Mercedes-Benz AMG GT Roadster (2017) | Información general

14/05/2018 |Pablo David González (@PD_Gonzalez)

El Mercedes-AMG GT Roadster es un deportivo descapotable, biplaza, con un motor V8 de gasolina colocado en posición delantera-central, cambio automático y tracción trasera. Hay tres versiones: GT de 476 CV, GT S de 522 CV y GT C de 557 CV (hasta mayo de 2018, la versión S solo estaba disponible como Coupé).

He probado el GT C y me ha parecido que su conducción al límite es más difícil que la de un Audi R8 Spyder y un Porsche 911 Turbo, pero también más excitante por la facilidad que da para hacer que el eje trasero de ruedas deslice y por la progresividad con la que reacciona en esas circunstancias. El motor acelera con mucha fuerza a cualquier régimen y los frenos tienen buena potencia. Más información en impresiones de conducción.

El GT C, además de ser más potente que el GT y el GT S, tiene una carrocería más ancha, un ancho de vías mayor, un eje trasero direccional, unos amortiguadores de firmeza variable, unos frenos más grandes, un sistema de escape más ruidoso y un diferencial trasero controlado electrónicamente (también en el GT S; en el GT es mecánico). La caja de cambios es siempre de doble embrague y siete relaciones y la tracción en las ruedas traseras. No hay planes para que haya versiones de tracción total.

El motor de ocho cilindros, con dos turbocompresores y cuatro litros de cilindrada es común a toda la gama Mercedes-AMG GT Coupé y Roadster. Las diferencias en el sistema de gestión y en algunos de los componentes dan como resultado los distintos niveles de potencia. Sobre los aspectos técnicos del vehículo se profundiza más en el apartado de información técnica.

El AMG GT Roadster de 476 CV acelera desde parado hasta 100 km/h en 4,0 segundos, alcanza 302 km/h y tiene un consumo medio homologado de 11,4 l/100 km. El GT S acelera en la misma maniobra en 3,8 s, alcanza 308 km/h y tiene un consumo medio homologado de 11,5 l/100 km. El GT C Roadster es el más rápido y consume más. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,7 segundos, alcanza una velocidad máxima de 316 km/h y gasta 12,5 l/100 km de media (ficha comparativa). El Audi R8 V10 Spyder y el Porsche 911 Turbo Cabriolet, ambos con 540 CV y tracción total, aceleran más rápido desde parado (ficha comparativa).

El precio del GT Roadster es 160 800 euros y el del GT C Roadster 192 600 (precio, equipamiento y fichas técnicas). El primero es 12 200 euros más caro que la versión equivalente del cupé del que deriva, el Mercedes-AMG GT Coupé (ficha comparativa). El GT C Roadster es más barato que el Audi R8 V10 Spyder y el Porsche 911 Turbo Cabriolet (ficha comparativa).

En el GT Roadster es posible elegir entre tres modos de conducción —C (Comfort), S (Sport) y S+ (Sport Plus)—, más uno adicional llamado I (Individual) que el conductor puede configurar a su gusto. En los GT S y GT C Roadster hay un modo más, llamado RACE. La selección de uno u otro se hace con un mando giratorio que hay en la consola (imagen). Los GT S y GT C Roadster, al tener amortiguadores de dureza variable (AMG RIDE CONTROL), permiten elegir entre tres niveles de firmeza —Comfort, Sport y Sport+; imagen del botón— con independencia del modo de conducción elegido.

La capota tiene un mecanismo eléctrico que la quita y la pone en 11 segundos, una operación que se puede realizar con el vehículo en movimiento, siempre que circule a velocidades de hasta 60 km/h. La parte textil de la capota está compuesta por tres capas de lona y se puede elegir en tres colores: negro (imagen), rojo (imagen) y beis. Para suplir la falta de rigidez causada por la eliminación del techo, Mercedes-AMG ha reforzado algunas partes de la estructura. Como resultado, el peso total Roadster es mayor que el del Coupé (55 kg más en el caso del GT y GT S; 35 kg más en el del GT C). Información técnica.

El habitáculo es idéntico al del AMG GT Coupé (impresiones del interior de este modelo). Es amplio en todas las cotas, en especial en anchura. El espacio para la cabeza también es bueno y personas de en torno a 1,90 metros de estatura se pueden sentar sin rozar con el techo. El maletero es pequeño, 165 litros (imagen), aunque es más grande que el del R8 Spyder y el 911 Turbo Cabrio, que tienen 110 y 115 litros respectivamente. El volumen del maletero es el mismo con independencia de la capota. La visibilidad de la carretera desde el puesto del conductor es mala, peor que la de las dos alternativas citadas.

Cuando probamos el Mercedes-AMG GT S Coupé dijimos que la calidad de acabado era deficiente en relación con el precio del vehículo y que se oían muchos crujidos en determinadas circunstancias, como al circular sobre asfalto bacheado. También dijimos que el interior era muy caluroso y que el sistema de aire acondicionado no era capaz de disiparlo por completo. Yo no vi esa unidad de AMG GT S Coupé, pero tras probar el AMG GT C Roadster no puedo afirmar lo mismo.

Hay piezas en el interior que, al menos en apariencia, son idénticas a las que Mercedes-Benz emplea en modelos mucho menos costosos, como el GLC. Dos ejemplos de ello son la instrumentación (imagen e imagen del GLC) y la pantalla central (imagen e imagen del GLC). Pero hay otras, como las puertas (imagen) y la consola central (imagen) que transmiten sensación de buena factura. Sí he percibido pequeños crujidos al pasar sobre ciertos baches, algunos de ellos procedían del salpicadero y otros muchos de la estructura del techo (cuando el techo iba colocado sobre la carrocería).

En cuanto al calor dentro del habitáculo, no he tenido ningún problema a ese respecto en los días de verano que he tenido el coche. El túnel central se calienta, pero no tanto como para ser molesto (al menos para mí) y el climatizador enfría el interior con rapidez. Sí que se calienta el maletero (mucho si se hace una conducción deportiva), pero, sobre todo, el hueco del reposabrazos (imagen).

De acuerdo con nuestro comparador de seguros, sólo Mapfre ofrece una póliza a todo riesgo (sin franquicia) para el Mercedes-AMG GT C Roadster con las siguientes condiciones: hombre soltero nacido en 1983, que dispone de un garaje individual y que recorre menos de 10 000 km al año. El precio del seguro es 3624 euros y tiene una calidad de 7,02 puntos sobre 10.