Jaguar XF Sportbrake (2012) | Impresiones del interior

02/05/2013 |Pablo David González

En el habitáculo del XF Sportbrake hay muchos materiales de calidad. El volante y toda la parte superior del salpicadero y de las puertas están cubiertos con cuero, hay numerosas inserciones de madera y aluminio en la consola y las puertas, y las piezas de plástico —principalmente los botones de la consola— tienen un tratamiento que las hacen muy agradables al tacto.

El ajuste de estos materiales también parece muy bueno. No hay filos cortantes, todos los elementos están bien encajados entre sí y no se escuchan ruidos al circular sobre asfalto en mal estado. Creo que en este sentido está al mismo nivel que un BMW Serie 5 o Mercedes-Benz Clase E.

La colocación de los mandos en el salpicadero hace que su localización mientras se conduce sea sencilla y su manejo intuitivo. Esto es así con las funciones básicas, como el cambio de emisora de radio o la variación de la temperatura y la fuerza del climatizador. Estas acciones también se pueden realizar a través de la pantalla táctil de siete pulgadas que hay encastrada en la parte superior del salpicadero (imagen).

Por su colocación, puede que la pantalla quede lejos a las personas de menor estatura y que éstas tengan que despegar la espalda del respaldo y estirar el brazo para tocarla. Los menús y la información que da están bien organizados y son claros. A pesar de ello, creo que no es conveniente que el conductor la maneje durante la marcha porque, en ocasiones, su respuesta al tacto es en algunas ocasiones lenta. Hay más información sobre el ordenador de viaje y el sistema multimedia en el apartado Manejo del sistema multimedia.

Si el XF se va a utilizar para transportar personas en la fila trasera, sin duda la carrocería Sportbrake es mucho más recomendable que la berlina. Además de tener disponible 9 centímetros más de altura para la cabeza, tiene mayor superficie acristalada, que da más luminosidad al interior e intensifica la sensación de amplitud. Así, el espacio disponible en las dos filas de asientos permite que cuatro adultos de estatura media-alta viajen con mucha comodidad. El habitáculo tiene unas cotas similares a las del Audi A6 Avant y Mercedes-Benz Clase E Estate, modelos también muy recomendables para transportar a cuatro personas con comodidad (tabla comparativa de mediciones del interior).

Los asientos delanteros tienen unas formas y un mullido que resultan muy agradables incluso después de estar mucho tiempo seguido sentado sobre ellos. Con el nivel de terminación de la unidad de prueba —«Premium Luxury»—, tienen de serie regulaciones eléctricas para desplazarlos longitudinalmente, variar la altura y abombamiento del apoyo lumbar, variar la longitud de la banqueta, así como la altura de la parte delantera y trasera de ésta (de forma independiente), variar la inclinación del respaldo y el resalte de sus laterales (para sujetar con mayor firmeza el cuerpo) y variar la altura de los reposacabezas. La única regulación que debe hacerse a mano es la inclinación de estos últimos. En todos los niveles de equipamiento el volante tiene de serie regulación eléctrica, en proximidad y en altura.


El margen de ajuste de todos los reglajes es grande, lo que facilita que personas de diferente talla encuentren con facilidad la postura de conducción idónea. Cuando el conductor abre la puerta o desconecta el motor, el volante sube hasta su posición más elevada y el asiento se desplaza ligeramente hacia atrás para facilitar la entrada y salida del vehículo.

Las puertas traseras dejan un buen espacio para acceder a la fila trasera de asientos. Ésta está diseñada para que dos adultos viajen cómodos, pero tres no, principalmente porque la plaza central tiene un respaldo duro, una banqueta abultada y el túnel central es muy voluminoso. También hay menos espacio para la cabeza que en las otras dos plazas, aunque éste es suficiente para que una persona de 1,85 metros de altura no toque el techo con la cabeza. Las plazas laterales son muy cómodas y en ellas hay espacio amplio para las piernas y los codos (tabla de mediciones del interior). El aspecto más negativo es que el mullido de los reposacabezas es un poco duro y no tienen un recorrido amplio en altura —puede que a las personas más altas les quede bajo—.

Huecos, maletero y otros detalles

En la zona de la consola que queda entre los ocupantes delanteros hay dos huecos con tapa donde caben con holgura una cartera, un teléfono móvil y unas llaves (imagen). Debajo del reposabrazos central también hay mucho espacio para dejar cosas. En este lugar es donde se halla la entrada para dispositivos «USB». En las cuatro puertas hay un espacio para meter botellas de medio litro y en la parte posterior de los respaldos de los asientos delanteros hay unos bolsillos para dejar papeles o revistas. Todos estos huecos están recubiertos interiormente, algunos con goma y otros con cuero.

El portón tiene accionamiento eléctrico (de serie) y, como sucede con todos los que he probado de este tipo, es lento tanto abriendo como cerrando. Afortunadamente, en este caso se puede acelerar el proceso a mano, ya que el mecanismo que sostiene el portón no se bloquea cuando se «fuerza» (hay modelos en los que el sistema de apertura y cierre se detiene y se bloquea si se hace presión sobre la tapa). Hay un botón a la izquierda del volante para abrir el portón, pero no permite cerrarlo.


El maletero tiene un volumen de 550 litros (medidos hasta la altura de la cortinilla), que pueden ampliarse a 1675 litros si se abaten los respaldos de los asientos traseros y se aprovecha toda la altura hasta el techo. La superficie que queda es plana y hay hueco suficiente para transportar objetos de hasta 1,95 metros de longitud. El procedimiento para abatir los asientos es muy sencillo y se puede hacer de dos formas: desde unos tiradores que hay en cada una de las paredes del maletero (imagen) o desde otros tiradores que hay en la parte superior del respaldo de los asientos.

En la pared izquierda hay un hueco con tapa (imagen) y en la derecha otro con una red (imagen). En el piso hay un par de raíles longitudinales con cuatro puntos de anclaje móviles, útiles para sujetar redes o para compartimentar la zona de carga con unas barras de aluminio opcionales. Debajo del piso hay un espacio específico para guardar dos triángulos de señalización (imagen). Más abajo se encuentra una rueda de repuesto de emergencia (imagen). No hay disponible una red o solución similar para separar el espacio de carga de la zona de los pasajeros.

En el interior hay detalles cuya principal función es llamar la atención. Por ejemplo, cuando se accede al habitáculo el botón de arranque parpadea en color rojo imitando, según Jaguar, los latidos del corazón. El selector del cambio es circular y emerge de la consola en el momento en que el motor arranca y vuelve a esconderse cuando se apaga (imagen). Algo similar ocurre con las salidas del sistema de climatización, que rotan y muestran las rejillas de salida de aire cuando se arranca el motor, y se ocultan cuando se apaga. Para encender y apagar cada una de las tres luces que hay en el plafón delantero de iluminación, basta con rozar su superficie con el dedo (no hay un botón como suele ser habitual).