Hyundai Matrix 1.5 CRDi 16v (2005) | Impresiones de conducción

10/03/2005 |Alfonso Herrero

El volante, regulable en altura, está colocado menos vertical que en un turismo. La palanca del cambio de marchas queda cerca del cuerpo y requiere cierto tiempo acostumbrarse a su manejo.

El asiento del conductor es regulable en altura y en apoyo lumbar. Resulta cómodo, aunque en la zona central superior es algo duro y da la sensación de que esa zona sobresale un poco del resto de la superficie; también se agradecería algo más de sujección para zonas con curvas.

El motor entrega la potencia de forma progresiva, sin brusquedades. Además, se agradece la respuesta que tiene en la zona baja del cuentavueltas, que hace innecesario abusar del embrague cada vez que queremos arrancar, o recurrir constantemente al cambio para ganar velocidad.

En frío se oye claramente el ruido del motor. Cuando está caliente disminuye mucho, aunque se sigue escuchando al acelerar. A pesar de esto, no es un motor que resulte particularmente molesto por ruido ni vibraciones (para tratarse de uno de ciclo Diesel).

Durante la presentación, lo conduje con tres personas a bordo y algo de equipaje. En esas circunstancias, los adelantamientos se realizaban con facilidad y la velocidad máxima la alcanzaba sin esfuerzo, para tratarse de un monovolumen de 100 CV.

A pesar del notable aumento de potencia (un 25 %), la velocidad punta es sólo 4 km/h mayor que antes (ahora 164 km/h). Un Fiat Idea o un Opel Meriva (ambos con 101 CV) tienen velocidades máximas superiores a 175 km/h. Los desarrollos son ligeramente cortos, es decir, logra la velocidad máxima poco despúes del régimen de potencia máxima. El consumo medio homologado es 5,4 l/100 km.

Hasta ahora, la versión Diesel del Matrix tenía un motor de tres cilindros y 82 CV, con conducto común y turbocompresor fijo de 1.493 cm³. Estaba desarrolado por Detroit Diesel. El que lo reemplaza es de Hyundai, mantiene la misma cilindrada y también tiene conducto común pero es de cuatro cilindros en vez de tres y el turbocompresor es variable. La potencia es 102 CV a 4.000 rpm y el par máximo 236 Nm a 2.000 rpm.

Es un coche cómodo de suspensión pero no balancea mucho. Los frenos son de disco delante y tambor detrás.