La gama 323 de Mazda es objeto de modificaciones que afectan a la estética, confort de marcha y sobre todo a la gama de motores. Los niveles de equipamiento son: Sportive, Exclusive y Comfort. Estará disponible en España a partir de junio de 2001.

La estética ha sido ligeramente retocada para darle un toque más actual y más deportivo. Los interiores también han sido revisados y presentan un aspecto diferente.

Los motores disponibles son dos gasolina y un Diesel. El gasolina menos potente es un 1,6 con culata de 16 válvulas que desarrolla 98 CV de potencia a 5.500 rpm y 145 Nm de par a 3.700 rpm. Este motor sustituye al anterior 1,5 de 88 CV a idéntico régimen y 132 Nm de par a 4.000 rpm. El motor de gasolina más potente tiene una cilindrada de dos litros y sustituye al 1.8 16V. La potencia máxima es ahora de 131 CV y el par pasa de 161 (a 4.000 rpm) a 171 Nm (a 4.500 rpm). El consumo de los motores de gasolina ha aumentado, en ambos casos, 0,3 litros. La velocidad máxima se incrementa entre 4 y 5 km/h.

La opción Diesel ha mejorado las prestaciones. Se parte del mismo motor (que tiene culata de 16V), al cual se ha acoplado un turbocompresor de geometría variable, que ha servido para obtener más potencia (101 frente a 90 CV, las dos potencias a 4.000 rpm ) y 10 Nm más de par (230 a 2.000 rpm frente a 220 a 1.800 rpm). Este nuevo motor más potente sirve para dejar al Mazda 323 en una posición más ventajosa que antes frente a un gran número de rivales como el Mégane dCi de 102 CV, el Córdoba Tdi de 110 CV, el Astra dTi de 101 CV o el Xsara HDi 90 CV.

Ahora los frenos son de disco en las ruedas traseras y se mantienen los discos ventilados en las delanteras. El ABS junto con el repartidor electrónico de frenada es de serie, y el control de estabilidad estará disponible en los modelos con equipamiento Sportive. El navegador formará parte del equipo opcional y el climatizador es de serie en los modelos con motor de dos litros. Mazda ha incorporado al 323 filtro de aldehidos, una sustancia cancerígena.

Se ha reducido la sonoridad dentro del habitáculo, por la incorporación de más cantidad de material aislante. La suspensión mantiene los mismos esquemas (McPherson delante, brazo longitudinal y transversal en el eje trasero), pero se ha revisado para que resulte más cómoda y suave.