Hyundai i30 5p (2012) | Impresiones de conducción

20/07/2012 |Enrique Calle

El Hyundai i30 es suave, silencioso y cómodo de suspensión. Incluso con el motor Diesel de 128 caballos hace poco ruido al arrancarlo en frío o al acelerar mucho a baja velocidad (por ejemplo, un Ford Focus 1.6 TDCi es más ruidoso y áspero). En carretera, a velocidad más elevada, la suavidad de funcionamiento sigue siendo la tónica predominante. Al menos hasta uns 120 km/h, o algo más, hay poco ruido aerodinámico o del contacto de las ruedas con el asfalto

Nuestra unidad de pruebas tenía las ruedas más grandes posibles, unas 215/45 R17, que quizá den más adherencia que las de serie, unas 205/55 R16. Aun con esas ruedas, el i30 no es ágil de reacciones. Las fotos que acompañan a este texto corresponden a un i30 con llantas de 16 pulgadas.

Si se da mucho valor a un vehículo que cambie de apoyo con rapidez en las curvas lentas o que responda con rapidez a los movimientos del volante, hay mejores modelos en el mercado como por ejemplo el SEAT León o el Ford Focus. Ahora bien, a mi juicio, la agilidad de reacciones me parece un valor poco determinante para un uso normal.

Aunque el i30 no es ágil ni siquiera con las ruedas más grandes que puede tener, es agradable de conducir en autopistas o en vías rápidas en general porque mantiene muy bien la trayectoria aunque el piso no esté en buen estado.

Entre que el i30 hace poco ruido, la suspensión aísla muy bien del estado del piso y es sencillo conseguir una trayectoria precisa a velocidad elevada, me parece que es un modelo agradable para viajar. También me parece que tiene reacciones muy seguras pues es difícil que se den las circunstancias necesarias para que se descoloque con brusquedad.

El i30 puede llevar un sistema que modifica la asistencia de la dirección, denominado «Flex Steer» y con tres programas diferentes: «Comfort», «Normal» y «Sport». El modo «Comfort» es el más adecuado para ciudad porque hace que la dirección se mueva con mucha facilidad y el «Normal» me parecido el mejor para la mayor parte de las circunstancias.

El motor Diesel de 128 caballos puede ser decepcionante si se espera mucha aceleración. Según nuestras mediciones los turismos con motor Diesel de potencia similar son mucho más rápidos. La falta de fuerza de este motor se nota en que pierde velocidad (o le cuesta ganarla) donde con otros coches similares no ocurre o en que hay que dejar pasar más oportunidades de lo normal para adelantar en una vía de doble sentido. Según nuestras mediciones, la aceleración que hemos medido de esta versión del i30 corresponde a la normal en un coche con unos 20 o 30 caballos menos.

No creemos que nuestra unidad de pruebas tuviese algún problema o falta de rodaje porque el KIA Cee´d en el mismo motor (aunque con caja de cambios manual de seis marchas) hemos registrado una capacidad de aceleración similar. Lo que es sorprendente es que el anterior i30 Diesel de la misma potencia era mucho más rápido.

También hemos tenido oportunidad de medir la aceleración de un Hyundai i30 con el motor de gasolina de 135 caballos y ha sido claramente más rápido que el Diesel de 128 CV cuando se apura el motor hasta un régimen alto. Si por el contrario se conduce despreocupadamente del cambio de marchas, con el motor a medio o bajo régimen, el Diesel tiene mejor respuesta.

El i30 Diesel de 128 caballos no gasta mucho en términos absolutos, pero sí más que la mayor parte de sus alternativas, salvo alguno como el Opel Astra CDTi de 125 caballos.

Así por ejemplo, en nuestro recorrido habitual por autopista (un trayecto de ida y vuelta de 143 km por una autovía con fuertes pendientes y buscando una media real de 120 km/h), ha gastado 6,7 l/100 km. Ese valor es más elevado del que hemos obtenido con casi todos los coches similares que hemos probado en ese recorrido. Más datos en la siguiente tabla:

Datos de consumo. Mediciones de km77.com
Coche
Velocidad media
Consumo
Mazda3 1.6 RTD 116 CV
120
5,6 l/100 km
KIA Cee´d 1.6 CRDI VGT 128 CV
120
5,9 l/100 km
Peugeot 308 e-HDI 112
120
6,0 l/100 km
Nissan Juke 1.5 dCi 110 CV
119
6,6 l/100 km
Hyundai i30 1.6 CRDI VGT 128 CV
120
6,7 l/100 km
Opel Astra 1.7 CDTI 125 CV
120
6,9 l/100 km

No sabemos en qué medida el cambio automático afecta al consumo porque no hemos tenido oportunidad de probar el mismo modelo con los dos tipos posibles de cambio. Sin embargo, parece ser que sí influye negativamente, pues los datos oficiales dan una ventaja de consumo para la versión manual (ficha comparativa). También nos hace pensar que el cambio manual perjudica el consumo porque el KIA Cee´d con el mismo motor que el i30 y pero con cambio manual ha consumido menos.

Salvo por la posible influencia en consumo, me ha gustado mucho el automático. Responde con total ausencia de tirones y, a la vez, no es un cambio lento ni de esos en los que el coche tarda en reaccionar a las solicitudes con el acelerador. No es tan rápido a la hora de seleccionar marchas como el «DSG» que utilizan los coches del grupo Volkswagen, en cambio es más suave cuando se maniobra a muy baja velocidad, por ejemplo, al aparcar en una pendiente.