Mercedes-Benz C 180 K (2004) | Información general

30/04/2003 |Víctor M. Fernández

Lo que más me ha gustado del Mercedes-Benz Clase C 180 Kompressor es su buena relación entre estabilidad y comodidad, elevado nivel de seguridad y buen funcionamiento del motor. También encuentro a gran altura su capacidad de frenada, el puesto de conducción y su calidad de acabado.

El único elemento mecánico que me ha parecido claramente mejorable en este coche es la caja de cambios, tanto por su tacto como por sus desarrollos de transmisión algo largos, lo que ralentiza más de lo deseable su capacidad de recuperación en las marchas largas.

Lleva un motor sobrealimentado que desarrolla 143 CV y tiene un funcionamiento muy suave, responde con suficiente energía en aceleración, no resulta ruidoso y su consumo es moderado en condiciones de uso normales. Este motor supone un paso adelante en el actual C 180 K sobre el anterior Mercedes-Benz C 180 de 129 CV al que ha sustituido, sobre todo en ruido (mucho más bajo), respuesta (que en el anterior ya era buena) y consumo (de los más bajos entre los modelos comparables).

No es recomendable para quien valore en gran medida la habitabilidad en las plazas traseras.

El Clase C es más pequeño en el interior que la mayor parte de las berlinas similares, sobre todo en anchura. Por lo demás, encuentro este coche plenamente satisfactorio y extraordinariamente cómodo en el uso cotidiano. Su buena capacidad de giro lo hace especialmente ágil a la hora de maniobrar en ciudad o en lugares pequeños.

Tiene tres grados de equipamiento, que se distinguen también por el acabado: «Classic», «Elegance» y «Avantgarde». El primero de ellos lleva un equipamiento de serie bien provisto de sistemas de seguridad y de dispositivos de comodidad, aunque también deja en opción pequeños detalles que parecen obligados en un coche de su precio (como el volante y pomo del cambio forrados en cuero o el respaldo abatible de los asientos traseros).

Tanto el «Elegance» como el «Avantgarde» incrementan 1.920 € el precio del C 180 K: el primero lleva algunos detalles más en su equipamiento (volante y pomo en cuero, interior con madera noble, apoyabrazos delantero regulable o llantas de aleación de siete orificios), mientras que el «Avantgarde» resalta detalles de estilo más deportivo y lleva inserciones de aluminio en el interior, llantas de aleación de 16 pulgadas de diámetro y neumáticos más anchos (205/55 R16). También se ofrece un paquete «deportivo» con suspensiones menos flexibles y llantas más grandes con neumáticos más anchos, entre otras cosas, además de un paquete «deportivo AMG» que se completa con detalles exclusivos en la carrocería.

El Mercedes-Benz C 180 K Classic (31.300 €) tiene un precio superior a todos sus posibles competidores. De todos ellos, los que más se acercan por calidad de terminación son el Audi A4 1.8T (163 CV), el BMW 318i (143 CV), el Jaguar X-Type 2.0 V6 (156 CV), Saab 9-3 Sport Sedán 1.8t (150 CV) o el Volvo S60 2.4 (140 CV).

Por el precio de este Mercedes-Benz podríamos comprar, incluso, algunas berlinas de superior tamaño: Alfa 166 2.0 TS 16V (150 CV), Rover 75 1.8T (150 CV), Saab 9-5 Sedán 2.0 t Ecopower (150 CV), Skoda Superb 1.8T (150 CV) o Volvo S80 2.4 (140 CV).

Todos ellos me parecen coches satisfactorios y determinar si merece la pena pagar más por el C 180 K lo debe valorar cada cual según sus aspiraciones. Lo que sí tengo claro es que el Mercedes-Benz es satisfactorio para quien valore sobre otras cualidades la calidad de acabado, la comodidad y la seguridad.

El C 180 K tiene un cambio manual de seis velocidades, pero también se ofrece opcionalmente un cambio automático de cinco marchas con mando secuencial (2.317 €). Además está disponible con carrocería familiar.