Mercedes-Benz Clase S (2003) | Impresiones de conducción del S 350, S 500 4Matic y S 320 CDI

15/09/2002 |Víctor M. Fernández

El S 350 con el nuevo motor V6 de 245 CV me ha parecido una opción recomendable por capacidad de respuesta y prestaciones. Este motor de funcionamiento suave y reducida sonoridad tiene un buen empuje y mueve la carrocería de cinco metros con una destacable agilidad. Como tiene el cambio automático de cinco marchas no he podido probar su capacidad de recuperación, pues en cuanto pisamos el acelerador a fondo, el cambio automático reduce hasta la marcha apropiada para obtener la máxima aceleración.

Aunque con el correspondiente margen marcado por su mayor potencia, la diferencia de prestaciones que se aprecia entre el S 350 y el S 500 (306 CV) no me ha parecido mucha. Como es lógico, el S 500 acelera algo más, pero no por ello me ha parecido más satisfactorio que el S 350. He conducido el S 500 4Matic y me ha parecido eficaz el funcionamiento de su sistema de tracción total permante. Si bien la motricidad del S 350 me ha parecido buena, en conducción al límite podría llegar a descolocarse el eje trasero si no fuera por que lleva de serie control de tracción y estabilidad. Sin embargo, sobre asfalto seco en buen estado, el S 500 4Matic permite acelerar a fondo a la salida de las curvas sin que se pueda apreciar pérdida de motricidad en ningún momento (a pesar de su mayor potencia).

El nivel de estabilidad de ambos modelos (con suspensión Airmatic) me ha parecido sobresaliente. Más que por su capacidad de agarre en las curvas (que es mucho), por su agilidad de movimientos, rapidez de reacciones y nobleza en todo momento. Para tratarse de unos coches tan grandes y pesados, sorprende como la suspensión neumática es capaz de aportar tanto aplomo y estabilidad incluso en carreteras de montaña repletas de curvas. El sistema automático de ajuste del reglaje de la suspensión funciona con eficacia y el conductor no aprecia sus variaciones, simplemente que la estabilidad y el confort es excelente en todo momento, independientemente del estilo de conducción que realice.

La capacidad de frenada es muy buena en ambos coches, al igual que su aguante al sobrecalentamiento frente al trato exigente (delante tienen discos de freno ventilados y perforados). Sin embargo, el tacto de frenada de los modelos 4Matic (con pinzas de freno flotantes en lugar de las pinzas fijas de cuatro pistones que llevan el resto), sin ser malo, ha ganado algo de recorrido de pedal. La frenada es muy potente, progresiva y fácil de dosificar en ambos modelos, pero aquellos que tienen las pinzas fijas (todos excepto los 4Matic) tienen un tacto de pedal algo más durito y con menos recorrido. Un ingeniero de Mercedes-Benz me ha asegurado que las distancias de frenado no varían entre llevar una u otras pinzas (fijas o flotantes), sin embargo, reconocía que el tacto varía ligeramente.

También he tenido ocasión de probar el S 320 CDI, ahora con más potencia (204 CV) y par (500 Nm). Su respuesta me ha parecido excelente y su nivel de prestaciones y capacidad de aceleración poco tienen que envidiar del S 350 de gasolina, mientras que su consumo medio es muy inferior (7,7 l/100 km frente a 11,1 l/100 km). Por sonoridad, vibraciones y suavidad de funcionamiento, no apreciamos que estamos al volante de un coche Diesel y fácilmente podríamos creer que conducimos un gasolina si no fuera porque su régimen máximo se encuentra a 4.500 rpm. Por estabilidad y capacidad de frenada, hay pocas diferencias respecto a los modelos de gasolina, aunque el mayor peso de su motor le resta muy ligeramente cierta agilidad para inscribirse en las curvas, en comparación con el S 350 (también con motor V6 y poca potencia más), es algo más subvirador.

Todos ellos tienen un nivel de estabilidad tan elevado que para que entrase en acción el control de estabilidad y comprobar su respuesta he tenido que «emplearme» a fondo y provocar apoyos muy forzados. En condiciones normales, permite rodar a un ritmo muy elevado sin que los neumáticos lleguen a perder adherencia. La estabilidad de los Clase S me sigue pareciendo muy superior a la de los actuales BMW Serie 7.