Mazda MX-5 2.0 (2006) | Una capota de lona que se quita con facilidad

05/02/2006 |Alfonso Herrero

La capota de esta versión es de tela; la que lleva el motor de 1,8 l de cilindrada es de vinilo. En ambos casos se acciona de forma manual. Frente a una automática tiene la ventaja de que es mucho más rápida (además de más ligera).

Se puede poner y quitar sin necesidad de salir del coche. Para plegarla tan sólo hay que liberar un cierre que hay en la parte superior central del parabrisas y empujarla hacia atrás hasta que otro cierre la asegura en su alojamiento. Para ponerla, hay que liberar este último cierre, que se encuentra entre los dos respaldos, y empujar hacia delante la capota. Por la posición que exige hacer para levantarla cuando estamos sentados, esta maniobra requiere algo más de fuerza (desde el exterior es más sencillo). Tanto el cierre como la apertura hay que hacerlos con las ventanillas bajadas.

La visibilidad es todo lo buena que puede ser en un coche de este tipo, en el que se va sentado más bajo que el resto de los coches. El trozo de capota entre las ventanillas y la luneta hace complicado incorporarse a una vía principal desde un cruce que no sea perpendicular (puesto que tapa ese ángulo).

Durante casi todos los días que hemos tenido el coche ha llovido. En ningún momento he apreciado que entrase agua al interior.

El parabrisas de este modelo queda más alto y lejos de la cabeza que el anterior, lo que sin duda agradecerán los más altos. Hasta 90 km/h se puede circular sin notar ninguna corriente de aire en la cara; a partir de ese punto, comienza a sentirse levemente el aire en la frente.

El cortavientos, pieza que sirve para dismiuir las turbulencias que se producen en el habitáculo cuando se rueda descapotado, es una pieza rectangular de plástico de pequeño tamaño colocada entre los apoyacabezas. Posiblemente por su pequeño tamaño resulta poco eficaz. Cuando no se usa, se puede abatir hacia delante para que no moleste al mirar hacia atrás por el retrovisor interior.

El manual de instrucciones dice que no se debe lavar el coche en un lavadero automático (de los de rodillos), porque el techo, tanto el de lona como uno rígido (que se vende como accesorio), se dañarían. Más adelante recomienda quitar la antena cuando se va a lavar el coche en un lavadero automático.

También dice sobre la antena que para evitar dañarla conviene quitarla si se va a pasar por un sitio muy bajo. Si se va a pasar por un sitio así debajo yo también aconsejaría salir del coche, porque la parte superior de la antena queda prácticamente a la misma altura que la parte superior del techo.

Más información de la capota.