Land Rover Discovery Sport (2015) | Información general

28/04/2016 |Enrique Calle (@QuiqueCalle)

El Land Rover Discovery Sport es el modelo que reemplaza al Freelander 2. Puede tener 5 o 7 plazas. Las cinco plazas de las dos primeras filas de asientos son amplias y las dos adicionales (que son opción) son de tamaño muy pequeño y difícil acceso o salida para personas adultas, incluso si son ágiles y delgadas.

Los precios comienzan en 35 200 euros (todos los precios), por lo que está más cerca de modelos como el BMW X3, el Jeep Cherokee o el Audi Q5 (listado comparativo) que de otros menos lujosos como el Honda CR-V o el Toyota RAV4 (ficha comparativa).

Este todoterreno mide 4,59 metros de longitud, 22 centímetros más que el Range Rover Evoque  —con el que comparte distintos elementos estructurales y mecánicos— y 26 cm menos que el Discovery, con el que, salvo el nombre, no guarda parecido estético ni se parece por cualidades dinámicas (ficha comparativa).

En abril de 2016 Land Rover actualiza el equipamiento disponible. Además del sistema multimedia de serie, que va asociado a una pantalla de 8 pulgadas, se puede pedir uno opcional denominado InControl Touch Pro, que se ha actualizado y ahora va asociado a una pantalla de 10,2 pulgadas (imagen) y un disco duro SSD de 60 GB. Desde la misma fecha, ambos sistemas pueden tener una aplicación —Tile Bluetooth— que, mediante pequeños rastreadores que utilizan esa tecnología y que se pueden enganchar a algunos objetos importantes (imagen), determina si van en el coche para saber si se está dejando alguno olvidado. 

En el momento del lanzamiento al mercado, en octubre de 2014, estaba disponible con dos motores Diesel de 2,2 litros de cilindrada con 150 y 190 CV de potencia. En junio de 2015 estos motores fueron retirados y reemplazados por otros dos Diesel de 2,0 litros de cilindrada con 150 y 180 caballos de potencia, con los que se consigue un consumo más bajo. En un principio la tracción era en las cuatro ruedas, pero en noviembre de 2015, Land Rover presenta una variante con tracción delantera. También pone a la venta las versiones denominadas «eD4 E-Capability» —solo con tracción total y cambio manual—, con el motor Diesel de 150 CV, que dan un menor nivel de consumos.

Previamente, en septiembre de 2015, durante la celebración del Salón de Fráncfort, Land Rover  presentó una nueva versión del Discovery Sport, denominada Dynamic. Los pedidos comenzaron en octubre y las entregas en febrero de 2016. Se distingue por fuera porque tiene molduras de color negro y nuevos colores para la carrocería. El interior también presenta detalles a juego con el color de la carrocería. Las ruedas pueden ser de 19 o 20 pulgadas de diámetro. 

Otra modificación reciente en la gama Discovery Sport es que tiene un sistema que permite mantener, de forma automática, una velocidad constante (entre 2 y 30 km/h) en conducción por campo. Este dispositivo se denomina ATPC, del inglés All Terrain Progress Control. Además, Land Rover también presenta un portón posterior que sea abre al pasar el pie por debajo de la carrocería.

De momento, sólo hemos tenido oportunidad de probar el Land Rover Discovery Sport con el motor Diesel de 2,2 litros de 190 caballos de potencia. Más adelante se podrá elegir con un motor de gasolina perteneciente a la familia de motores «Ingenium» de Jaguar/Land Rover con 150 CV de potencia máxima.

El Land Rover Discovery es un vehículo de buena calidad y lujo. Tengo este parecer porque parece estar construido con atención a los detalles, transmite una gran sensación de solidez y su equipamiento puede ser particularmente abundante (tanto el relacionado con el confort como con las asistencias a la conducción). De hecho, el precio final de un Discovery Sport configurado con todo o casi todo lo que se puede montar puede aumentar en un 50 % el precio de partida.

Entre las cosas que no están bien logradas, incluso hasta el punto de llegar a ser molestas (al menos en la unidad que he probado con el motor Diesel de 2,2 litros y 190 caballos) son las vibraciones que llegan al interior procedentes del motor cuando este funciona al ralentí, y más aún, la sacudida que transmite cuando actúa el Start & Stop. De hecho, en diversas ocasiones, he optado por desconectar este sistema. Una vez que el coche echa a rodar, el panorama cambia completamente, y la suavidad y silencio son la tónica predominante. Otro aspecto que no me ha satisfecho son cómo están resueltos algunos plásticos de recubrimiento, pues no resisten bien un uso descuidado (más información en el apartado impresiones del interior).

El Land Rover Discovery Sport Diesel de 190 caballos y cambio automático no es particularmente rápido ni gasta poco carburante (según datos oficiales, el nuevo motor de 180 caballos gasta menos; ficha comparativa). Eso no significa que sea lento o ineficiente, sino que hay rivales que son más veloces y consumen menos. 

El cambio automático de nueve relaciones cumple bien su cometido pues selecciona marchas sin que el conductor apenas se percate, lo cual es un indicativo de que es suave y rápido al mismo tiempo.

No estoy seguro de que la suspensión sea del gusto de algunos usuarios. A mí, por ejemplo, me parece algo seca en determinadas circunstancias (que explico en el apartado impresiones de conducción), al menos circulando con poca carga. No tengo idea de qué resultado dará la suspensión de dureza variable, pero tiene sentido probarla para ver si aumenta en confort en esas circunstancias donde la de serie no siempre consigue tratar con suavidad a los ocupantes.

Según el comparador de seguros de km77.com, la póliza a todo riesgo sin franquicia con mejor relación calidad-precio para un Discovery Sport 2.2 de 150 CV con nivel de equipamiento HSE tiene un coste de 606 euros y la ofrece la compañía Génesis (8,19 puntos sobre 10 posibles). El tomador es un hombre de 34 años, con más de 10 de carné, que reside en Barcelona, recorre hasta 25 000 km al año y aparca en un garaje colectivo.