Mercedes-Benz Clase E (2016) | Equipamiento

21/06/2019 |Mario Garcés (@Mgarces83) y Pablo David González (@PD_Gonzalez)

El Clase E 2016 tiene sistemas de ayuda a la conducción no vistos anteriormente en ningún otro Mercedes-Benz. Es el caso del Remote Parking Pilot. Este permite arrancar el motor y mover el coche desde el exterior a través de una aplicación para teléfonos móviles inteligentes, con el fin de facilitar el aparcamiento en zonas estrechas.

Es un sistema parecido al que BMW presentó en el Serie 7, aunque en éste el manejo del vehículo se hace a través del mando de apertura y cierre de puertas. Requiere que el conductor envíe primero una orden de arranque mediante un gesto en la pantalla del dispositivo y, posteriormente, debe continuar haciendo movimientos circulares sobre ésta para que el coche maniobre. Si para el movimiento en la pantalla, el coche se detiene y, en todo caso, siempre lo hará si detecta un obstáculo cercano. Con esta función el Clase E se puede desplazar un máximo de 15 m y es necesario que el usuario esté, como máximo, a 4 m de distancia del coche para mantener la atención a su alrededor.

Otra opción es la de finalizar la maniobra de aparcamiento desde el exterior, para lo que se debe activar el sistema de aparcamiento automático desde el puesto de conducción, dejar seleccionada la plaza y la maniobra (marcha hacia adelante o hacia atrás), bajar del coche y continuar la operación con el teléfono de forma parecida a como hemos descrito para sacarlo de la plaza de aparcamiento.

A través del teléfono móvil también se pueden bloquear y desbloquear las puertas y arrancar el coche (actualmente sólo con Samsung y Android, ya que los dispositivos Apple, por el momento, disponen de la tecnología pero no de la autorización para emplearlos). Para abrir el coche prescindiendo de la llave, habiendo enlazado previamente el teléfono con el coche, es necesario acercarlo hasta casi hacer contacto con la parte delantera de la maneta del conductor (está hecho así a propósito para evitar la apertura accidental en caso de pasar cerca del coche con el teléfono en el bolsillo o en la mano). Una vez abierto, basta con acceder al interior con el teléfono para poder arrancarlo, y se puede colocar en la superficie de carga inalámbrica adyacente al hueco para la llave (imagen). Si el dispositivo móvil se queda sin batería estando fuera del coche, la función de apertura y arranque sigue estando disponible ya que esta no depende de que el teléfono esté encendido, sino de un chip interno que es detectado por el vehículo.

Otro sistema novedoso es el llamado DRIVE PILOT, que en realidad es un compendio de varios sistemas. Por una parte, es un programador de velocidad activo corriente, es decir, uno que es capaz de mantener una velocidad determinada y adaptarla en caso necesario para mantener una distancia de seguridad con el vehículo precedente. Es posible configurarlo para que la velocidad cambie automáticamente según los datos almacenados en el navegador, de modo que, por ejemplo, si el navegador sitúa al coche en un autopista, la velocidad quede fijada a 120 km/h y, si lo sitúa en una ciudad, a 90.

DRIVE PILOT también tiene la capacidad de mantener el coche dentro del carril moviendo la dirección los grados necesarios (en recta y en curvas abiertas de autopista). Funciona a velocidades de hasta 210 km/h y utiliza dos fuentes de información: el movimiento del vehículo que circula enfrente y las líneas de delimitación de los carriles (detectadas por una cámara). La gran novedad reside en que esta última fuente de información no es imprescindible si la velocidad es inferior a 130 km/h. Así, si las líneas de carril son confusas o, incluso, si no existen, el sistema DRIVE PILOT se guía por la posición de los vehículos circundantes y la de las estructuras paralelas a la carretera (como los quitamiedos y los postes kilométricos). Otra novedad es que, si el conductor activa el intermitente durante dos segundos, el Clase E cambia de carril automáticamente (siempre que detecte que sea posible).

El Clase E 2016 también tiene un sistema que frena automáticamente el coche cuando existe un riesgo de atropello o de colisión con otro vehículo. Según Mercedes-Benz, a velocidades de hasta 100 km/h puede evitar el accidente y por encima de dicha velocidad reducir la severidad del mismo. Además, dispone de la función de detección de tráfico cruzado, tanto por delante como por detrás. 

El Evasive Steering Assist es una función complementaria al sistema de frenado de emergencia ante un posible riesgo de atropello. Así, cuando interpreta que el conductor está haciendo una esquiva con el volante para evitar el atropello, interviene en la dirección para facilitar la maniobra y que el coche no se descontrole durante la misma.

En el caso de que exista riesgo de colisión, el sistema PRE-SAFE Sound emite un sonido a través de los altavoces del sistema de audio que activa el reflejo acústico (o reflejo estapedial) de los pasajeros, un reflejo que prepara el oído interno para protegerlo de sonidos fuertes (en este caso el sonido del impacto). Si se produce un impacto y es lateral, el sistema PRE-SAFE impulse side aleja al conductor y al pasajero de la zona de peligro. Lo hace inflando un cojín de aire que hay en cada uno de los laterales de los asientos delanteros (se infla únicamente el que esté más próximo a la zona de colisión).

Hay dos tipos de faros, ambos de ledes: LED High Performance (de serie) y MULTIBEAM LED (en opción). Estos últimos no son una novedad en Mercedes-Benz, pues ya los estrenó el CLS 2015, pero en el Clase E 2016 son más avanzados porque en cada faro hay 84 ledes controlados individualmente en vez de los 24 del CLS, por lo que pueden crear zonas de luz y sombra más precisas y, por tanto, son más eficaces evitando el deslumbramiento de otros vehículos e iluminando la calzada. Los hemos probado en un E 220 d y nos han parecido que tienen un funcionamiento muy bueno. El área de carretera que alumbran, tanto en cortas como en largas, es ancha y profunda. Cuando se conecta la función de cambio automático de luces cortas a largas, el sistema trata de mantener el máximo tiempo posible las luces largas. Para evitar el deslumbramiento de otros usuarios de la vía, una cámara alojada detrás del retrovisor determina qué ledes puede dejar encendidos y cuales debe apagar para no molestar. Por la experiencia que hemos tenido con ellos, ningún conductor se ha quejado, lo que indica que es un sistema efectivo.

Car-to-X es un sistema de intercambio de información, mediante el que a través de un teléfono móvil compatible con esta tecnología, el coche recopila, envía y recibe datos sobre la posición de otros vehículos y los posibles riesgos de la carretera. La información que se transmite es, por ejemplo, la presencia de un coche averiado en un arcén o que en los próximos kilómetros llueva de forma abundante.