Mercedes-Benz S400 CDI (2003) | Información general

30/06/2000 |Arturo Medina

El turismo Diesel más potente del mercado es ahora un Mercedes: el S400 CDI. El reto al que se enfrentaba Mercedes-Benz era fabricar el motor que les permitiera tener la berlina movida por gasóleo más rápida. El resultado, un motor capaz de acelerar las casi dos toneladas que pesa el S 400 CDI en 7,8 segundos de 0 a 100 Km/h, y en tan sólo 7,7 desde 60 hasta 120 Km/h en tercera: 1,4 menos que el S 430, que monta un V8 de gasolina de 279 CV: La velocidad máxima es 250 Km/h y consume 9,6 l/100 km en el ciclo mixto de homologación.

Con una disposición parecida al V8 Diesel de BMW, el nuevo propulsor de Mercedes-Benz rinde 250 CV y proporciona un par máximo de 560 Nm entre 1.700 y 2.600. Dado que pesa ligeramente menos que su rival, el S400 CDi puede tener prestaciones todavía mejores que las del 740d, y lograr para Mercedes-Benz el «prestigio» de ser la marca con el automóvil Diesel más rápido. Al igual que el BMW, este modelo se ofrece sólo con cambio automático; a diferencia del Steptronic de BMW, no admite selección manual de las velocidades.

Salvo motor y transmisión, el S400 CDi tiene todo en común con el S430 de gasolina: suspensiones neumáticas en ambos ejes, control de estabilidad, frenos con antibloqueo y asistencia de emergencia o dirección de asistencia variable, entre otros elementos de seguridad activa.

En el interior, climatizador, airgabs laterales «sidebags» y de ventana «windowbags» y asientos delanteros eléctricos con memoria son algunos de los elementos de serie; hay, además, un extenso catálogo de elementos opcionales, como el DISTRONIC (dispositivo que mantiene automáticamente la distancia que elijamos respecto al vehículo que nos precede), el COMAND (que agrupa en una pantalla de la consola central el equipo de sonido, teléfono, sistema de navegación y televisión), la suspensión activa, sistema de arranque sin llave o control por voz del teléfono y equipo de música, entre otros.

El S400 CDI cuesta 13.685.000 pesetas con carrocería normal, y 14.725.000 la versión larga. 365.000 pesetas más que un S430 de gasolina, con motor V8 y 279 CV. No es probable que nadie que se gaste esa cantidad en un coche eche cuentas para ver si el de gasóleo le sale rentable, a no ser que sólo busque una excusa para tener el Diesel más potente.