Mercedes-Benz A 250 e (2020) | Impresiones del interior

04/12/2020 |Enrique Calle (@QuiqueCalle)

Las plazas delanteras del Clase A Sedan son como las del Clase A con carrocería de cinco puertas. El espacio a disposición es el mismo; así como las opciones que sirven para cambiar el aspecto y adaptarlo al gusto de cada cliente. Entre otras opciones, se puede instalar el asistente MBUX, que sobresale porque tiene un reconocimiento vocal que es el mejor (o uno de los mejores) entre los que actualmente están disponibles en un coche. Reconoce bastante bien lenguaje natural y no hay que dar órdenes exactas para controlar la función que se desea. Este sistema multimedia implica una pantalla táctil de 26 cm situada en el centro del salpicadero (imagen).

El manejo de todo el sistema multimedia requiere un tiempo de adaptación (que incluso puede ser largo) porque hay muchas cosas que aprender a manejar. Una de las principales ventajas que le encuentro es que el conductor puede elegir si manejar los menús desde el mando táctil central (tipo ratón de ordenador —imagen— que se maneja mal en marcha), directamente pulsando en la pantalla (que no queda lejos, salvo que uno se siente muy alejado del salpicadero) o utilizando órdenes vocales (que no sirven para todo, pero ayudan a hacer cosas que pueden ser muy recurruentes).



Mercedes-Benz ha decidido (con buen criterio) colocar unos mandos físicos independientes para controlar el climatizador (imagen), una solución que nos parece preferible a que estén integrados en la propia pantalla (porque, normalmente, hay que dar más pasos intermedios para controlar lo que se quiere, además de que distraen más).

La tempertara más baja a la que he comenzado la marcha han sido 10 grados. Después de permanecer el vehículo a la intemperie durante varias horas a esa temperatura, el sistema de calefacción elevó la temperatura en el interior del habitáculo en un tiempo similar al de un coche de combustión (en este caso, el motor de gasolina no se puso en marcha en ningún momento).

Las plazas posteriores (imagen) del Clase A Sedan son de tamaño justo para dos personas de 1,8 m de estatura. Si son más altas o se sientan erguidas, la cabeza les rozará en el guarnecido del techo. También es un coche estrecho entre puertas y, por lo tanto, poco apropiado para viajar tres pasajeros. El espacio disponible en sentido longitudinal permite a los ocupantes viajar con las piernas relativamente estiradas.

Para personas voluminosas (no necesariamente altas) y especialmente si no tienen buena movilidad, el mayor problema a la hora de usar las plazas posteriores del Clase A Sedán será el acceso a las mismas. Como las puertas no abren en un ángulo amplio y son gruesas, al entrar molesta mucho la parte de la carrocería que está alrededor del paso de rueda trasero.

En las plazas posteriores faltan cosas como cortinillas para las ventanillas (sí puede tener cristales oscurecidos) o un sistema de climatización independiente. Estos elementos si están disponibles, por ejemplo, en un Mercedes-Benz Clase C.

El maletero del Clase A 250 e Sedán tiene 345 litros. La presencia de la batería de alta tensión hace que se pierda capacidad de carga así como la posibilidad de llevar rueda de repuesto (hay un kit de reparación de pinchazos: imagen). El guarnecido del maletero es un poco pobre pues, por ejemplo, se ve que en algunas zonas no está bien unido a la carrocería (imagen). En su base hay argollas para llevar bien sujetos objetos pesados; lo que no hay en sus laterales son ganchos para colgar bolsas.  

Los respaldos de los asientos posteriores se pueden abatir exclusivamente desde unos tiradores que hay en el maletero. La superficie de carga resultante no es completamente plana, sino que queda en ligera pendiente (imagen).