Mazda5 CRTD 110cv (2006) | Un motor agradable de conducir. Gasta poco y sus prestaciones son normales

05/04/2006 |Enrique Calle

El motor Diesel de 110 CV del Mazda5 no da unas prestaciones rápidas, pero tiene dos características que lo hacen cómodo de utilizar. Una, es especialmente suave y silencioso en casi cualquier circunstancia. Dos, por cómo responde por debajo de 2.000 rpm es mejor que ciertos motores turbodiésel de su potencia; este aspecto lo hace especialmente agradable de utilizar en circulación urbana o en marchas largas (tiene seis velocidades)

Sus prestaciones están dentro de lo que cabe esperar en un coche de su tamaño con un motor Diesel de 110 CV; pueden ser suficientes en según qué casos, y escasas en otros. No se echa en falta más potencia para circular holgadamente por carreteras de dos carriles para cada sentido o en carreteras de sentido único con mucho espacio para adelantar. Si hay desniveles, puede mantener la velocidad o incluso ganar algo, si se tiene cierto lanzamiento aún cuando vaya cargado.

Lo que no hace es adelantar rápidamente, aunque se lleve el motor a su límite. Es de esos coches en los que hay diferencia apreciable entre realizar un buen adelantamiento (con anticipación) o uno malo.

Para conseguir la máxima capacidad de aceleración no hay que llevar el motor hasta un régimen alto: es suficiente con llegar hasta sólo unas 3.500 rpm, que es más bien poco incluso para un motor Diesel (a partir de ahí al motor le cuesta ganar velocidad de giro). En ciertas ocasiones puede ser mejor llegar hasta 4.000 rpm para finalizar ciertas maniobras si eso supone ahorrarse un cambio de marcha en pleno adelantamiento; superar este régimen sólo hace al coche más lento. La versión de 136 CV sólo es claramente más rápida que la de 110 CV cuando se hace girar deprisa al motor: alcanza un régimen alto con mayor facilidad.

Otra faceta interesante de esta versión es que tiene un consumo de combustible muy bajo. En condiciones de circulación normales es frecuente que gaste 7,0 l/100 km o menos. En un recorrido con un 70 % de carretera de todo tipo y el resto de ciudad, a un ritmo normal y a veces cargado, ha consumido 6,8 l/100 km, que está muy bien para el peso y el tamaño de este coche.