Nissan Micra 1.5dCi (2005) | El mejor por relación entre confort y estabilidad

18/08/2003 |Juan Manuel Pichardo

A juzgar por esta versión (que es la única que he conducido), me parece que el Micra es el mejor utilitario por relación entre confort y estabilidad. Es casi tan cómodo como los más cómodos y tan estable como los más estables.

Me ha sorprendido la gran capacidad de la suspensión para absorber las irregularidades del suelo, sin transmitir movimientos a los pasajeros ni provocar una desviación de la trayectoria.

Además de cómo absorbe la suspensión, su principal cualidad en este sentido es lo bien que reacciona la carrocería si el conductor comete algún error o debe hacer una maniobra brusca.

Puede que no sea un coche tan ágil como algunos otros de suspensión más dura, como el Ford Fiesta, pero entra muy bien en las curvas. Es de esos coches fáciles de conducir porque sigue muy bien al movimiento del volante; esa cualidad se puede apreciar a cualquier velocidad, pero resulta más satisfactoria si se circula más bien rápido.

Es un inconveniente que este Micra no pueda tener control de estabilidad. Entre los Diesel de esta potencia, el Ford Fiesta y el Renault Clio, que también son dos coches muy estables, sí pueden tenerlo. El Seat Ibiza y el Volkswagen Polo quizá no vayan igual de bien que el Micra, principalmente en carreteras de suelo irregular, pero pueden tener control de estabilidad y eso los hace más seguros.

La unidad que hemos probado tenía unas ruedas Bridgestone B391 de medida 175/65 15 84T. No recuerdo unas ruedas de este tipo que den más agarre que estas, pero a menudo ocurre que las ruedas que tiene un coche de serie son mejores que las que se pueden poner a posteriori, aunque sean de la misma marca y modelo.

La peor de las cualidades dinámicas del Micra son los frenos, creo que por causa del funcionamiento del sistema antibloqueo. En frenadas normales no hay problema (sería muy grave que los hubiera), pero en frenadas muy fuertes se pueden escuchar ruidos raros del ABS y lo que parece una tendencia a alargar el final de la frenada. Es un poco chocante que un coche con unos neumáticos que agarran tanto no frene mejor, aunque el agarre en curva y en frenada sean dos cosas distintas. Me cabe la duda de si sería un problema aislado de nuestra unidad de pruebas.