El Mazda6 es un turismo de tamaño semejante a un Citroën C5 o un Toyota Avensis. Está a la venta con carrocería berlina, de cuatro o cinco puertas y familiar («Wagon»); el «Wagon» lo tratamos independientemente en otro artículo.

Este Mazda6 es un modelo completamente nuevo, no una actualización del anterior.

Una novedad interesante es que desde diciembre de 2008 podrá tener un nuevo motor Diesel de 2,2 l de cilindrada, con tres variantes de distinta potencia: 125, 163 y 185 CV (más información sobre este motor 2.2 CRTD). Con cualquiera de los tres motores, el Mazda6 tiene una buena relación entre prestaciones y consumo (ficha comparativa). En España, las versiones con el motor 2.0 CRTD de 140 CV dejarán de estar disponibles cuando comiencen a venderse las nuevas 2.2 CRTD.

Según Mazda, este motor es menos ruidoso que el 2.0 CRTD de 140 CV. Es cierto que hay una mejora, pero a nuestro juicio no es grande (más información en las Impresiones de conducción). Por ahora hemos podido conducir las versiones de 163 y 185 CV; entre ellas se nota una diferencia clara de prestaciones, pero no parece decisiva para descartar a la menos potente porque, sin duda, resultará suficiente para la mayoría de los conductores.

El consumo medio del Mazda6 con el motor 2.2 CRTD de 185 CV es 5,6 l/100 km (5,5 l en las variantes de menor potencia). No hay ningún turismo Diesel de su tamaño y potencia que gaste menos, si bien algunos están muy próximos como el Saab 9-3 Sport Sedán 1.9 TTiD (180 CV y el mismo consumo) o el Lancia Delta 1.9 Multijet Twin Turbo DPF (190 CV y 5,7 l/100 km). Los BMW 320d y 520d gastan menos (4,8 y 5,1 l/100 km respectivamente) pero su motor es algo menos potente (177 CV), si bien la diferencia en el cosumo es mayor que la que hay en potencia.

La gama de motores disponible para el Mazda6 comprende las tres nuevas variantes del 2.2 CRTD y tres de gasolina (1,8 l de 120 CV; 2,0 l de 147 y 2,5 l de 170 CV).

Otra novedad es que el Mazda6 estrena un dispositivo de asistencia al cambio de carril («Lane Change Assist»). Mediante dos radares de 24 GHz, detecta los coches que se aproximan por detrás (en los carriles contiguos) y avisa al conductor con un testigo luminoso. Si el conductor pone el intermitente (a la vez que se aproxima un vehículo), una alerta sonora le advierte para que no haga el cambio de carril. Este elemento de seguridad será de serie en los acabados «Sportive» y «Luxury».

No he podido probarlo con suficiente detenimiento como para valorar si funciona mejor o peor que el de otras marcas; sí que me ha parecido que el indicador luminoso (colocado en la ventanilla, junto al conductor, llama demasiado poco la atención del conductor. En cambio, el segundo aviso, que es acústico, tiene la ventaja de que no requiere que el conductor esté prestando atención visual a ningún indicador (el inconveniente es que lo oyen todos los ocupantes del coche). Algo que me ha llamado la atención es que, al menos en los coches que he conducido, había que activar este dispositivo cada vez que se arrancaba el coche (no sé si es posible cambiar esta configuración).

Mazda6 1.8 de 120 CV

De momento, hemos probado en profundidad el Mazda6 1.8 de 120 CV. Nos ha dejado buena sensación. A pesar del discreto dato de de potencia, no es un valor escaso para un uso normal. El motor tiene una respuesta agradable al acelerador, y cuando se conduce a velocidad sostenida, tiene un consumo relativamente bajo. Esta versión es muy silenciosa al circular por ciudad o por carretera a velocidad baja; no lo es a partir de unos 140 km/h porque el ruido del motor se nota con cierta claridad.

Del Mazda6 nos ha gustado especialmente el puesto de conducción (por los asientos y la posición de los mandos) y la amplitud del interior. De sus cualidades dinámicas, destaca por su agilidad, no tanto por la comodidad.

Aunque es un coche bien equipado en relación a su precio, lo que le falla es la escasa posibilidad que tiene el cliente de configurar el equipamiento a su gusto.

A causa de su suspensión y a que no es especialmente silencioso, no es tan cómodo para viajar por carreteras amplias como otras berlinas de este tamaño como, por ejemplo, un Citroën C5 o un Ford Mondeo. Sí destaca por su agilidad. De hecho, por cómo se desenvuelve por carreteras de curvas, es una de las berlinas que mejor responden a la idea «deportivo».

Precio y equipamiento

Está a la venta desde 22.500 € (todos los precios y equipamiento). Por equipamiento, la gama se divide en «Active», «Sportive» y «Luxury».

Hay varios modelos más asequibles que el Mazda6, pero no con un equipamiento de serie tan abundante como el Mazda6 (relación de turismos entre 22.000 y 30.000 €, de longitud entre 4,6 y 4,8 m, con motor Diesel de 130 a 150 CV, ordenados por precio).

La versión «Active» es la más económica de la gama y tiene de serie automatismo para la conexión de luces y de los limpiaparabrisas, oscurecimiento del retrovisor interior, cargador de seis discos, conexión «Bluetooth» o llantas de aluminio 17”, entre otros elementos.

Si bien el equipamiento de serie es abundante en relación a lo que se paga, la política de opciones tiene inconvenientes. Por ejemplo, si se quieren los faros de xenón (que además le vienen bien a este Mazda porque la iluminación de serie es algo escasa), hay que adquirir una versión «Sportive» (desde 28.500 €), que tiene este elemento, pero también otros muchos que pueden ser o no del gusto del cliente.  En esta relación se pueden ver las diferencias de equipamiento entre las versiones «Active», «Sportive» y «Luxury».

Los únicos elementos opcionales para cada nivel de equipamiento son la pintura metalizada y, para las versiones «Luxury» y «Sportive», el navegador y el techo corredizo.

Como opción de concesionario, existe un conjunto de elementos que da al Mazda6 un aspecto deportivo y que son de serie en la versión Sportive (galería de imágenes).