Hyundai i30 CW (2017) | Impresiones de conducción

15/05/2018 |Redacción de km77.com (@km77com)

Las reacciones del i30 con carrocería familiar son similares a las del cinco puertas. Es un coche con un buen equilibro entre agilidad y confort teniendo teniendo en consideración que se trata de un vehículo de orientación familiar, algo que ocurre parecido en el Renault Mégane Sport Tourer

La suspensión tiene un ajuste blando y filtra bien los baches. A pesar de ello no es un coche torpe y resulta más ágil que un Škoda Octavia Combi (y menos que un SEAT León ST). Volante y pedales funcionan con suavidad y se mueven con poco esfuerzo. Además, la visibilidad hacia el exterior es correcta y el habitáculo está bien aislado del ruido.

La versión que hemos probado —Diesel de 136 CV; ficha técnica y de equipamiento— ya no aparece en la lista de precios pero aún es posible adquirir alguna unidad que quede almacenada. Según Hyundai, su reemplazo llegará a finales de 2018.

El motor tiene un funcionamiento muy suave para ser Diesel (es de los mejores) y sus prestaciones son correctas (ver mediciones). Va asociado obligatoriamente a la caja de cambios automática. Esta es de doble embrague y tiene siete relaciones. Su funcionamiento es bueno por suavidad y rapidez, pero, al menos en la unidad que hemos probado, debe mejorar cómo actúa al arrancar desde parado. En varias ocasiones, al pisar el acelerador para iniciar la marcha con cierta rapidez, el motor rearranca (tiene (Start&Stop), se revoluciona y el cambio tarda unos instantes en embragar. Y cuando lo hace, es de manera brusca. El resultado es que las ruedas patinan y lo que debería ser una arrancada simplemente ágil se convierte en una maniobra escandalosa.