Mazda6 Active 1.8 16V 4p (2002) | Tacto «deportivo»

29/07/2002 |Víctor M. Fernández

Parece que la tendencia general de los fabricantes en los últimos años es realizar coches que «transmitan» más a los conductores, que puedan sentir mejor sus reacciones, característica que parecía reservada sólo para los coches deportivos. Mazda ha reflejado fielmente esta tendencia en su nuevo Mazda6.

La dirección de este modelo tiene 2,75 vueltas de volante para hacerla más rápida y directa sin haber perdido maniobrabilidad (gira entre bordillos en 10,8 m). Su grado de asistencia es variable en función de la velocidad y ofrece una sensibilidad excelente en todo momento. El cambio manual de cinco marchas también tiene un manejo rápido y preciso, con un recorrido entre las marchas más corto de lo habitual en berlinas similares.

El tacto de los frenos me ha gustado especialmente. La frenada se puede dosificar con una facilidad ejemplar y en ningún momento tenemos pérdida de precisión, incluso en conducción muy exigente. Sin ser las mejores, las distancias de frenado obtenidas en nuestras mediciones han sido buenas (56 m desde 120 km/h) y el ABS, junto con el repartidor electrónico de frenada, se encargan de estabilizar correctamente la frenada en toda circunstancia. Sin embargo las distancias de frenado han sido muy desiguales en las múltiples mediciones realizadas. Frenando en las mismas condiciones y en el mismo lugar, la frenada desde 120 km/h ha variado entre 60,0 y 53,9 m. En varias ocasiones se ha detenido en 56 m, medida que hemos tomado para comparar en nuestro cuadro de mediciones.

La capacidad de frenada del Mazda6 Active 1.8 16V aguanta el trato duro y el pedal mantiene un tacto que permite dosificar bien la frenada. Los que no aguantan son los discos ventilados delanteros, que durante nuestra prueba se han alabeado ligeramente sin haber hecho nada que no hayamos probado con otras berlinas similares. Tienen un diámetro de 283 mm, en la línea de las dimensiones empleadas en la mayor parte de los modelos rivales (algunos como el Ford Mondeo o el Renault Laguna tienen 300 mm de disco), pero la resistencia del material parece mejorable.