KIA Carens (2013) | Impresiones del interior

02/07/2013 |Enrique Calle

En general, el KIA Carens es amplio teniendo en cuenta sus dimensiones exteriores. En las plazas delanteras, la peor cota es la altura, en parte condicionada por el techo de cristal que tenía la unidad que medimos, pero aun así, no falta espacio incluso para personas altas.

El espacio en la segunda fila de asientos es amplio tanto por anchura a la altura de los hombros como por altura libre al techo. El espacio para las piernas es grande a condición de que los asientos vayan completamente retrasados (tienen regulación longitudinal). La plaza central es independiente: por aspecto es muy similar a las otras dos laterales pero es ligeramente menos ancha. Por tanto, es una plaza cómoda tanto por la forma del asiento como por la dureza de su mullido. En algunos monovolúmenes de la competencia, como el Mazda5, esa plaza es mucho menos utilizable porque es claramente más estrecha y dura que las otras dos.

En las versiones de siete plazas hay una tercera fila de asientos adicional. Estos son válidos para niños ya que hay poca altura libre al techo y el hueco para los pies es escaso, al menos si los asientos anteriores van completamente retrasados. Además, la banqueta va muy cerca del suelo por lo que un adulto o un adolescente tendrá que llevar las piernas muy flexionadas y con las rodillas muy elevadas respecto al cuerpo, algo que resulta incómodo. La mejor cota de estas plazas es la anchura a la altura de los hombros, más que suficiente para dos ocupantes.

La segunda fila tiene regulación independiente de la inclinación de los respaldos y de la posición de la banqueta. Gracias a la regulación longitudinal (de 30 centímetros), es posible elegir entre dar más espacio para las piernas de los pasajeros de esas plazas o de las de la última fila o el maletero. Si se colocan en su posición más retrasada, deja mucho espacio para las piernas de los ocupantes de la segunda fila y apenas nada para los de la tercera. Por en contrario, si se adelantan por completo, se inutilizan porque quedan pegadas a los respaldos delanteros. 


Si se desean utilizar las siete plazas del Carens, la mejor opción es colocar la banqueta de la segunda fila en una posición intermedia, dejando espacio suficiente para todos los pasajeros posteriores.

Los asientos delanteros son cómodos, tienen un mullido firme y unas formas que hacen que el cuerpo quede bien sujeto en las curvas. La posición de conducción no es especialmente alta para tratarse de un monovolumen. De hecho, si el asiento del conductor se coloca en la posición más baja posible, no se va claramente más alto que en algunos turismos tradicionales.

Las versiones con más equipamiento pueden llevar una cámara trasera de aparcamiento, que siempre viene bien, pero en este caso no me ha parecido tan necesaria como en otros coches porque desde el puesto de conducción la visibilidad es buena en todas las direcciones

El habitáculo del Carens está realizado con buenos materiales. Los plásticos dan sensación de calidad y los ajustes entre piezas son buenos. El salpicadero está hecho con un plástico blando muy agradable al tacto. La sensación visual de todo el interior es buena, a la altura de sus alternativas. En ningún momento da sensación de coche barato ni por materiales ni por ajuste. Nos parece que la ganancia en calidad percibida respecto al modelo anterior (más información) es muy grande —imagen Carens 2013 e imagen Carens 2006—.

Hay tres tomas de 12V en el habitáculo, dos junto a la palanca de cambios —una incluye un mechero— y otra en la parte final de la consola, entre los asientos delanteros, junto a las salidas de climatización de las plazas de la segunda fila. Los pasajeros de estas plazas tienen a su disposición dos mesitas plegables (imagen).

Maletero y huecos para objetos

En función de la versión que se elija, de cinco o siete plazas, el maletero tiene una capacidad u otra ya que la tercera fila de asientos, aunque se pueda plegar, resta algo de capacidad. Así, el volumen disponible es de 536 litros en las variantes de cinco asientos y de 492 litros en las de siete con los dos últimos plegados (el volumen es menor porque se pierde un doble fondo). En caso de necesitar los siete asientos, sólo hay 103 litros de volumen, muy poco para siete ocupantes (imagen 1 e imagen 2 del maletero con esta configuración).

El maletero tiene formas irregulares por los pasos de rueda. En las versiones de siete plazas, no hay mucha altura disponible hasta la cortinilla. Las versiones de cinco plazas tienen varios centímetros adicionales de altura.

Hay modelos de siete plazas del tamaño del Carens con más capacidad de maletero, como un Opel Zafira (645 litros), un Dacia Lodgy (634 litros), un Volkswagen Cross Touran (600 litros), un Citroën Grand C4 Picasso (576 litros) y un Renault Grand Scénic (564 litros). También los hay que tienen menos volumen disponible, como es el caso del Ford Grand C-MAX, el Toyota Verso y el Mazda5, entre otros (listado comparativo).

En el Carens, es posible ampliar la capacidad de carga abatiendo los respaldos de los asientos de la segunda y tercera fila, de forma individual (imagen). Queda una superficie plana (imagen). En las versiones de cinco plazas hay 1694 litros de volumen y en las de siete 1650 litros. También se puede reclinar el respaldo del asiento del acompañante delantero, con lo que queda un espacio de 2,15 metros de longitud para poder cargar objetos largos.

Para abatir los respaldos de la tercera fila y volver a colocarlos en posición de uso hay un tirador de material textil (imagen) en la parte posterior de los respaldos. Los respaldos de la segunda fila se reclinan mediante un mando que hay en la banqueta (imagen). El respaldo de la plaza central de esa segunda fila puede hacer de apoyabrazos para los ocupantes de los asientos laterales e incluye tres espacios para latas de bebidas (imagen). Todas las operaciones para mover tanto la banqueta como los respaldos se realizan sin dificultad, con poco esfuerzo.

Hay dos plafones de iluminación cerca de la boca de carga, en los extremos del maletero. Uno de ellos es parte de una linterna extraíble —lado derecho— (imagen). En función de la versión hay un doble fondo —siete plazas— o dos —cinco plazas— bajo el piso del maletero. En ambas, el que está más próximo al portón permite guardar la cortinilla cubrequipaje cuando no se usa (imagen). Es una solución muy útil porque en ocasiones no se sabe qué hacer con ella cuando se necesita utilizar más capacidad de carga y es necesario retirarla. Hay dos ganchos para colgar bolsas

El portón se abre y se cierra sin dificultad. En su posición más alta permite que personas de hasta 1,80-1,85 metros accedan al maletero sin necesidad de agacharse para no rozar la cabeza con él.

El habitáculo del Carens tiene muchos huecos para objetos, en su mayoría muy grandes. Así, se pueden dejar las cosas que se suelen llevar encima delante de la palanca de cambios, o detrás —aquí hay dos espacios para latas de bebidas y algo más de pequeño tamaño, como por ejemplo el mando de apertura y cierre en las versiones con acceso y arranque sin llave—.

El hueco de debajo del apoyabrazos que hay entre los asientos delanteros (imagen) es muy profundo. Los huecos de las puertas son grandes, aunque algo estrechos (imagen).

Otros espacios de carga en el interior del Carens son los que hay bajo el piso en la segunda fila, en la zona de los pies (imagen) y sobre los pasos de rueda traseros —para los ocupantes de la tercera fila de asientos, en caso de tenerla—, así como la guantera, de buena capacidad.