El KIA Optima tiene mucho espacio para las piernas de los ocupantes de las plazas traseras. En cambio, es un coche estrecho y, sobre todo, bajo.

La falta de altura es el mayor inconveniente. La unidad que hemos medido tenía doble techo solar (a la altura de las plazas delanteras y traseras), que seguramente reduce la altura frente al techo normal. No hemos medido el Optima sin este elemento, con lo cual no sabemos cuánto espacio se gana (en otros coches que hemos medido con y techo solar, la ganancia suele estar sobre los tres centímetros). El problema de falta de altura puede aparecer cuando la estatura de los ocupantes es superior a 1,80 metros (también depende de la forma que cada uno tenga de sentarse). En este vídeo se pueden ver algunos detalles del funcionamiento de el techo solar del KIA Optima.

Como en la mayor parte de las berlinas de este tipo, en las plazas posteriores sólo hay espacio para dos adultos. El asiento central es estrecho y resulta incómodo ya que está conformado por el reposabrazos de las dos plazas laterales (imagen). Aunque no se use esa plaza central, se agradece que el túnel central que recorre longitudinalmente el piso de la carrocería sea prácticamente plano, entre otras cosas, porque permite pasar de una plaza a otra con facilidad y aumenta la sensación de espacio.

Las ventanillas de las puertas traseras son pequeñas y, además, su línea inferior sube de forma notable por lo que los pasajeros que vayan sentados en las plazas posteriores, sobre todo si son niños, pueden tener dificultades para ver el exterior.

Los asientos delanteros son algo cortos de banqueta, pero me han parecido cómodos en general. La tapicería de piel no los hace particularmente deslizantes. Desde el nivel intermedio de equipamiento hay regulaciones eléctricas y memorias para el asiento del conductor

La calidad percibida del KIA Optima es normal. Su interior da buena sensación de solidez y tiene detalles cuidados, pero en conjunto, no me parece mejor que el de un Ford Mondeo o que el de un Peugeot 508, por nombrar dos modelos de precio parecido. El acabado me parece correcto, agradable, pero no es el propio de un coche refinado; por ejemplo, la guantera está sin revestir y todos los huecos destinados a depositar objetos tienen un fondo duro.

Me ha gustado cómo KIA ha resuelto la distribución de los mandos en la consola. Hay teclas grandes y bien ordenadas (imagen) que se encuentran con facilidad. A mi juicio, los mandos de la consola del KIA Optima se manejan con más facilidad que los de un Peugeot 508 y un Opel Insignia. La conexión Bluetooth del Optima no solo permite conectarse con el teléfono móvil para hablar sino también para reproducir archivos de sonido.

En la pantalla de la consola (táctil) aparece, entre otras cosas, la imagen que capta la cámara trasera de aparcamiento; no es una imagen de gran calidad, pero ayuda mucho en un coche como el Optima, donde es difícil hacerse una idea de dónde acaba la carrocería. Un punto negativo es que esta pantalla se ve mal bajo algunas condiciones de luz (sobre todo cuando el sol está detrás del coche)

El maletero tiene 505 litros de capacidad; no llega a tener tanto como un Volkswagen Passat o un Ford Mondeo, pero supera ligeramente al de un Opel Insignia o Peugeot 508.

Es difícil aprovechar toda su capacidad pues es muy irregular. Es ancho en la parte más próxima al exterior, pero se estrecha considerablemente en su parte final, donde se une a los respaldos de las plazas posteriores (imagen).

Nunca he llevado el maletero del Optima a tope de bultos grandes, con lo cual no he experimentado los problemas derivados de sus formas irregulares. Lo que sí he llevado son unos pocos bultos pequeños (como bolsas, mochilas y cajas) y he echado en falta ganchos o cintas para llevarlos ordenadamente y cerca de la boca de carga. Como el maletero del KIA Optima es grande, si algo se mueve durante la marcha, puede quedar en un lugar difícil de alcanzar desde el exterior. La falta de elementos de sujeción de pequeños bultos se soluciona parcialmente si se instala la red que va sujeta a las argollas del piso del maletero (si bien esta red no queda cerca de la boca de carga).

Es posible abatir los asientos posteriores para trasladar objetos largos. El hueco que queda entre el maletero y las plazas posteriores es más bien estrecho (imagen).