Este Clase A es una puesta al día del Clase A 2012, que afecta a los motores, al equipamiento y, en menor medida, al aspecto. Sigue siendo un turismo de reacciones ágiles y seguras, con unos motores que dan un buen rendimiento y un consumo moderado y con un interior de amplitud normal que tiene buena presencia pero que no destaca por ajustes ni por visibilidad.

La versión más barata tiene un motor de gasolina de 122 caballos de potencia y cuesta 28 075 euros, un precio superior al de un BMW 118i de 136 CV y notablemente más elevado que el de un Audi A3 Sportback 1.0 TFSI 115 CV y el de un Infiniti Q30 1.6t (modelo con el que comparte plataforma y muchos componentes, incluidos algunos motores; ficha comparativa). También es más caro que modelos como el Volkswagen Golf, el Ford Focus o el SEAT León. Las versiones con motor Diesel parten de 28 275 euros —180 d de 109 CV—, igualmente un precio superior al de las alternativas de este Mercedes-Benz (listado comparativo). Aquí, se pueden consultar todos los precios de la gama Clase A 2016.

Hay tres versiones con motor Diesel —A 180 d con 109 CV, A 200 d con 136 CV y A 220 d con 177 CV— y tres con uno de gasolina —A 180 con 122 CV, A 200 con 156 CV y A 250 Sport con 218 CV —. Además hay una versión deportiva, denominada Mercedes-AMG 45 4MATIC, que tratamos por separado en este artículo.

La versión Diesel A 180 d es la que tiene el consumo medio homologado más bajo de todas: 3,7 l/100 km. Es un consumo bajo, aunque hay modelos que son mejores en este aspecto, como por ejemplo el Peugeot 308 1.6 BlueHDi 120 CV (3,6 l/100 km) o el Volkswagen Golf BlueMotion 1.6 TDI CR 110 CV BMT (3,4 l/100 km) (ficha comparativa).

El A 220 d es el sustituto del A 220 CDI (la anterior nomenclatura con que se denominaba a las versiones Diesel). Su motor da 7 CV más de potencia máxima, permite acelerar más rápido de 0 a 100 km/h (lo hace en 7,5 segundos, 0,7 segundos menos que antes) y tiene el mismo consumo medio homologado (4,0 l/100 km). En cuanto a las versiones de gasolina, la A 250 Sport ahora se distingue de la A 250 del modelo anterior en que su motor, a pesar de ser el mismo, da 7 CV más de potencia máxima (218 en lugar de 211 CV).

Todas las versiones pueden llevar el cambio automático de doble embrague 7G-DCT de siete velocidades, con la que ahora Mercedes-Benz incorpora la función de avance por inercia. Éste es de serie en el A 220 d, A 250 Sport y A 45 AMG. Por otra parte, el sistema de tracción a las cuatro ruedas 4MATIC es una opción disponible para los Diesel A 200 d y A 220 d. El A 250 Sport y el A 45 AMG tienen 4MATIC de serie.

Hemos probado con más detenimiento la versión 200 d con cambio automático de siete relaciones. Esta combinación de motor y transmisión da un buen equilibrio entre prestaciones y consumo. El motor es suficientemente potente para mover al Clase A con agilidad y su gasto de carburante es contenido. La suspensión AMG es la más firme disponible, tiene dureza fija y nos parece una opción poco acertada para una versión como esta, que no destaca por ser especialmente veloz ni deportiva. Con ella el Clase A se desenvuelve muy bien en carreteras sinuosas, pero la merma de confort que conlleva es notable. En las impresiones de conducción hablamos con más detalle de estos aspectos.

Durante la presentación del Clase A a la prensa también condujimos la versión Diesel 220 d de 177 CV y la de gasolina 250 Sport de 218 CV. Ambos tienen en común un motor con capacidad para mover al vehículo con mucha agilidad, pero su funcionamiento es muy distinto. El de gasolina es claramente más suave y silencioso que el Diesel, aunque éste último no resulta en absoluto decepcionante en estos aspectos (de hecho nos ha parecido menos áspero que el 2.0 TDI de 184 CV del Grupo Volkswagen). Donde sí hay diferencias importantes es en el consumo de combustible: en los recorridos previstos por la organización, que transcurrían por todo tipo de vías, el ordenador de viaje del A 250 Sport indicaba cifras en torno a un 40% superiores a las del A 220d.

Es novedad el sistema «DYNAMIC SELECT», mediante el que es posible elegir entre varios modos de conducción que alteran el funcionamiento del motor, la transmisión automática (en caso de tenerla instalada), la suspensión (también en caso de que esté instalada), la dirección y el climatizador. Hay tres modos predefinidos —Comfort, Sport y Eco— y uno personalizable —Individual—.

Una de las principales novedades de la gama Clase A 2016 es la posibilidad de instalar una suspensión con amortiguadores controlados electrónicamente. Hay dos posibles ajustes —confort y sport— seleccionables mediante un botón en la consola o mediante el mando del DYNAMIC SELECT. Hay otros tres tipos de suspensión disponibles: —confort (de serie), confort de altura rebajada y deportivo de altura rebajada (opcionales).

Los cambios en el exterior son sutiles, pero se pueden apreciar en los parachoques delantero y trasero, los pilotos y en las nuevas salidas de escape. Además, ahora los faros tienen unos diodos luminosos para realizar todas las funciones de iluminación. Hay varios modelos de llantas de aleación que no estaban disponibles en la gama anterior y nuevos colores para la carrocería.

En el interior hay algunos apliques decorativos diferentes (disponibles con otros colores y entramados), nuevas tapicerías y unos nuevos asientos que ahora tienen regulación de la longitud de la banqueta (se puede alargar o acortar 6 centímetros). La pantalla central del sistema multimedia opcional «COMAND online APS» tiene ahora 8,0 pulgadas (imagen) en vez de 7,0. Desde principios de 2016 el sistema multimedia puede incorporar los programas informáticos de comunicación «Apple CarPlay» y «MirrorLink», que facilitan la integración de dispositivos smartphone (teléfonos inteligentes).

Salvo por estos cambios, las impresiones del interior del Mercedes-Benz Clase A 2012 siguen siendo plenamente vigentes. Tampoco hay diferencias en cuanto a espacio interior: según nuestras mediciones, el Clase A está en la media frente a sus principales competidores y es adecuado para transportar con comodidad a cuatro personas. La visibilidad sigue siendo uno de los aspectos menos conseguidos del vehículo porque la superficie acristalada no es demasiado grande.

El maletero tiene 341 litros de capacidad, un volumen suficiente para llevar el equipaje de cuatro personas para un fin de semana, pero inferior al de la mayoría de sus competidores, como se puede observar en este listado comparativo.

Hay una nueva línea de equipamiento denominada «Motorsport Edition», que está disponible desde las versiones A 200 y A 200 d en adelante (excepto el A 45 AMG). Con esta línea se decora el Clase A con los colores corporativos del equipo de Formula 1 de Mercedes-Benz. La decoración afecta, entre otras partes, a los parachoques, las llantas, los retrovisores y el alerón trasero (este último sólo disponible en la versión A 250 Sport). Interiormente se distingue por el color de las molduras decorativas que rodean las salidas de aire, el cosido a la vista de los asientos y el tipo de tapicería (imagen e imagen).

Asegurar a todo riesgo un Mercedes-Benz Clase A 2016, según nuestro comparador de seguros, tiene un coste anual que, a modo de ejemplo, hemos calculado para una mujer de 30 años, con más de 10 de carné, que recorre 15 000 km al año, aparca en un garaje comunitario y reside en Málaga. Con estos condicionantes, la compañía que ofrece el seguro más asequible es Direct Seguros (645 euros al año).