Mercedes-Benz CLC SportCoupé (2008) | Impresiones del interior

29/10/2008 |Enrique Calle

El CLC destaca por el cuidado con que las piezas están ajustadas entre sí y por los materiales. La calidad de acabado está en consonancia con el precio que se paga. La solidez también se nota en cosas como la ausencia de ruidos y vibraciones cuando se rueda por carreteras bacheadas.

El puesto de conducción lleva de serie unos asientos que Mercedes-Benz califica de «deportivos». Lo cierto es que no son un prodigio de sujeción y su mullido es más bien blando, pero no se suele echar en falta más apoyo lateral aunque se conduzca frecuentemente por carreteras de curvas.

Yo me he sentido cómodo en el asiento del CLC, aunque al principio necesité un periodo de adaptación. A algunos conductores que han conducido menos que yo el CLC, el asiento les ha parecido mejorable porque el respaldo les daba poco apoyo en la zona lumbar, especialmente en la parte más baja de la espalda. Es poco comprensible que los asientos de un coche de este nivel no tengan regulación lumbar. A todos nos ha parecido que el reposacabezas queda bajo.

Un inconveniene que conserva el CLC SportCoupé de su antecesor (el SportCoupé) es que el mando para ajustar la inclinación del respaldo no se puede manipular con facilidad, a causa de su posición (hay que meter la mano entre el lateral del respaldo y la consola que hay entre los asientos; hay muy poco sitio). No es problema si el coche no lo van a usar habitualmente personas distintas o si se opta por la opción de regulación eléctrica con memoria para los asientos.

El espacio interior es suficiente incluso para personas de hasta 1,90 m en las plazas delanteras. Si son más altas y el coche equipa techo solar, rozan con la cabeza en el techo. El techo solar también resta algo de espacio libre a lo alto para los ocupantes de las plazas traseras. Con todo, creo que en las plazas traseras se va mejor que en las de un Serie 1 Coupé, porque hay algo más de espacio.

El asiento del acompañante del CLC SportCoupé (y en algunas versiones también el del conductor) tienen un sistema que bascula la banqueta y desplaza hacia adelante el respaldo. El acceso que deja para pasar a las plazas traseras no me parece mejor de lo normal. El inconveniente de este sistema es que, aunque los resposacabezas de los asientos delanteros estén bajados al máximo, pueden pegar con el techo cuando el asiento se desplaza hacia adelante.

La visibilidad hacia adelante y en tres cuartos delantero es buena. Hacia atrás la cosa cambia porque el portón trasero tiene un cristal pequeño y no deja ver bien lo que está cerca de la carrocería. No me parece un inconveniente claro para lo que puede caber esperar de un coche con una carrocería de este tipo.

El maletero mide 310 l, más bien poco para un coche de este tamaño, pero gracias al portón, el acceso es muy cómodo y su forma muy aprovechable. La rueda de repuesto tiene medidas de emergencia y es de las que van sin aire para que ocupen menos espacio. También hay un compresor eléctrico para inflarla y una bolsa de plástico para guardar la rueda pinchada (imagen) Si el maletero va lleno de equipaje y las cuatro plazas van ocupadas, no se puede llevar la rueda reemplazada.

El equipamiento de serie carece de ciertas cosas que serían normales en coches de este precio. Las versiones de acceso a la gama (180 k y 200 CDI) no tienen retrovisor con oscurecimiento automático ni retrovisores plegables eléctricamente. Ningún CLC tiene de serie volante y pomo forrados en cuero.

El sistema de ventilación que tiene de serie («Thermatic») es un climatizador automático de doble zona. Opcionalmente puede tener un climatizador de tres zonas «Thermotronic» (con regulación independiente de temperatura también para las plazas traseras) y más funciones que el sistema de serie (como una regulación independiente de caudal para cada unos de los dos pasajeros de las plazas delanteras).

De serie tiene unos mandos en el volante desde los cuales se puede seleccionar una emisora, consultar el ordenador de viaje, ver las indicaciones resumidas del navegador (si lo tiene) y acceder a diferentes posibilidades de configuración. Su manejo me ha parecido especialmente cómodo y sencillo.

Lo que me ha parecido menos satisfactorio es la posición de los mandos del equipo de sonido y navegación en la consola. Están algo bajos y, si el conductor lleva correctamente colocadas las manos, un buen número de botones quedan ocultos de la vista del conductor.

El equipo de sonido básico se denomina «Audio 20». Opcionalmente puede tener navegador «Comand APS». Todos tienen una pantalla en color, situada en el centro de la consola, y conexión «Bluetooth» para el teléfono. El «Comand APS» se diferencia porque tiene una pantalla en color de mayor tamaño (6,5"), un navegador con la cartografía (de toda Europa) guardada en un disco duro de 40 GB y una ranura para tarjetas SD.

A cualquiera de los sistemas anteriores se puede añadir una conexión «USB» y para reproductores de sonido «iPod».