KIA Picanto (2017) | Impresiones de conducción

02/10/2017 |Enrique Calle (@QuiqueCalle)

El KIA Picanto se maneja muy bien en la ciudad porque ocupa poco, maniobra en poco espacio y la dirección se maneja con poco esfuerzo (pero no le falta precisión en carretera). La visibilidad es muy buena en todas las direcciones y las formas de la carrocería ayudan a hacerse una idea bastante precisa de dónde están sus extremos (aunque hay una cámara posterior en opción que puede servir de ayuda en algunos casos). El sistema de climatización es potente; en nuestra unidad de pruebas incluso demasiado, pues había que seleccionar una temperatura más alta de lo normal para sentir buen confort térmico. Los faros dan un buen haz de luz y cuando se encienden las largas no se apagan las cortas (que es lo que ocurre en los utilitarios más sencillos).

El KIA Picanto de 84 caballos da mejores prestaciones que la media de sus rivales. Ahora bien, lo que acelera sale a relucir siempre que se utilice el cambio de marchas con frecuencia. En ciudad no hace mucha falta estar pendiente del cambio. Pero en carretera suele ser necesario quitar una marcha (o incluso dos) para adelantar en una vía de doble sentido o para mantener el ritmo de marcha en una pendiente larga y pronunciada de autopista (normalmente, si esta tiene más de un 4 o 5 % de desnivel).

Hay que usar el cambio de marchas por dos motivos. Uno, porque el motor no da mucha fuerza a bajo y medio régimen. Dos, porque el desarrollo de la quinta marcha es muy largo (35 km/h cada 1000 rpm), que ayuda a que el consumo sea bajo a velocidad sostenida y también el ruido en el interior. No hemos probado el cambio de marchas automático que está disponible en opción con este motor.

Nuestro KIA Picanto 1.2 CVVT ha necesitado un mínimo de 10,6 segundos para pasar de 80 a 120 km/h. Para conseguir este registro hemos tenido que utilizar la tercera y la cuarta marcha. Este dato es mejor del que obtuvimos con el Opel Karl de 75 CV (12,6 segundos), con el Ford Ka+ de 86 CV (11,4 segundos) y con el Citroën C3 PureTech 82, que necesitó 13,3 segundos para completar dicha maniobra. Por lo tanto, parece claro que este KIA Picanto permite afrontar desplazamientos por carretera sin problemas, siempre que no se viaje muy cargado.

En nuestro recorrido de consumo, de unos 143 km por una autovía que atraviesa un puerto de montaña y a 120 km/h de velocidad media, gastó 6,5 l/100 km, que es un valor intermedio al que hemos registrado con algunas de sus alternativas. Un Ford Ka+ de 86 CV gastó lo mismo, un Citroën C3 de 82 CV gastó 7,1; un Renault Clio de 90 CV, 6,9; un Opel KARL de 75 CV, 6,6; un Mitsubishi Space Star de 80 CV, 6,2; un Mazda2 de 90 CV, 6,1; y un Suzuki Swift 1.2 SHVS de 90 CV, 5,7 l/100 km. En vías de circulación de una gran ciudad el consumo puede ser ligeramente inferior a 5 l/100 km si se conduce con suavidad y el tráfico permite circular a unos 90 km/h sostenidos.

Uno de los grandes cambios (en lo que respecta a cualidades dinámicas) de este Picanto respecto al anterior es que tiene una dirección mucho más rápida y menos vueltas entre topes (pasa de 3,4 a 2,8). También hay cambios en el chasis para que el balanceo en las curvas sea menor —hay barras estabilizadoras más rígidas tanto delante (un 2%) como detrás (5%)—.

Todo ello confiere a este modelo un tacto de coche más moderno y que parece más predispuesto a cambiar de dirección. Aunque los cambios le han venido bien, el Picanto no transmite el aplomo de los mejores en vías rápidas: por ejemplo, el Volkswagen up!, SEAT Mii y Škoda Citigo, parecen mejor puestos a punto para que la conducción sea más placentera. A pesar de lo anterior, las reacciones en la maniobra de esquiva y eslalon han sido buenas, como se puede ver en el vídeo adjunto, donde damos más detalles. En la misma maniobra, un Ford Ka+, tuvo reacciones al límite más inseguras y pusieron en apuros a su conductor.

La frenada no es muy potente pero sí suficiente: necesitó 57,6 metros para detenerse desde 120 km/h. Hay alternativas que han frenado mucho mejor, como el Opel KARL —la unidad que probamos frenó en 52,8 metros con las mismas ruedas que el Picanto, unas Continental ContiEcoContact 185/55 R15—.