Mercedes-Benz E 320 (2002) | Información general

20/06/2002 |Víctor M. Fernández

Por estabilidad, comodidad, seguridad, equilibrio, eficacia en frenada, calidad de acabado y equipamiento, el Mercedes-Benz E 320 me ha parecido uno de los mejores coches de su clase.

Es más costoso que la mayor parte de sus competidores, pero puede merecer la pena pagar más por conducir un coche tan equilibrado como el E 320. El catálogo de opciones permite alcanzar un nivel de equipamiento también excepcional, aunque algunas de ellas son muy costosas.

Sobresaliente en comodidad y suavidad de rodadura, este modelo ofrece unas cualidades dinámicas extraordinarias en cualquier circunstancia, en rápidas autopistas o en retorcidas carreteras secundarias. Creo que es de lo mejor que podemos encontrar ahora mismo entre las berlinas de lujo de sus características.

Hace no muchos años, los Mercedes-Benz eran coches muy cómodos pero un tanto sosos para conductores que buscaran cierto talante deportivo en algunos momentos.

Por el contrario, el actual Clase E es capaz de agradar a conductores que buscan la máxima seguridad y comodidad, pero también practican un estilo de conducción más «deportiva».

Disponible también con acabado Classic y Avantgarde, la unidad que hemos probado ha sido un E 320 con acabado Elegance (opción de 2.048 €) y la suspensión neumática Airmatic DC (opción de 2.176 €), que yo recomiendo a cualquier conductor. El sistema de frenos SBC (Sensotronic Brake Control) que lleva de serie me ha parecido sobresaliente por capacidad de frenada, tacto, resistencia y, sobre todo, eficacia al frenar en curva. Sin duda, es una de las berlinas que mejor frena.

Las prestaciones no me han parecido acordes a los 224 CV de su motor V6. Destaca más por su suavidad y buena respuesta en cualquier régimen que por su capacidad de aceleración, en buena medida porque tiene un cambio automático con unos desarrollos de transmisión muy largos (no hay cambio manual para el E 320). La velocidad máxima sí es elevada gracias a su excelente aerodinámica y el consumo no me ha parecido moderado.

El interior es todavía más funcional que en el anterior Clase E, aunque sólo permite viajar cómodamente a cuatro adultos. El nivel de terminación es ejemplar, pero me ha sorprendido el encontrar algunos detalles mejorables, algo poco habitual en un Mercedes.