En nuestra primera toma de contacto con el coche, su motor 1.6 16V de 101 CV me ha llamado más la atención por su elevado ruido que por su respuesta. El Sephia II 1.6 16V no corre mucho (también es cierto que la unidad que he conducido tenía muy pocos kilómetros y el motor estaba todavía poco rodado), aunque sí ha experimentado un salto destacable respecto al anterior Sephia que tiene el motor 1.5 16V de 88 CV.

El motor MI-Tech no parece especialmente brillante a medio y alto régimen, si bien conforme fueron pasando los kilómetros se fue soltando y corría algo más (comenzamos la prueba con 350 km en el marcador y finalizamos con poco más de 700 km). En cualquier caso, sigue sin ser un motor con la finura de marcas europeas y obliga a jugar a menudo con la caja de cambios para mantener el ritmo en carretera.

Por tamaño y habitabilidad interior, el Sephia II podría competir frente a rivales como el Opel Vectra (4,48 m), Nissan Primera (4,52 m), Seat Toledo (4,44 m) o Citroën Xantia (4,52 m), pero está muy lejos de ellos mecánicamente y por calidad de terminación. Sus aparentes rivales tienen una amplia gama de motores gasolina y Diesel, oferta que, de momento, no puede ofrecer Kia en el Sephia II. También es cierto que la diferencia de precio es muy grande entre el Sephia II y el resto de las berlinas medias de 4,5 metros. Por este motivo, los rivales directos del Kia Sephia II son otros modelos de fabricantes coreanos, el Hyundai Lantra y Daewoo Nubira, dos modelos de similar precio, tamaño, equipamiento y motor.

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