Jeep Grand Cherokee 2.7 CRD (2001) | Motor y cambio de Mercedes

13/11/2001 |Víctor M. Fernández

El motor y la caja de cambios automática del Jeep Grand Cherokee 2.7 CRD son de origen Mercedes, los mismos que se utilizan en modelos como el Mercedes C 270 CDI, E 270 CDI o ML 270 CDI, aunque con ligeras modificaciones para adaptarlos al todo terreno de Jeep. Tiene un motor Diesel de 2,7 litros de cilindrada con cinco cilindros en línea, inyección directa, conducto común, doble árbol de levas en culata, cuatro válvulas por cilindro, turbocompresor variable e intercooler.

Para adaptarlo al Grand Cherokee 2.7 CRD, Jeep ha modificado el turbocompresor, los colectores de admisión y escape, el sistema de recirculación de los gases de escape (EGR) y el cárter inferior. El resultado son 163 CV de potencia y un par motor de 400 Nm entre 1.800 y 2.600 rpm. Comparado con el anterior motor Diesel 3.1 TD de cinco cilindros en línea, 140 CV y 384 Nm a 1.800 rpm que utilizaba anteriormente el Grand Cherokee, el motor 2.7 CRD (Common Rail Diesel) es más potente, permite desarrollar mejores prestaciones, es más silencioso y el consumo medio es en torno a un 16 % más bajo (9,7 litros/100 km).

Dicho motor está unido a un cambio automático de cinco velocidades con gestión electrónica, similar al cambio WA 580 que Mercedes utiliza en los modelos de su gama que tienen el motor 2.7 CDI. Dicho cambio automático, ha sido adaptado al Grand Cherokee 2.7 CRD con la denominación WST400 y está asociado a una caja reductora, que hace una reducción normal de los desarrollos de transmisión (a la mitad, aproximadamente).

En marcha, el motor 2.7 CRD me ha parecido capaz de ofrecer unas prestaciones notables en un todo terreno grande y pesado como el Jeep Grand Cherokee. Su empuje es enérgico y estira con fuerza desde bajo régimen, si bien el cambio automático se encarga de engranar la marcha adecuada para obtener siempre la mejor respuesta cuando aceleramos a fondo. En condiciones normales, dicho cambio automático cambia con suavidad y resulta agradable en su funcionamiento. En conducción exigente, estira el límite de revoluciones hasta 4.100 rpm, momento en el cual engrana una marcha superior. Si bloqueamos las marchas mediante la palanca selectora (1, 2, 3, 4 y D), el motor nos sorprende con un empuje que supera enérgicamente la zona roja del cuentavueltas (4.200 rpm) y sube sin desfallecer hasta 4.400/4.500 rpm.

La palanca selectora del cambio automático se acciona con facilidad, si bien se agradecería un indicador de la marcha seleccionada en la instrumentación. A diferencia de otros todo terreno de su categoría no tiene accionamiento secuencial ni tampoco está disponible con cambio manual. El mando para engranar la reductora también tiene un manejo sencillo.