MG ZS 180 (2004) | Un interior más deportivo que familiar

10/07/2001 |Víctor M. Fernández

MG ha redecorado el interior del ZS 180 para ofrecer una imagen deportiva. El volante y el pomo del cambio forrados en cuero, la instrumentación en color plateado, las inserciones metalizadas en puertas y salpicadero o los asientos deportivos de tipo bacquet con tapicería parcialmente en cuero y con detalles pintados en el mismo color de la carrocería, son algunos detalles de estilo.

El volante, con reglaje en altura, y el asiento, regulable en altura y apoyo lumbar, no consiguen que la postura de conducción sea la idónea: el volante queda algo lejos y los pedales del acelerador y el freno están un poco separados para hacer cómodamente el punta-tacón. Los asientos ofrecen una excelente sujeción lateral y son muy cómodos, pero el reglaje del apoyo lumbar se realiza mediante una rueda situada en la parte baja del asiento que no es cómoda de accionar, sobre todo porque hay que abalanzar el cuerpo hacia delante para girar la rueda y despegamos la espalda del respaldo, de forma que no notamos cuanto apoyo lumbar estamos dando o quitando al asiento.

La presentación interior es agradable, aunque los plásticos duros utilizados en la parte inferior de las puertas y el salpicadero son mejorables en tacto y terminación. También parece pobre la instrumentación para un coche de tan marcado estilo deportivo. El nivel de equipamiento tiene numerosos elementos de serie: doble airbag frontal y lateral (en las plazas delanteras), alarma volumétrica, aire acondicionado, cierre centralizado con mando a distancia, cuatro elevalunas eléctricos, retrovisores eléctricos y térmicos, faros antiniebla, ABS con repartidor electrónico de frenada, llantas de aleación de 17", volante y pomo del cambio en piel y asientos deportivos con tapicería parcial en cuero.

La habitabilidad no es destacable para un coche de 4,5 metros de longitud. En la parte trasera ofrece una buena altura, pero un espacio para las piernas justo en una berlina de su tamaño. Tiene cinco cinturones de seguridad de tres puntos pero cuatro reposacabezas y las puertas traseras deberían tener un ángulo de apertura algo mayor para mejorar el acceso.

El maletero (470 litros) es grande pero no de forma regular; las columnas de suspensión situadas en los laterales le restan uniformidad. La tapa del maletero no se abre mucho y los brazos sobre los que pivota limitan la capacidad de carga, al meterse dentro del maletero y presionar el equipaje. Bajo el piso hay un kit antipinchazos en el hueco en el cual se podría poner una rueda de repuesto. Dicha solución reduce ligeramente el peso (al no haber ni rueda ni gato) y es muy limpia ante un pinchado leve, pero nos puede dejar tirado en alguna situación determinada. La capacidad de carga se puede ampliar hasta 810 litros al poder abatir el respaldo trasero por partes desiguales (70/30).