Mini One (2002) | Más estable que cómodo

30/08/2001 |Juan Manuel Pichardo

Desde el punto de vista de la estabilidad, a BMW le ha salido muy bien su primer coche de tracción delantera; desde luego, mucho mejor que a Mercedes. Me quedo con la impresión de que BMW ha hecho desde un principio lo que Mercedes tuvo que hacer a raíz de los problemas de estabilidad del Clase A: un coche muy ancho de vías y de suspensión dura.

Para el tamaño de su carrocería, las cuatro ruedas del Mini están muy separadas; prácticamente tiene una en cada esquina. La batalla es grande, pero proporcionalmente lo son aún más las vías, especialmente la trasera. Sobre esta plataforma BMW ha colocado una suspensión buena, pero dura. Desde el punto de vista de quien quiera un coche de carácter «deportivo» es impecable. El Mini One apenas se balancea, tiene un muy buen tacto de dirección, responde bien al volante y, aunque no reacciona violentamente al desacelerar en curva, permite inducir un cierto sobreviraje que ayuda a trazar en ciertas circunstancias. En carretera lenta es ágil, pero en carretera rápida no es ni nervioso ni demasiado sensible a las irregularidades del suelo. Es uno de los coches pequeños más estables.

Ahora bien, esta estabilidad se consigue en parte por una suspensión muy dura y poco confortable. El Mini One está bien amortiguado; cuando hay baches pequeños los pasajeros no lo notan en exceso (o no tanto como en otros coches de suspensión «seca»). Pero el recorrido efectivo de la suspensión es corto y, en un viaje largo, lo más normal es que los pasajeros se resientan. Otros coches pequeños son igualmente estables y no tan duros como el Mini. Lo curioso es que hay una opción de suspensión «deportiva», que es la que lleva de serie el Mini Cooper, más otra opción llamada «suspensión deportiva plus», que debe convertir al coche en algo muy semejante a un kart.

Además de que eventualmente resulta incómodo, otro inconveniente del Mini en circulación normal es que gira poco. Un diámetro de giro de 10,7 metros es mucho para un coche de este tamaño.

Las ruedas que trae de serie son 175/65 HR15. Dada la tendencia actual a poner ruedas grandes pueden parecer escasas, sobre todo dado que el Mini es un coche más bien pesado (1.115 kg). Lo cierto es que va bien con estas ruedas y que las otras que tiene homologadas (175/60 R16, 195/55 R16 ó 205/45 R17) son de menos perfil, lo que probablemente haría al coche más incómodo.

Hasta enero de 2002 no puede tener control de estabilidad y, probablemente, no será equipo de serie.