Mitsubishi ASX (2010) | Impresiones del interior
Como es habitual en otros todoterrenos, la cota más favorable es la altura libre al techo (más información). En el resto de las dimensiones, el ASX no es especialmente amplio, aunque es suficiente para que cuatro ocupantes viajen holgadamente.
Como sucede en casi todos los coches, la plaza central posterior es estrecha para un adulto si en las dos laterales se acomodan otros dos. La parte de la banqueta que corresponde al asiento del centro de la segunda fila queda ligeramente elevada con respecto a las de los extremos (imagen) y es menos confortable.
Sólo para personas de talla pequeña puede resultar un inconveniente la mayor altura de la carrocería del ASX con respecto a un turismo a la hora de introducirse en el interior —la distancia entre el suelo y el asiento es mayor que en un turismo—. El acceso a las plazas traseras es más complicado que a las delanteras porque sus puertas dejan un hueco libre relativamente pequeño entre el pilar central y el paso de rueda.
Los asientos delanteros tienen contornos poco pronunciados (imagen) y sujetan poco el cuerpo en las curvas. Los de la unidad que hemos probado estaban tapizados en cuero y, como sucede en todos los modelos con asientos de este tipo, contribuye a que el cuerpo pueda desplazarse ligeramente en determinadas circunstancias —el cuero suele resbalar más que la tela—. Los asientos traseros sujetan todavía menos porque tienen una forma prácticamente plana.
El volante tiene regulaciones en altura y profundidad, algo de lo que carecen algunos modelos de Mitsubishi como el Lancer Sportback o el Grandis—en éstos, sólo se puede ajustar la altura—.
No obstante, la regulación en profundidad tiene poco recorrido y por tanto el volante no se puede separar mucho del salpicadero. Por esa razón puede que a las personas que les guste ir lejos de los pedales (generalmente las altas), el volante les quede algo lejos.
Los indicadores del nivel de combustible y el de la temperatura del motor están representados en una pantalla (imagen) y son más difíciles de leer que unos convencionales de aguja y menos precisos.
El interior del ASX, como el de otros Mitsubishi, está realizado con materiales sobrios pero de calidad. Aunque no hay plásticos blandos, normalmente más agradables al tacto, todas las piezas están bien terminadas, ajustan perfectamente y transmiten sensación de solidez. No hay plásticos sin encajar o bordes afilados. Las unidades comercializadas desde febrero de 2012 tienen pequeños cambios: una consola de color «Negro Titanio» con efecto brillo y detalles cromados en los mandos del sistema de climatización, el equipo de sonido y el selector del sistema de tracción total («4WD»), así como los indicadores de forma esférica del cuadro de instrumentos. Además, la tapicería de los asientos y los recubrimientos interiores de las puertas son del mismo tejido.
A partir de principios de 2013 habrá nuevas tapicerías y algunos detalles cromados en la zona interna de las puertas delanteras. Además, el mando para activar la tracción total («AWD») pasará a ser un botón (imagen), no uno giratorio como anteriormente (imagen).
Hay diferentes huecos para dejar objetos, como dos para botellas o botes de refresco entre los dos asientos delanteros (imagen), tres pequeños espacios delante de la palanca de cambios —uno cuadrado y dos circulares (imagen)— y uno más bajo el apoyabrazos que comparten el conductor y el acompañante delantero. Sólo hay bolsas en las puertas delanteras.
El ASX tiene un maletero de 416 litros hasta la cortinilla que lo cubre. Es un volumen inferior al del Hyundai ix35 (591 litros) y el Dacia Duster (475 litros) pero superior al del Ford Kuga (410 litros), el Nissan Qashqai (400 litros) y el Toyota RAV4 (366 litros).
La capacidad de carga del ASX se puede ampliar hasta 1.193 l si se mide su volumen hasta el techo y reclinan los respaldos de los asientos posteriores. En este caso queda un fondo plano que facilita el transporte de objetos largos (imagen). Éstos, si no son muy anchos, también se pueden llevar sin necesidad de abatir los respaldos gracias a una trampilla situada en el asiento central trasero que comunica el maletero y el habitáculo (imagen).
El maletero del ASX tiene formas regulares que facilitan la colocación de la carga, aunque no es grande en ninguna dimensión. En su interior se pueden llevar objetos de 46 cm de altura hasta la cortinilla que lo cubre o de hasta 84 cm de alto aprovechando el espacio entre el piso y el guarnecido del techo. Con los respaldos de los asientos sin reclinar cabe un objeto de 81 cm de longitud (mediciones del maletero). Son unas cifras inferiores a las del Dacia Duster —tiene un maletero de 92 cm de alto hasta el tapizado del techo y de 96 cm de profundidad—.
El borde de carga no queda demasiado alto (77 cm). La forma de la carrocería hace que el piso del maletero quede un poco más bajo que el borde de carga (imagen), por lo que hay que elevar un poco más los objetos a depositar en su interior. El espacio libre entre el suelo y el portón, cuando éste se abre, es suficiente como para que personas de talla media puedan cargar y descargar el maletero sin necesidad de agacharse.
Los objetos que se transportan en el interior del maletero se pueden ocultar gracias a una bandeja rígida, no una cortinilla como en otros todoterrenos como el Dacia Duster o el Nissan Qashqai. Es un poco menos práctica porque no se puede recoger automáticamente y ocupa espacio en el maletero si no se lleva en su posición normal.
No hay argollas para sujetar la carga con una red o cinchas elásticas. Sí hay un gancho portabolsas y un pequeño receptáculo sin tapa en la zona izquierda, además de un hueco grande bajo el piso (imagen) en el que van los triángulos de emergencia, el gato y el kit reparapinchazos —no tiene rueda de repuesto—. Queda espacio para transportar otros objetos. En total, este compartimento tiene 26 l de capacidad. En el maletero sólo hay un plafón de luz en el lateral izquierdo, que da poca iluminación.