La versión con carrocería cupé del Clase C es una alternativa al Audi A5 Coupé 2016, al BMW Serie 4 Coupé 2017 o al Infiniti Q60 2017. Es un turismo particularmente confortable en autovía, por la calidad de filtrado de su amortiguación y por el aislamiento acústico de la carrocería. Su equipamiento puede ser muy extenso, aunque hay detalles de acabado y ajustes poco cuidados.

Está en venta desde 42 450 euros con un motor Diesel de 170 caballos. Es 2225 euros más costoso que un Clase C con carrocería de cuatro puertas y el mismo motor (ficha comparativa; más información del Clase C Berlina 2014). Un Audi A5 Coupé 2.0 TDI cuesta 43 300 euros y un BMW 420d Coupé 43 700, ambos con 190 caballos. Todos los precios del Clase C Coupé 2016.

Es la tercera carrocería que Mercedes-Benz ofrece en la gama Clase C, tras la berlina y la familiar —Clase C Estate 2014—. La cuarta es la descapotable, que fue presentada posteriormente —Clase C Cabriolet 2016—. Respecto al modelo que reemplaza —Clase C Coupé 2011— es más largo (95 mm), más ancho (40 mm) y la distancia entre ejes es mayor (80 mm). Según nuestras mediciones, también es sustancialmente más amplio. Algunas piezas (capó, aletas y tapa del maletero) están hechas de aluminio.

La oferta está compuesta por dos motores de gasolina, de 184 y 245 caballos de potencia, y por dos Diesel, de 170 y 204 caballos de potencia. También hay dos versiones deportivas de 476 y 510 caballos de potencia de las que hablamos en otro artículo (información de los Mercedes-AMG C 43 4MATIC Coupé y C 63 Coupé).

Hay distintas opciones de suspensión. En primer lugar los muelles pueden ser helicoidales o neumáticos (suspensión AIRMATIC). Con los helicoidales (que dejan la carrocería 15 mm más cerca del suelo que en la berlina) es posible elegir dos tipos de amortiguadores: unos de respuesta variable mediante un control mecánico (AGILITY CONTROL) y otros cuyo funcionamiento se regula electrónicamente. Para la suspensión AIRMATIC los amortiguadores son siempre de este último tipo.

Hemos probado un C 250 d Coupé con suspensión AIRMATIC, paquete «SPORTIVE AMG» y llantas de 19 pulgadas, es decir, con una configuración que debe dar una respuesta más deportiva e inmediata ante las órdenes del conductor. Su respuesta con el firme seco y en buen estado es excepcional porque la suspensión filtra las ondulaciones de la carretera con eficacia superlativa, la dirección es rápida y precisa y la sensación de estabilidad es muy alta. Si el asfalto es irregular o está húmedo, la trayectoria del coche y la capacidad de tracción se deterioran porque la dirección y las ruedas son muy sensibles al estado de la calzada. La transmisión automática de nueve marchas es rápida y funciona con suavidad, y el motor Diesel gasta poco carburante pero no es refinado. En las impresiones de conducción damos más detalles al respecto.

El habitáculo está elaborado con materiales de calidad dispar. Algunos parecen buenos, como los plásticos blandos del salpicadero y de las puertas, y otros pobres, como los plásticos duros y brillantes de la consola central o de los embellecedores de la instrumentación. Tampoco el maletero tiene un tapizado que denote que es un automóvil de lujo, porque está rematado sin esmero y su fijación no es sólida. En comparación con los modelos citados al principio, tiene un habitáculo de cotas muy parecidas en las plazas delanteras, que son amplias, y más espacio a nivel de los hombros y menos espacio para las piernas y la cabeza en las plazas traseras. Impresiones del interior.

Entre el equipamiento posible están elementos ya vistos en el resto de la gama, como el programador de velocidad activo con función de centrado en el carril y seguimiento del vehículo precedente en atascos, los asistentes de frenada BAS PLUS y PRE-SAFE con detección de peatones, la alerta por cambio involuntario del carril (con corrección de trayectoria automática si es una línea continua o si es discontinua pero viene otro vehículo de frente), el sistema de aparcamiento semiautomático (dirección y frenado automáticos, acelerador y selección de marchas, no), el cambio automático de luces cortas a largas, la lectura de algunas señales de tráfico (velocidad, adelantamiento y dirección prohibida) o un conjunto de cámaras para facilitar las maniobras de aparcamiento.

Todos los sistemas multimedia permiten la navegación por internet. El mejor de ellos (COMAND Online) tiene una pantalla de mayor resolución, punto de acceso wifi, reconocimiento de voz y puede tener sintonizador de televisión; además, durante tres años, es gratuito el uso del servicio Remote Online —permite acceder desde una aplicación a cierta información del coche, como la presión de los neumáticos, localizarlo mediante el GPS o accionar el cierre de las puertas.

Según el comparador de seguros de coches, asegurar un C 250 d Coupé a todo riesgo sin franquicia puede costar desde 591 euros, con Mapfre. Para ello, hemos supuesto una conductora de 40 años de edad, que recorre 30 000 km anuales, guarda el coche en garaje colectivo, está casada, reside en Madrid y su última póliza la tenía con Génesis. La calidad de la póliza es buena (7,02 sobre 10 puntos) y su relación entre calidad y precio, muy buena (8,29 sobre 10 puntos).