Lexus IS C (2009) | Impresiones de conducción

24/06/2009 |José B. Blázquez

El Lexus IS 250C lleva un motor de gasolina con inyección directa, seis cilindros en V, 2,5 l de cilindrada y 208 CV de potencia máxima. Es el mismo motor que tiene el IS 250 (información técnicadel motor). Como en éste último, la tracción es trasera y la caja de cambios es automática de seis velocidades (con levas en volante).

Con este motor, el IS 250C alcanza una velocidad máxima de 210 km/h, acelera de 0 a 100 km/h en 9 s y tiene un consumo medio de 9,3 l/100 km (que equivale a unas emisiones de CO2 de 219 g/km). Son unas cifras peores que las de la berlina (comparativa).

Se distingue por su gran suavidad de funcionamiento. No obstante, le falta fuerza a un régimen bajo y medio, por lo que es necesario mantenerlo a un régimen superior a 4.000 vueltas, si queremos obtener una respuesta rápida —por ejemplo para adelantar en poco espacio— y acorde con la potencia oficial.

Debido a su suavidad y a su ligera falta de fuerza en algunas circunstancias, da la sensación de tener unas prestaciones algo lentas teniendo en cuenta la potencia del motor. Esto lo comprobaremos cuando lo probemos con mayor detenimiento y podamos medir prestaciones.

Cualidades dinámicas


El IS 250C tiene unas buenas cualidades dinámicas. Aunque no hemos podido conducir este coche en las condiciones habituales, la primera sensación es que Lexus ha conseguido un equilibrio muy acertado entre estabilidad, agilidad y comodidad.

Es un coche muy estable (tanto en curva como en carretera abierta) y con una cierta agilidad cuando se conduce por carreteras con curvas a un ritmo rápido. Los neumáticos Dunlop SP Sport MAxx (en medidas 225/40 ZR18 delante y 255/40 ZR 18 detrás) contribuyen a esa estabilidad elevada (tanto por la calidad del neumático como por su anchura).

Además, es muy cómodo en toda circunstancia. La suspensión absorbe muy bien los baches y otras irregularidades de la carretera sin transmitirlas a los ocupantes. Por otra parte, sujeta correctamente la carrocería y evita que tenga movimientos amplios.

Impresiones de conducción con y sin techo

Es muy agradable circular con el IS 250C, tanto con el techo colocado como con él guardado en el maletero, porque es muy silencioso. Para conseguirlo, Lexus ha colocado aislantes acústicos por toda la carrocería.

 

 


Según Lexus, el ángulo del parabrisas delantero consigue que las turbulencias generadas por el viento sean bajas, a la altura de la cabeza y los hombros de los ocupantes, cuando se va con el techo abierto.

Realmente eso sucede así: no recuerdo ningún otro descapotable en el que se pueda viajar tan libre de molestias causadas por el viento en las plazas delanteras (sin deflector tras los asientos delanteros), a velocidades superiores a las permitidas en España. Incluso si se opta por llevar las ventanillas bajadas el nivel de turbulencias es muy bajo. En las plazas traseras, sí hay turbulencias notables y el viento molesta de manera evidente.

Con el techo colocado sobre la carrocería, el aislamiento acústico está al nivel de un modelo con carrocería cerrada. No hay ruidos procedentes del techo, ni aunque circulemos a velocidades elevadas. Lo único que se oye es el ruido del viento al chocar con los espejos retrovisores, un cierto ruido de rodadura y el ruido del motor cuando va a un régimen cercano al máximo.

Funcionamiento del cambio automático

El cambio automático tiene un modo normal («D») y otro deportivo («S»), en el que se las marchas se accionan manualmente (desde las levas del volante o dando toques a la palanca de cambios).

En cualquier circunstancia, los cambios se producen con suavidad, con una rapidez suficiente en conducción normal.


En el modo normal de funcionamiento, el cambio lleva engranada la marcha más larga posible. En caso de necesitar un aumento de velocidad rápido, por ejemplo para adelantar o a las salidas de las curvas, hay un cierto retraso desde que se pisa a fondo el acelerador hasta que se obtiene una respuesta y una aceleración acordes con la situación.

En este sentido, en conducción por carreteras con curvas, o para preparar un adelantamiento en poco espacio, lo más recomendable es llevar el cambio en modo deportivo.

No es un cambio automático en el que se puede seleccionar la marcha en la que se desea ir en cada momento, sino lo que se hace es quitar marchas. Es decir, se selecciona la marcha más larga en la que queremos ir. Por ejemplo, si seleccionamos la marcha 4ª, irá en 1ª, 2ª, 3ª o 4ª en función de las condiciones de conducción y no pasará a 5ª.

Otras impresiones

Con el techo sobre la carrocería, la visibilidad trasera mirando al espejo interior está muy comprometida, ya que la luneta es muy pequeña y los arcos de protección antivuelco restan mucha visión. Los espejos retrovisores son, como en la berlina, de un tamaño superior al de otros modelos semejantes; así pues, suplen —en cierto modo— al espejo interior.