiento una vez que circula con cierto lanzamiento. A baja velocidad, por ejemplo en un uso urbano, es sensiblemente más ruidoso que con el motor Diesel de 106 CV —reemplazado por uno de similares características pero 110 CV en julio de 2010—. También destaca por tener una buena respuesta al acelerador en cualquier circunstancia, desde un régimen bajo hasta casi 5.000 rpm, incluso en marchas largas.

El cambio automático le da una gran comodidad de uso y le quita capacidad de aceleración respecto a la variante con cambio manual. Según nuestras mediciones, esta variante ha acelerado claramente menos que un Qashqai de cinco plazas, tracción delantera y cambio manual.

Esta diferencia se puede deber a la diferencia de peso que hay entre ellas y al tipo de cambio, aunque no sabemos en qué medida afecta cada cosa —prestaciones Qashqai+2 2.0 dCi 150 CV Aut. 4x4 y prestaciones Qashqai 2.0 dCi 150 CV 4x2—.

Hemos podido conducir brevemente la nueva versión Diesel 1.6 dCi de 131 CV en el Qashqai, que da una buena respuesta (más información).

2.0 141 CV CVT

Con el motor de gasolina más potente, el Qashqai+2 se distingue por ser un coche muy agradable de conducir por su gran suavidad de funcionamiento y escaso ruido perceptible en el habitáculo. No destaca por tener una gran fuerza a bajo y medio régimen, sino que hay que llevarlo a un régimen alto para que la respuesta sea buena; eso se hace sin esfuerzo porque lleva cambio automático, de variador continuo.

El cambio automático tiene un modo manual, para cambiar de régimen (hasta seis veces) danto toques a la palanca de cambios. En modo automático, los cambios se producen con mucha suavidad. Se echa en falta que esta versión tenga más capacidad de retención cuando se quiere reducir la velocidad de marcha.

Tracción total

En las versiones con tracción total, lo que conecta las ruedas delanteras a las traseras es un embrague multidisco igual que en otros modelos de Nissan como el X-Trail —no tiene diferencial central—.

El conductor puede seleccionar tres modos de funcionamiento: «2WD» —tracción delantera—, «Auto» —hasta cierto punto, varía el reparto de la fuerza entre el eje delantero y el trasero en función de la adherencia— y «Lock» —reparte equitativamente la fuerza del motor entre los dos ejes hasta una velocidad de 40 km/h, en el que pasa al modo «Auto»—. Esta última posición es la más adecuada para un uso normal.

Con cualquier sistema de tracción, la altura libre al suelo de la carrocería es mayor que la de un turismo normal y más que suficiente para circular por vías sin asfaltar. El peso del Qashqai+2 es 100 kg superior, por término medio, al de la versión de cinco plazas.