Es la versión más deportiva del Mazda3 modelo 2009. Tiene un motor de gasolina sobrealimentado de 260 CV y tracción delantera.

Su comercialización empieza en septiembre de 2009 y cuesta, 29.750 € (que incluye un descuento de 2.000 €), menos que muchos coches de similares características. Sólo es más barato el León Cupra (241 CV, 25.100 €); a finales de 2009 tendrá una variante de potencia muy similar al MPS, el León Cupra R (265 CV), de la cual todavía no se conoce el precio. Un Opel Astra OPC cuesta casi lo mismo, mientras que un Audi S3 (265 CV y tracción total) o un BMW 130i (265 CV y tracción trasera) son mucho más caros.

Hay coches más potentes y que también pueden ser una alternativa al Mazda3 MPS. Un Ford Focus RS cuesta casi 34.000 € pero tiene un motor de 305 CV (la relación entre lo que cuestan y los CV que tienen es favorable al Focus). El Mitsubishi Lancer Evolution (295 CV) y el Subaru Impreza 2.5 STI WRX (301 CV), ambos con tracción total, suponen un desembolso económico mucho mayor.

Anteriormente, hubo otra versión MPS del modelo de 2007 con el mismo motor (ficha comparativa). El nuevo Mazda3 MPS tiene las mismas prestaciones que el anterior (tarda 6,1 s en acelerar de 0 a 100 km/h y la velocidad está limitada a 250 km/h) y gasta menos que antes, 9,6 l/100 km frente a 9,7 l/100 km (los desarrollos son ligeramente más largos en el modelo de 2010). Es prácticamente igual de veloz que la mayor parte de sus competidores y gasta más combustible (ficha comparativa de prestaciones y consumo).

El Mazda3 MPS tiene una suspensión dura y una dirección razonablemente precisa. El motor le da una capacidad de aceleración grande y tiene un sonido grave, tanto al acelerar como en retención, que a mi me parece bonito. En autopista, sin límites de velocidad, el MPS sobrepasa con facilidad 200 km/h. Su estabilidad lineal a esa velocidad o superior es buena, no es necesario corregir constantemente la trayectoria y al conductor le transmite una sensación de seguridad grande.

No sé cómo reacciona en una carretera de montaña. De los aproximadamente 300 km que lo hemos conducido en la presentación (en Alemania), la mayoría ha sido por autopista (con y sin límites de velocidad) y el resto por carreteras en la que había pocas curvas, algo de tráfico y muchos pueblos que atravesar. Por lo poco que he podido probarlo, el Mazda3 MPS me parece que no es tan exigente como un Ford Focus RS si se conducen aprovechando al máximo sus cualidades pero tampoco creo que sea igual de rápido (no me refiero a la capacidad de acelerar en recta). Un BMW 130i, que tiene tracción posterior, también requiere más habilidad y esfuerzo del conductor para ir igual de rápido por una carretera de montaña.

El bastidor, la suspensión y los frenos tienen diferencias respecto a cualquier otro Mazda3. El MPS tiene un diferencial autoblocante delantero y un sistema electrónico que ajusta el par máximo del motor en función de la relación del cambio engranda y el ángulo de giro del volante. Más información técnica sobre todo esto.

Aspecto y el equipamiento

Estéticamente, el MPS es ligeramente diferente al resto de la gama Mazda3. Los cambios afectan al paragolpes delantero, los faros antiniebla (redondos y no rectangulares), las entradas de aire hacia el motor (más grandes y en forma de V en lugar de rejilla) y el capó, que tiene una toma de aire para el intercooler (el MPS anterior no la tenía).

Los espejos exteriores llevan la luz de intermitencia integrada (en el resto de versiones va situada en la carrocería junto al paso de rueda). El paragolpes posterior también es diferente, ya que tiene una franja negra en la que se ubican la matrícula, los catadióptricos y la doble salida de escape (en los demás Mazda3 sólo hay una).

Además, lleva un alerón de mayor tamaño y faldones en los laterales de la carrocería. La parrilla delantera está lacada de color negro y parte de los paragolpes son del mismo color. En el paragolpes delantero está la inscripción cromada «MPS» en el lado derecho.

El interior es muy parecido al del resto de la gama. El cuentarrevoluciones se distingue porque tiene un logotipo «MPS» de color rojo y porque la aguja recorre un arco de 260 grados (190 grados en los demás Mazda3). El cuadro de instrumentos incluye un indicador de presión de la sobrealimentación (vídeo).

Los asientos son diferentes. Dan algo más de sujeción que los normales y van tapizados en piel y tela de color negro con las costuras rojas. Este tipo de costuras se encuentra también en el volante, los guarecidos de las puertas, los reposacabezas, la palanca de cambios y el reposabrazos central. Los pedales y el reposapiés son de aluminio con inserciones de goma antideslizante.

El equipamiento de serie incluye elementos como los faros de doble xenón, el climatizador, el navegador, un indicador de pérdida de presión en los neumáticos, la conexión Bluetooth para teléfono y los sensores traseros de ayuda al aparcamiento. Como accesorio de concesionario se pueden montar unos muelles más cortos «Eibach».