Hyundai Santa Fe (2013) | Impresiones del interior
El Santa Fe es un coche bien hecho, con un maletero menor que el anterior, pero mejor calidad de acabados y materiales, remates bien cuidados y concebido para que la vida en su interior resulte confortable.
Sólo la versión menos equipada, denominada «Klass» está disponible únicamente con cinco asientos. Las otras dos versiones más equipadas «Tecno» y «Style» sólo están disponibles con siete plazas. La fila posterior de dos asientos se pliega y resta 69 litros de volumen al maletero. Las versiones con cinco asientos tienen un maletero de 585 litros (imagen) y las de siete asientos de 516 si los de la tercera fila están plegados (imagenes del maletero de la versión de siete plazas con cinco o siete asientos). El portón es grande pero el asidero que hay en el interior (imagen) facilita la tarea de cerrarlo porque se agarra muy bien y permite tirar hacia abajo casi hasta el final.
Respecto a la generación anterior del Santa Fe (más información) hay diferencias importantes en la habitabilidad. En las plazas delanteras, el recorrido del asiento no cambia pero va situado 5 cm más lejos de los pedales, por lo que en la posición más retrasada hay 5 cm más de espacio para las piernas. Sí crece el margen de ajuste en altura (9 cm, 5 más), lo que permite colocar el asiento tanto más bajo como más alto que el anterior. En la segunda fila, con los asientos completamente retrasados, hay 3 cm más para las piernas; la anchura y altura apenas cambian. En la última fila, si los asientos de la segunda van adelantados hay 84 cm para las piernas, que es muchísimo más que antes; si van retrasados, hay 4 cm menos. Hay mucha más anchura (131 cm frente a 116 cm) y 2 cm más de distancia al techo.
Si comparamos sus cotas con las de otros modelos de tamaño exterior similar, el Santa Fe es de los mejores por la anchura disponible en las tres filas de asientos y uno de los mejores por espacio para las piernas. En cambio, está entre los últimos por altura al techo, salvo en la tercera fila (tabla comparativa de mediciones).
Las dos versiones más equipadas llevan de serie tapicería de cuero en colores blanco o negro. En la galería de fotos se pueden ver ejemplos de los dos colores. También en el blog Teletransporte pueden verse estos colores, con una tonalidad que probablemente se ajuste más a la real que las que aparecen en las fotos de estudio suministradas por la marca.
El aspecto del habitáculo es impecable. Transmite calidad y esmero desde el salpicadero hasta el maletero, con soluciones que reflejan el esfuerzo por cuidar cada detalle susceptible de facilitar la vida a los usuarios del coche.
Un ejemplo claro que confirma la afirmación anterior es el lugar diseñado para encajar el soporte de la cortinilla cuando no se usa (imagen). Es poco frecuente. En la mayoría de coches familiares o con carrocería que utilizan cortinilla para cubrir el equipaje, no hay forma de llevar la cortinilla bien guardada cuando se quita de su anclaje habitual. En el Santa Fe, hay un alojamiento fácil de utilizar bajo el fondo del maletero. El cuidado por los detalles no termina ahí. El soporte de la cortinilla está forrado con fieltro en los extremos, con un doble efecto beneficioso: que no suene cuando está colocada en su alojamiento y que no raye los plásticos situados en el maletero cuando se pone y se quita de sus alojamientos. Más detalles que confirman ese cuidado son los diferentes puntos de anclaje (imagen), que permiten aprovechar las diferentes posiciones de la segunda fila de asientos que relato a continuación.
La fila central es desplazable 24 centímetros, para dejar más espacio para las piernas de los ocupantes de la fila posterior o para incrementar el volumen del maletero (imagen). Una de las particularidades es que no se desplaza toda la banqueta al unísono. Cada una de las partes en las que está dividido el asiento posterior se desplaza por separado. De esta forma, se incrementa la versatilidad. Es recomendable acceder a la tercera fila de asientos por el lado derecho del coche, que es donde va situado el asidero del asiento individual de la fila central (imagen) y por donde se facilita más el acceso. No es un acceso sencillo (más información de cómo es mejor y entrar y salir a la tercera fila de asientos en esta entrada del blog Teletransporte).
La plaza central de la segunda fila de asientos no resulta especialmente cómoda debido a que el reposabrazos central se convierte en un respaldo duro y curvado. En contrapartida, el túnel central es poco voluminoso por lo que no resulta un obstáculo para pasar de un lado al otro al subir al coche ni tampoco demasiado incómodo para las piernas de un posible pasajero sentado en el centro. En la consola no hay salidas de aire pero sí las hay en los pilares centrales (imagen), que a mi me parece más útil porque dirigen mejor el aire.
La posición el conductor es buena. Elevada, como suele ser habitual en este tipo de coches, pero no en exceso y con regulaciones amplias de asiento y volante para adaptarse a diferentes complexiones y gustos. En las versiones automáticas el arranque es sin llave. En las manuales no existe esa posibilidad. Los huecos en la consola central y en las bolsas de las puertas parecen suficientes para depositar los cachivaches que cada día pueblan más los bolsillos de los hombres y que las mujeres normalmente resuelven con el uso del bolso.
La conexión USB está muy a mano en la consola, en el hueco que hay delante de la palanca del cambio (imagen), junto a dos tomas de 12 V (una ocupada por un mechero). En el maletero hay otra toma de 12 V y una de 220 V (imagen) desconectable desde un botón en el salpicadero, útil para alimentar una nevera portátil o el cargador de un ordenador o de una cámara de fotos.
La información del cuadro de instrumentos se ve bien, aunque los indicadores de temperatura del motor y del nivel de combustible son (demasiado) pequeños. La unidad que hemos probado tenía navegador, con una pantalla a color en el salpicadero. De noche, aun regulando la intensidad al mínimo, resultaba muy molesta y tenía que desconectarla.