Jaguar X-Type 2.5 (2001) | Un motor potente, frenado por peso y desarrollos

17/12/2001 |Juan Manuel Pichardo

El motor de seis cilindros que tiene el X-Type es potente y poco elástico. Si el X-Type 2.5 puede resultar decepcionante en prestaciones, es porque todo está en contra del motor: peso (1.625 kg sin equipamiento opcional), tipo de transmisión y desarrollos.

La aceleración máxima que puede dar este motor es buena, acorde con la potencia y el peso del coche. Lo que ocurre es que hay una gran disparidad entre la aceleración que da cuando se apuran las marchas o cuando no se hace. Quien lleve el motor entre 5.000 y 7.000 rpm verá que el coche responde bien, más o menos a la altura de lo que se espera de sus 196 CV.

Quien espere mucha aceleración por debajo de 4.500 rpm se sentirá decepcionado. El dato donde se puede ver es el de recuperación. En cuarta, un X-Type de 196 CV hace los tiempos de una berlina con menos de 150 CV. En quinta sale aún peor: es más lento que un Mercedes C180 (129 CV) o un Audi A4 2.0 (131 CV). Ello se debe a que su desarrollo en quinta es extremadamente largo. Si fuera capaz de llegar a régimen de potencia máxima en quinta, alcanzaría casi 270 km/h. Su velocidad máxima real es 224 km/h a sólo 5.760 rpm; podría llegar a una punta más alta con un desarrollo más corto.

Si se acepta que con este coche hay que cambiar para que dé una buena aceleración, el desarrollo largo no es un inconveniente, más bien al contrario. En primer lugar, hace que sea muy agradable en carretera, porque el motor —que es muy suave— va a un régimen bajo. Por confort, es un coche excelente para viajes largos; hace poco ruido y el que hace es uniforme y no estridente.

Por consumo, en cambio, no lo es. El X-Type gasta mucho, incluso aunque se conduzca suavemente. En carretera de doble sentido de curvas amplias, a una media inferior a 90 km/h, ha gastado 11,9 l/100 km. En uso normal por carretera y ciudad está entre 14 y 15 l/ 100 km, aunque quien circule principalmente por ciudad se encontrará con más. En conducción rápida pero suave por carretera de montaña (para cuidar los frenos) ha gastado 17,3. En mi recorrido por carretera de sentido único, a 150 km/h de media real (153 en este caso), por una carretera que perjudica a los coches pesados, ha gastado 13,2 l/100 km (poco menos que un BMW 735i).

Para calcular el consumo hay que tener en cuenta que el cuentakilómetros tiene un pequeño error por defecto (poco más de un uno por ciento). El dato de consumo del ordenador normalmente era 0,5 l/100 km menos que el consumo real.