Jaguar XJ8 4.2 V8 (2003) | Plazas traseras: amplitud y buen equipamiento

27/10/2003 |Juan Manuel Pichardo

En las plazas traseras hay mucha anchura (es de los mejores coches para llevar a tres personas) y una altura suficiente para personas altas. El espacio para las piernas es grande en términos absolutos pero —como ocurre en todos los coches de este tamaño— no lo es con relación a la longitud del coche.

Según nuestro sistema de medir, el espacio para las piernas atrás del XJ es 75 cm, más de lo que tienen un Mercedes Clase S o un Audi A8, pero no más que muchos coches menores, como un BMW Serie 5, un Saab 9-5 o un Volvo V70.

El asiento trasero me parece cómodo. En algunos casos este asiento es demasiado blando y tiene el respaldo muy inclinado, pero en este no. Echo de menos una luz más intensa para leer atrás; curiosamente, esa luz más intensa existe, pero solo se enciende cuando se abren las puertas.

Atrás hay salidas de ventilación centrales, como continuación de la consola. Son orientables y se puede graduar el flujo, pero no la temperatura. Más adelante habrá, opcionalmente, un climatizador de cuatro zonas, en el que los dos pasajeros traseros podrán ajustar la temperatura interior a su conveniencia.

De serie tiene una cortina trasera de accionamiento eléctrico (que deja áreas amplias de la luneta sin cubrir) y opcionalmente puede tener cortinillas para las puertas (manuales). Otros elementos opcionales que hay para las plazas traseras son ajuste eléctrico de los asientos, calefacción (en la banqueta y el respaldo), sistema de mando JaguaVoice, pantalla en la parte trasera de los reposacabezas delanteros, reproductor de DVD y teléfono dual.

Hay un dispositivo desconectable que, cuando el conductor quita el contacto, adelanta al máximo el volante y retrasa al máximo su asiento, con objeto de que le sea más fácil salir del coche. Quien lleve normalmente pasajeros en la las plazas traseras es mejor que lo desconecte, porque intimida un poco a quien se siente detrás del conductor ver como el asiento se acerca a él y no hay manera de pararlo.