Mercedes-Benz Clase M (2012) | Impresiones del interior

30/03/2012 |Alfonso Herrero

El diseño del salpicadero es nuevo aunque conserva el aspecto general de la mayoría de modelos de Mercedes-Benz. Un cambio sorprendente, al menos para mí, es que por fin la palanca de los intermitentes está en el sitio más cómodo. Hasta ahora la palanca se encontraba bajo otra (una a las diez y otra a las ocho, si fuesen las saetas de un reloj). Cuando se deslizaba la mano sobre el aro del volante para indicar un cambio de dirección, el dedo chocaba siempre con la palanca errónea, que era la del control de velocidad. En el Clase M modelo 2012, la palancas (imagen) han intercambiado la posición (comentarios en el blog), algo que Mercedes-Benz también ha hecho en el nuevo GLK.

El volante y sus mandos son similares a otros Mercedes-Benz recientes. Tras él están las levas del cambio de marchas (de serie) y, en el lado derecho, la palanca selectora del cambio (imagen). Lla velocidad seleccionada con el control de velocidad aparece marcada mediante segmentos luminosos desde la posición de la aguja (la velocidad actual) hasta la deseada. La pantalla que hay entre los dos indicadores principales es monocroma. En otros modelos de menor precio, como el Clase C, es en color.

El conjunto de mandos relacionados con la suspensión y la tracción están colocados en la consola y para utilizarlos hay que dejar de mirar a la carretera. En algunos casos esto no es problema porque no se van a utilizar en marcha pero otros, como el de la dureza de la suspensión (si tiene la neumática AIRMATIC DC), sí.

A los materiales y el acabado no se les pueden poner pegas. En todos los Clase M en los que me subí en la presentación el salpicadero estaba recubierto de piel, en el que hemos tenido de pruebas era de plástico y su aspecto era bueno.

De entre los nuevos elementos de equipamiento me parece útil y curioso, por poco frecuente, el sistema que enfría o calienta las bebidas que se pueden colocar en los portabebidas delantero (imagen). Este elemento lo vi hace unos años en un Chrysler 200 y funcionaba bien. En el Clase M no he podido comprobarlo; según Mercedes es capaz de mantener la bebida entre 8 y 55 ºC.

Los asientos delanteros son cómodos y pueden estar ventilados y/o calefactados. Sentarse en ellos requiere un pequeño impulso ya que no están cerca del suelo. El apoyacabezas puede acercarse o alejarse de la nuca.

En las plazas traseras hay espacio suficiente para llevar a tres personas y sitio para que el del medio pueda colocar los pies. Por la anchura disponible es un buen coche para llevar tres sillitas, aunque solo las de los laterales podrán sujetarse con anclajes isofix. Los asientos no se pueden adelantar ni retrasar pero sí es posible ajustar su inclinación. Estos pasajeros pueden tener mandos de la climatización —con ajustes de temperatura, caudal y salidas—, calefacción en los asientos y un sistema multimedia con dos pantallas, un reproductor DVD y conexiones auxiliares de audio y video.

El maletero (imagen) es grande y de formas aprovechables (imagen con las cotas, dadas por Mercedes-Benz, del maletero). El borde de carga no está muy alto para tratarse de un todoterreno (69 cm). En los laterales del piso hay dos rieles sobre los que es posible colocar unos accesorios para organizar la carga. También hay un doble fondo con mucha capacidad (tiene 21 cm de altura) porque el Clase M no lleva rueda de repuesto. Si tiene suspensión neumática, el calderin del aire comprimido resta algo de espacio al ir ubicado en ese lugar.

La bandeja enrollable para ocultar el equipaje que no se desplaza por unas guías como en otros coches, así que hay que acompañarla con la mano hasta el final del recorrido para que no golpee algo que habrá a quien le resulte difícil porque queda lejos. Para el portón hay un sistema opcional de apertura y cierre automáticos.