KIA Optima 2.0 Híbrido (2013) | Información general

15/11/2012 |Alfonso Herrero

La versión híbrida del Optima tiene 190 CV de potencia. KIA dice que no ha buscado un coche de bajo consumo —cita el caso del Toyota Prius— sino que su intención es ofrecer un coche con buenas prestaciones y un consumo moderado de combustible.

Por lo que he podido ver durante una breve toma de contacto durante la presentación de esta versión, el resultado no parece del todo satisfactorio. La sensación que transmite al acelerar es que estás conduciendo un coche menos potente; puede ser una apreciación errónea y que, cuando midamos sus prestaciones, sí correspondan a un coche de 190 CV aunque creo que no será así.

Los datos proporcionados por KIA dicen que esta versión acelera de 0 a 100 km/h en 9,4 s. Si hacemos una búsqueda en nuestra base de datos (turismos de cuatro puertas, de tamaño parecido, con cambio automático) vemos que el de potencia más similar —el Opel Insignia 2.0 CDTi Biturbo 195 CV— es más rápido. Pero también lo son otros de menor potencia —Škoda Superb y Volkswagen Passat, ambos con el motor Diesel 2.0 TDI de 170 CV—. El consumo medio homologado es 5,4 l/100 km, un buen resultado para un coche de su tamaño y potencia con motor Diesel (ficha técnica comparativa).

Cuesta 34 705 euros y tiene un equipamiento muy abundante. Por tamaño y potencia, el modelo modelo híbrido más semejante es el Peugeot 508 2.0 HDi Hybrid de 200 CV, que combina un motor Diesel con uno eléctrico y tiene un consumo homologado mucho menor (3,6 l/100 km); cuesta 36 200 €. De entre los que no son híbridos (con motor de 180 a 200 CV) y tienen cambio automático, el Ford Mondeo TDCI (Diesel de 200 CV), el Skoda Superb 2.0 TSI (de gasolina con 200 CV) y el Opel Insignia 2.0 CDTi Biturbo 195 CV son más asequibles que el KIA (listado ordenado por precio). En nuestro comparador de seguros es posible obtener presupuestos personalizados para la gama KIA Optima y consultar las valoraciones de cada póliza.

El consumo, en el recorrido que hice en la presentación y que transcurría principalmente por carretera secundaria a ritmo tranquilo, no fue especialmente bajo, un Diesel habría gastado menos. Es posible que sea en ciudad donde más ventaja se obtenga del sistema híbrido. Y también es posible que viajando por carretera a velocidad sostenida el consumo sea bajo gracias a una aerodinámica muy mejorada respecto a la del resto de la gama Optima: KIA ha reducido el Cx de 0,29 a 0,26. Lo ha hecho con unos paragolpes distintos, unas faldillas laterales, cubiertas en los bajos, un pequeño alerón sobre la tapa del maletero, unas llantas específicas y unas láminas que cierran la entrada de aire hacia el radiador cuando no es necesario ese flujo de aire para refrigerar el motor (galería de imágenes del exterior). El Optima Hybrid pesa 1662 kg mientras que la versión Diesel con cambio automático pesa 81 kg menos.

El motor de gasolina va acoplado al motor eléctrico mediante un embrague y el motor eléctrico va unido a la caja de cambios. El embrague permite que el motor eléctrico pueda mover las ruedas y que el de gasolina esté parado, sin consumir. Esto ocurre cuando se inicia la marcha, normalmente durante unos pocos metros, y para mantener la velocidad en algunas circunstancias (pendiente favorable o cuando se requiere poco par). En el apartado de técnica hay más información sobre los motores y la batería.

Como en otros híbridos, no hay que hacer nada especial para manejar este Optima, es como cualquier coche de cambio automático. No hay ningún programa que fuerce al conjunto híbrido a funcionar únicamente en modo eléctrico. Sí se puede seleccionar un ajuste llamado «ECO» que prioriza la obtención de un consumo de combustible bajo. En este modo o en el normal, el retraso que hay entre el momento en el que se pisa el acelerador a fondo y el coche comienza a ganar velocidad con intensidad es grande, sobre todo cuando se circula a poca velocidad.

Cuando funciona en modo eléctrico, la suavidad y el silencio son lo que más sorprende a quien no haya ido nunca en un coche híbrido o eléctrico. Tal vez por el contraste con esa quietud, el aislamiento del motor de gasolina me parece mejorable, sobre todo al acelerar con intensidad.

El habitáculo es idéntico al de cualquier otro Optima por espacio y mandos (impresiones del interior de la gama). En el cuadro de instrumentos sí hay diferencias, ya que tiene indicadores de nivel de eficiencia en la conducción y carga de la batería, además de un gráfico que representa los flujos de energía entre las ruedas, los motores y la batería (imagen). También hay una pantalla que "puntua" la conducción (imagen).

En el maletero sí hay diferencias, ya que la batería va colocada tras los respaldos (imagen). La capacidad disminuye 124 litros, quedando en 369 l. La forma en la que KIA ha colocado la batería en el maletero es poco cuidada. Parece un accesorio montado fuera de la fábrica (por ejemplo queda a la vista un tubo destinado a la ventilación de la batería). Un motivo por el que tal vez hayan decidido no ocultarlo de otro modo es para poder utilizar la trampilla que comunica el maletero con el habitáculo (los respaldos no pueden abatirse).

En esta entrada del blog Celedonio y Cogolludo hay fotos con detalles del KIA Optima 2.0 Híbrido.

La garantía para todo el coche, incluida la parte híbrida, es siete años o 150 000 km, lo que se cumpla antes.