Mercedes-Benz A 180 CDI (2005) | Destaca por prestaciones y acabado, no es suave de motor

23/01/2005 |Juan Manuel Pichardo

Las dimensiones exteriores del Mercedes-Benz A 180 CDI son más o menos semejantes a las de coches como el Fiat Idea, el Opel Meriva o el Renault Modus.

Por espacio, prestaciones, equipamiento y precio está más cerca de otros monovolúmenes mayores, como el Ford Focus C-Max, el Renault Scénic o el SEAT Altea.

Considerando como referencias tanto unos como otros, las mejores cualidades del A 180 CDI son sus prestaciones, su calidad de acabado y su confort de suspensión. Lo más negativo es un motor poco suave y la relación entre precio y equipamiento.

Con relación a otros Clase A, el A 180 CDI me parece difícil de aconsejar para quien valore la suavidad por encima de otras cualidades. Si lo más importante son las prestaciones y el consumo, entonces sí puede ser interesante.

Si el coche no se va a usar mucho, es preferible una de las dos versiones de gasolina menos potentes, el A 150 o el A 170 (en función de las prestaciones que se requieran). No hemos probado ninguno de los dos, pero difícilmente serán tan rápidos como el 180 CDI ni gastarán lo mismo. La ventaja radica en que posiblemente no tendrán el nivel de vibraciones del A 180 CDI.

Si se va a usar mucho, sea por ciudad o en carretera, el C 180 tiene a favor sus prestaciones y consumo y, en contra, que puede ser incómodo para algunas personas. No es particularmente ruidoso desde el habitáculo (sí desde fuera), pero el motor transmite unas vibraciones claramente perceptibles al ralentí o en marcha.

La calidad de acabado me parece muy buena, no se encuentra algo así en otros monovolúmenes de este precio. En la versión que hemos probado (Elegante) todas las puertas estaban completamente tapizadas, a excepción de los tiradores y las bolsas rígidas. Todo el salpicadero, incluida la tapa de la guantera, es de plástico blando. Lo que no es de ese tipo de plástico, como la consola, es de plástico con un cierto tratamiento superficial que le da un cierto tacto de goma.

Hay otros detalles por los que se distingue de otros monovolúmenes de su precio (sea cual sea el tamaño), como lo bien que encaja el revestimiento interior del techo (que es de tejido), lo precisa que es la instrumentación o lo bien que suena el equipo de sonido de serie.

Que tenga esta calidad de acabado sobresaliente no significa que no se pueda estropear. En nuestra unidad de pruebas falló la información de nivel de combustible: estaba en reserva y con una autonomía de 12 km y, sin ningún motivo, la aguja se puso en un cuarto y la autonomía subió a 172 km.

Tiene muchos elementos que no están en otros coches dentro del equipamiento de serie, y también tiene cosas que normalmente no son opcionales en coches de este precio, como los espejos de cortesía iluminados o los elevalunas eléctricos traseros.

El problema de estabilidad que tuvo al principio el anterior Clase A llevaron a que quedara un coche de suspensión dura, que le daba un tacto ágil pero lo hacía incómodo (más en la carrocería corta, menos en la larga). En el caso del actual Clase A, las reacciones son completamente distintas: es un coche cómodo de suspensión (incluso comparado con monovolúmenes mayores), pero no particularmente ágil.

En un coche de este tipo, creo que normalmente será más satisfactoria una suspensión así porque, aunque suave, evita en gran medida que la carrocería se mueva mucho. Es estable en el sentido de que difícilmente pierde la trayectoria y que no reacciona con brusquedad a maniobras bruscas.